ELCHE. Después de haber elegido al Mestre de Capella para los próximos cuatro años, apostando por Javier Gonzálvez, que estaba en el puesto de forma interina, el Patronato del Patrimonio de la Humanidad ha lanzado ahora el concurso que estaba pendiente de su Oferta de Empleo Público pendiente de 2022, que suponía la estabilización de puestos pendientes como los ayudantes del citado mestre. Serán tres ayudantes a tiempo parcial.
Las tareas de estos ayudantes serán las de colaborar estrechamente con el Mestre de Capella en el desarrollo de sus funciones, y llevará a cabo las actividades que este le marque. Aunque el requisito general de acceso a la plaza es una Diplomatura, ingeniería técnica o equivalente, o bien título universitario de grado, la formación específica que se exige es un título profesional de música en especialidad de canto. A este respecto, los méritos profesionales contarán 60 puntos, mientras que los académicos 40. En la primera parte primarán sobre todo los meses de servicios prestados en el Patronato en la misma categoría profesional y en menor medida los de diferente categoría profesional. En la rama académica, lo que más puntos otorga será la formación, seguido del valenciano u otras lenguas comunitarias.
Esta oferta de empleo público de personal laboral a tiempo parcial del Patronato tenía que publicarse antes de final de año, y ha sido este 30 de diciembre de 2022, casi en los últimos instantes, como ha ocurrido también en otras plazas que ha publicado el Ayuntamientos en las últimas semanas, para evitar que expirasen. Eso sí, la fecha máxima de finalización de todos los procesos de estabilización será el 31 de diciembre de 2024. Asimismo, el órgano que se encargará de la selección estará formado por cuatro miembros, designados por resolución de la subsecretaria de la Conselleria o departamento de adscripción de la entidad, que deberán ocupar plazas cuyos requisitos de formación y funciones asignadas sean equivalentes o similares al puesto de la convocatoria. Solo uno podrá ser del Patronato, y que se encargará de las funciones de secretaría, con voz, pero sin voto, para evitar conflictos de intereses con los y las aspirantes.
Por último, y sobre la plaza del Mestre, confirmada en noviembre, aunque propuesto por el Patronato en septiembre, se generó polémica entre los aspirantes al puesto, que cuestionaron los requisitos exigidos para el mismo, al considerarlos demasiado laxos, así como el procedimiento administrativo durante el concurso.