ALICANTE. Pequeño avance en la urbanización del PAI de Nou Nazareth, en Sant Joan d'Alacant, que no obstante no es suficiente como para el gran desarrollo pendiente del área metropolitana de Alicante pueda ver la luz a corto plazo, nunca mejor dicho. Según han confirmado a Alicante Plaza fuentes conocedoras del estado de los trámites, ya hay autorización administrativa por parte de la Conselleria de Industria para los centros de transformación y las líneas de media tensión que deben llevar el suministro a los 900 nuevos hogares previstos en el sector, pero aún falta lo más importante: el visto bueno de Transición Ecológica al proyecto de la línea de Cantalar.
Como desveló este periódico el pasado mes de julio, los retrasos en la urbanización del barrio, a cargo de la empresa pública Personas y Ciudad SA (Pycsa), amenazan con impedir que más de 260 viviendas que estarán terminadas a principios de 2023 puedan obtener la cédula de habitabilidad y, por tanto, que puedan entregarse. El principal freno es, precisamente, la llegada del suministro eléctrico al nuevo sector, y para ello la conexión con la línea de Cantalar es clave.
Hasta que no se conecte la línea por parte de Iberdrola, que está pendiente de la Conselleria de Mireia Mollà, el ámbito no se podrá recepcionar parcialmente ni, por tanto, entregarse las viviendas a los ciudadanos. Según explicó el propio Ayuntamiento en julio tras las informaciones de Alicante Plaza, una vez haya luz verde las obras pueden estar listas en cuatro meses. Es decir, de no desbloquearse la conexión este mismo mes, la urbanización y cientos de viviendas estarán acabadas totalmente en enero con el escenario surrealista de que los ciudadanos no podrán acceder a sus viviendas.
De hecho, las mismas fuentes estiman que para finales de enero de 2023 puedan finalizarse las obras de urbanización, encargadas por Pycsa a la constructora alicantina CHM. Y con el visto bueno ya concedido a los nuevos centros de transformación, que comenzarán a instalarse en octubre, en enero todo estaría instalado con posibilidad de activarse la electricidad. Pero para que Iberdrola puede conectar la línea de Cantalar se necesitaría lo antes posible el informe favorable de Medio Ambiente. En resumen, se ha desbloqueado la electrificación del sector, pero sigue bloqueado el suministro, que dejaría sin su casa a cientos de familias, incluidas más de 100 VPO.
El Ayuntamiento de Sant Joan, que apunta a Iberdrola y a la Conselleria como causantes del bloqueo, aseguró en julio que mantenía contactos frecuentes con los técnicos autonómicos y se comprometió con los promotores del sector a acudir a València para desbloquear la conexión. Sin embargo, esa supuesta reunión no se ha celebrado de momento ni tiene fecha marcada, según las mismas fuentes. Este periódico intentó el miércoles en repetidas ocasiones recabar la versión de la concejal de Urbanismo, Eva Delgado, sin éxito.
Así las cosas, se calcula que para enero del próximo año habrá terminadas y listas para entrar a vivir, pero sin cédula de habitabilidad, un total de 261 viviendas en Nou Nazareth, de las 900 previstas. Este año se acabarán la promoción de VPO de Solpriga con 94 viviendas plurifamiliares, una promoción de Fama Home con 29 viviendas libres plurifamiliares, y tres promociones de Aedas Homes con 138 viviendas libres unifamiliares y plurifamiliares.
Además, hay otras 227 viviendas en construcción y comercialización: 89 plurifamiliares libres de Metrovacesa, otras 80 unifamiliares y plurifamiliares libres de Aedas Homes, y 58 plurifamiliares libres de Cívica. Realia es otra promotora con promociones en Nou Nazareth. En total, hay 488 viviendas en 9 promociones en marcha en el PAI de Nou Nazareth, el 54% del total. El retraso de las obras de urbanización (y en concreto la gestión del suministro eléctrico), sin embargo, amenazan con torcer los planes de vida de cientos de familias, que en muchos casos ya han pagado la entrada y están compaginando un alquiler con las entregas a cuenta a los promotores.
Nou Nazareth ocupa una superficie de 405.000 metros cuadrados, en torno al 50% de suelo público con importantes zonas verdes y un 50% privado para uso residencial y terciario. El sector albergará unas 900 viviendas unifamiliares y plurifamiliares, una tercera parte de las cuales son protegidas. En estos momentos se están simultaneando las obras de urbanización (ejecutadas aproximadamente al 35% y con el suministro eléctrico como gran cuestión a resolver) y de edificación, con más de 400 viviendas ya en construcción. Sant Joan, de hecho, ha ingresado ya 1,5 millones de euros en concepto de ICIO y tasas de las obras.