ALICANTE. El Ministerio de Cultura concede su visto bueno definitivo al traslado del monumento de Torre Placia de Alicante, una de las edificaciones defensivas que conforman el Bien de Interés Cultural (BIC) de las Torres de la Huerta, seis años después de que el Consejo de Ministros concediese su autorización inicial, al aceptar la propuesta alternativa planteada por el Ayuntamiento de Alicante para no tener que demoler once viviendas unifamiliares que se construyeron invadiendo su entorno de protección, en cumplimiento de la sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) en 2014.
El beneplácito del ministerio llega a través de un último informe de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, fechado el 10 de octubre, en el que se avalan las últimas modificaciones introducidas por el Ayuntamiento de Alicante en el proyecto de ejecución de ese traslado, como respuesta al requerimiento formulado por la propia Dirección General en el arranque de 2023, como informó este diario. Todo, después de que el TSJCV dirimiese que la competencia sobre la autorización del traslado era una competencia estatal, no delegable en la Generalitat.
En concreto, en ese requerimiento se conminaba al Ayuntamiento a garantizar la salvaguarda de los elementos originales del edificio, así como la contextualización de su función histórica. Y esas condiciones se dan por cumplidas ahora después de que se haya ajustado la propuesta planteada por la empresa a la que se le adjudicaron los trabajos, Estudio Métodos de la Restauración, a principios del pasado mandato.
Así se concreta en el mismo acuerdo de autorización, al constatar que el departamento técnico de edificación y arquitectura de la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Alicante elevó el nuevo proyecto el pasado mes de agosto y concluir que, en él, se incorporan las prescripciones que el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) había planteado en su resolución sobre el proyecto inicial, el 21 de julio de 2021, respecto a la necesidad de preservar los elementos originales del baluarte y el respeto a su función original, de forma que se mantuviese su vinculación con el resto de edificaciones que componen el BIC.
En esta línea, la resolución de la Dirección General acepta la técnica seleccionada para el desmontaje, traslado y remontaje de la torre, por la que se planteaba un despiece piedra a piedra, y da por subsanadas los últimas condicionantes para que pueda ejecutarse la operación. En esa decisión, se habría tenido en cuenta que en la justificación de la modificación del proyecto remitida por el Ayuntamiento se habría apuntado que "la tecnología digital puede avalar un traslado piedra a piedra con las mismas garantías con las que con anterioridad se han llevado a cabo traslados de piezas de cantería".
Al tiempo, la resolución de Patrimonio Cultural apunta que el proyecto modificado aportado por el Ayuntamiento también establece "una serie de medidas que garantizan principios básicos como la autenticidad, la discernibilidad de actuaciones, la mínima intervención, el rigor científico y el respeto a las épocas realmente decisivas de la historia del inmueble. En aquellos elementos singulares como merlones, matacanes… se procederá a la reconstrucción por anastilosis de los elementos que permitan utilizar partes originales de los mismos de probada autenticidad, a criterio de seguimiento arqueológico".
Y ese visto bueno se extiende al resto de observaciones técnicas que ahora se estima satisfechas, incluida la necesidad de contextualización del inmueble en su nuevo emplazamiento, una parcela de propiedad municipal delimitada por la calle Juana Francés y las avenidas pintor Pérez Gil y Conrado Albaladejo, en la que se incorporará señalética explicativa específica y en la que se respetará la orientación original del edificio, entre otros puntos.
De este modo, el informe considera que "las modificaciones introducidas en el proyecto básico y de ejecución de las obras de traslado de la Torre Placia aportado por el Ayuntamiento de Alicante, son suficientes para subsanar las deficiencias señaladas por la Dirección General y Bellas Artes en resolución de 13 de julio de 2021" con lo que procede a autorizar la realización de los trabajos.
A priori, ese último aval del ministerio debería despejar el desarrollo de la intervención, a la que el Ayuntamiento ya ha destinado 1,7 millones en la compra del edificio a sus propietarios originales, al margen de los 1,48 millones de coste en el que se presupuestaron los trabajos de traslado. No obstante, todo parece indicar que el coste de su realización podría elevarse al quedar sometido a la actualización que ya se anunció el pasado mes de febrero.