Los edificios de los platós del complejo de Ciudad de la Luz en Alicante.ALICANTE. La estadounidense MBS Group afianza su posición de liderazgo provisional en el concurso convocado por la Sociedad Proyectos para la Transformación Digital (SPTD) para dotar a los estudios de Ciudad de la Luz de un equipo de dirección profesional capaz de relanzar su funcionamiento. La propuesta de MBS Group es, cuando menos, la que plantea el precio más económico entre las seis ofertas en liza, lo que la convierte en la más ventajosa para el interés público, según se pudo concretar este lunes tras la apertura del tercer sobre del proceso de licitación.
En concreto, la compañía plantea un precio de 3,1 millones en una convocatoria que partía con un presupuesto de 3,8 (3.824.152,60 euros, que se elevan a 4.627.224,62 con impuestos incluidos), sin contar otros 1,1 millones (1.181.000 euros) en concepto de comisiones asociadas al volumen de actividad y de ingresos que se acabe generando en el complejo gracias a la labor de captación de rodajes. Nada se habría conocido respecto a los importes concretos planteados en lo que concierne a este último requisito en la documentación publicada hasta ahora. Pero sí habría trascendido que ese precio (la cantidad a abonar por la SPTD al futuro gestor operativo del complejo cinematográfico) sería sensiblemente menor que el del resto de competidores.
De hecho, MBS Group compite con un precio de entorno a 300.000 euros inferior al que plantea el segundo mejor posicionado en cuanto a factor costes. Se trata de Consulting Navarra, que propone un importe de 3.391.501,2 euros por asumir la explotación de las instalaciones. En términos económicos, la tercera mejor propuesta sería la planteada por Mediapro, con 3.441.362,19 euros. Y le seguirían la alianza compuesta por Roots Asset Management y Drago Broadcast Services (Secuoya) con una oferta de 3.451.546,15; Nu Boyana, con 3723991,35 y, por último, Stage Fifty, con un precio de 3796283,9, que la posicionaría como la oferta más costosa.
MBS Group ya había tomado la delantera al convertirse en la propuesta mejor valorada en el apartado de ponderación de las ofertas técnicas. De hecho, el informe emitido por la comisión evaluadora le asigna la máxima puntuación posible, 25 puntos, frente a los 20 que se concedía a Stage Fifty, que hasta ahora pasaba por ser su principal rival en el concurso.
No obstante, a falta de informe de evaluación definitivo sobre el conjunto de los requisitos contemplados en la oferta económica, todo parece indicar que MBS Group acentuaría las distancias respecto a la compañía británica y respecto al resto de licitadores al convertirse en la candidata a obtener la puntuación más alta en el baremo precio, para el que concurso establece una asignación máxima de 15 puntos.
De hecho, la compañía estadounidense también partiría como la mejor posicionada en varios del resto de los criterios incluidos entre la documentación del tercer sobre del concurso, aunque, si bien, en algunos de ellos figuraría empatada con Stage Fifty. Entre ellos, el que atañe a la experiencia del jefe de equipo o studio manager, para el que el concurso prevé una puntuación máxima de 10 puntos.
Al tiempo, MBS Group partiría como mejor posicionada en lo que respecta la comercialización de estudios similares a Ciudad de la Luz, que se distingue con un máximo de 15 puntos. Con todo, restaría por despejarse las posiciones alcanzadas por el conjunto de las seis ofertas respecto otros dos criterios: la oferta económica de comercialización, de la que depende la asignación de otros 15 puntos, y el criterio asociado a los contratos de producción audiovisual, con el que se decide la concesión de otros 20 puntos como máximo.
De ahí que, a pesar de la consolidación de su ventaja, todavía no pueda concretarse que MBS Group vaya a perfilarse como previsible adjudicataria del contrato hasta que se conozca el informe de evaluación definitivo sobre el conjunto del apartado de criterios que dependen de fórmulas automáticas recogido en este tercer sobre del proceso.
La SPTD convocó el concurso en marzo de este año con el fin de proveer a los estudios cinematográficos de Alicante de una dirección coral profesional que permitiese optimizar su funcionamiento, después de que el Consell lograse recuperar su función original, con el fin anticipado de la sanción impuesta por la Unión Europea (UE) por un supuesto de ayuda ilegal de Estado.
La compañía que acabe convirtiéndose en adjudicataria asumirá la explotación de las instalaciones durante un tiempo de cinco años, sin que esté contemplada la posibilidad de prórroga. En ese periodo, se estima que la comercialización de los estudios reportará un rédito de más de 15,7 millones (15.750.000 euros): 1,5 millones durante el primer año de contrato; 2,25 en el segundo; 3 en el tercero; 4 en el cuarto y 5 en el quinto, según las previsiones contempladas en el concurso. De ahí que se calcule que el gestor asumiría un 0,075% de ese importe en concepto de comisión, que equivaldría a los 1.181.250 euros ya citados (1.429.312,50 impuestos incluidos).
Por el momento, tras el paso de la producción de la película para Netflix Sharks in Paris, y el rodaje de la miniserie La ley del mar sobre la odisea del pesquero de Santa Pola 'Francisco y Catalina', ya se ha confirmado el rodaje de parte del nuevo proyecto del director español Alejandro Amenábar: una película sobre los años en los que el escritor Miguel de Cervantes estuvo preso en Argel, bajo el título de El cautivo. Además, también para principios de 2024 se espera la llegada del equipo de rodaje de Mala influencia: una tercera película de producción nacional.
En paralelo al proceso de contratación de la dirección operativa de los estudios, la nueva Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo que dirige Nuria Montes también ha dado impulso a la quinta modificación puntual del Plan Especial Director de Usos e Infraestructuras (PEDUI) del complejo de Alicante, según la propuesta que ya dejaron trazada los responsables de la Sociedad Proyectos para la Transformación Digital (SPTD) bajo el Consell del Botànic, con el fin de encajar la construcción de nuevos servicios y edificios que se considerarían necesarios en esta segunda etapa de reactivación.
