ALICANTE. El rescate de un chico secuestrado en un caserío del País Vasco. Una historia que combina investigación, crítica social y abusos a menores. En otro libro, un comediante que está harto de serlo y quiere que alguien lo sustituya en su trabajo y en la vida. Una trama con un secuestro, una paliza y una sustitución de personalidad. La primera corresponde a Animales heridos (Trabelbug, 2021), de la escritora vasca Noelia Lorenzo; la segunda, a Gordo de feria (Anagrama, 2020), de la autora nacida en Málaga Esther García, ambas finalistas del festival de novela negra Alicante Noir, que arranca hoy, miércoles 21 de septiembre, y finalizará el domingo 25, con más de 40 invitados y 30 actividades sobre el género de ficción criminal.
Ambas nominadas participarán en una mesa redonda el sábado 24 a las 20:00 horas, en un encuentro con las autoras moderado por Jimena Tierra. Para Noelia Lorenzo, el punto fuerte de su novela para resultar ganadora es ser "visual, ágil y sensitiva. Me gusta mucho describir lo que siente el personaje. Son detalles que hacen que te metas en su cuerpo. También me gusta mucho tratar la psicología de los personajes, las motivaciones de los criminales y la psicología de las víctimas y del entorno, para mostrar cómo se siente la gente con la desaparición o el asesinato".
Se trata de la quinta entrega de la saga Chassereau y Macua, donde los lectores tienen "muchísimo cariño" a los protagonistas, asegura. Una obra que hila con la novela policíaca a través de la investigación y la crítica social. Sin hacer demasiado spoiler, la autora comenta que la historia arranca con el rescate de un chico secuestrado en un caserío del País Vasco. Cuando el grupo de intervención le pregunta quién es, él da un nombre, avisan a su familia -de la cual solo queda su hermana- y la noticia le llega "muy de sorpresa, porque antes del rescate se halló mucha sangre de él y se le dio por muerto". A partir de aquí, una persona del entorno de este chico empieza a desvelar que no es quien dice ser.
Por su parte, Esther García considera que su historia tiene como puntos fuertes para ganar un secuestro, una paliza y una sustitución de personalidad. Pero se muestra sorprendida de que sea esta la novela escogida por Alicante Noir: "Gordo de feria es la menos negra de todas las que tengo; es más una novela de humor". Y confiesa que ella hubiera apostado por Sánchez (Anagrama, 2019) o Spanish Beauty (Anagrama, 2022), "que tiene una policía corrupta y unos mafiosos. Pero cualquier novela, al fin y al cabo, la puedes interpretar como negra, siempre que haya un conflicto. Cualquiera menos las de Corín Tellado", comenta divertida.
Sobre la sinopsis de la obra finalista, la autora comenta que se trata de un comediante que está harto de serlo y que quiere que alguien lo sustituya en su trabajo y en la vida "y, como no podía ser de otra manera, le sale mal. Bueno, ¿le sale mal o le sale bien? Porque viene un final feliz para todos los personajes, pero inesperado y raro para ellos, que es como son los finales felices. Y tiene un final medio de ciencia ficción para el coprotagonista".
Los nombres de novelistas del género negro, policíaco o de crimen parecen multiplicarse con el paso de los meses. Juan Gómez Jurado (trilogía de la Reina Roja), Javier Castillo (El día que se perdió la cordura) o el pseudónimo Carmen Mola (trilogía de La novia gitana) son solo tres de los autores españoles que están en boca y en manos del público últimamente. Y se siguen multiplicando. ¿Significa eso que la novela negra está atravesando su época dorada? "Sí. Además ya llevamos unos años. Primero nos llegó el boom de la novela nórdica, donde descubrimos lo que era la novela negra contemporánea; en seguida salió Dolores Redondo (trilogía de Batzán) que pegó un pelotazo bestial y le fueron siguiendo uno tras otro. Hay muchísima demanda, es lo que más se edita y en las mesas de las librerías lo principal es thriller, policíaca o negra", expone segura de sí misma Lorenzo.
Sin embargo, esta sobredosis tiene también su parte negativa: "Se edita tanto que hay que conseguir destacar, porque si no te entierran todas las novedades. Hay que pelear con grandes para tener visibilidad y que se fijen en ti", insiste la escritora. Sobre por qué suscita tanto interés este género, Lorenzo lo tiene claro: "Yo creo que al lector le apetecen novelas que le sumerjan en la trama y le hagan olvidarse de sus preocupaciones y de los problemas actuales en la sociedad. Estas novelas tienen tanto misterio que la empiezas y hasta que no la acabas no la dejas porque quieres saber qué se esconde detrás de ese asesinato o desaparición. El enganche nos hace desconectar".
En opinión de García, la novela negra "siempre es venta segura. Cuando llega el verano la gente quiere leer novela negra, no me preguntes por qué", afirma. Y justifica que genera tanto interés porque es un género "cómo de leer", porque tiene "una resolución final. Hay otro tipo de literatura en la que la resolución no es tan clara como en la novela negra. Yo creo que tiene que ver con esa cosa de cuando somos pequeños que queremos que las cosas cierren. Que los libros tengan una conclusión es la forma más placentera de leer", asegura.
En la rueda de prensa en la que se dio a conocer los nombres de las dos finalistas, el director de Alicante Noir, Michel Messina, reivindicó que "nadie le da cancha a los autores locales en los grandes festivales, donde solo se habla de los 'superventas', que a su vez lo son porque están promocionados por multinacionales". Sobre este apunte, García expresa no tener nada contra la literatura de superventas, ya que también la consume. "Es verdad que es más fácil dar visibilidad a un autor que venda menos, es más amable darle la oportunidad. Pero también entiendo que se den premios a superventas".
Y es Lorenzo quien asegura que en los festivales más pequeños siempre se han acordado de ella. "Todos estos años me han invitado a muchísimos. Yo no he tenido esa sensación de que por mi zona (Bilbao, Pamplona) no me hayan invitado sin llegar a ser superventas. Llevo ya casi diez años y soy una autora poco conocida. Ahora me están empezando a invitar a festivales más grandes, pero en los festivales más pequeños siempre se han acordado de mí", reitera.