BENIDORM. Delfin Tower sigue haciendo historia. Si nada más empezar su construcción en 2018 vendió una vivienda por dos millones de euros, esta vez se ha superado cerrando una compra de 2.840.000 euros. Así lo explica la directora directora de Lucas Fox Alicante, Valentina Sileike, encargada de la venta millonaria en el edificio de Benidorm. El nuevo rascacielos está previsto que termine su obra para este verano, después de cuatro años construyendo lo que será un hito para el skyline de la ciudad.
Según informa a este diario Sileike, se trata de una de las ventas más altas en la Costa Blanca por un piso de 300 metros cuadrados. El cliente es internacional que se ha sentido atraído por Delifn Tower, situado en primera línea de la playa de Poniente, que huye de las masificaciones y cuenta con un perfil más tranquilo y exclusivo.
Así lo cree la directora de la agencia, que opina que la ciudad tiene dos zonas diferenciadas bastante marcadas, quedando Poniente para un perfil de alto standing y Levante para público general. La venta de esta vivienda asegura que es una buena señal para la tendencia de una atracción mayor por Poniente para personas con un poder adquisitivo alto. De este modo, remarcó que siempre hay una comparación de la Costa Blanca con Marbella, que podría ganar la primera. Tiene mejores playas, logística, naturaleza... pero se tiene que crear aún una alternativa de ocio y restauración más amplia para este segmento de la población.
Sileike considera que este perfil busca que la propiedad esté rodeado de un estilo de vida similar al suyo en sus ciudades de residencia. Para ello, piensa que la provincia tiene buenos argumentos para ganar la partida, entre otros asuntos, por su buena comunicación con Madrid: "Tiene un futuro muy importante", menciona sobre la Costa Blanca.
Sobre Delfin Tower, Sileike explica que se trata de un edificio cuya singularidad la hace perfecta para propietarios mayores o parejas sin hijos, ya que tiene poco espacio de esparcimiento para niños. Además, considera que es una buena alternativa para los clientes europeos que buscan una vivienda en primera línea del mar para pasar sus vacaciones y no quieren comprar un chalé en municipios cercanos que tienen que coger el vehículo para desplazarse en su día de playa. Con otras comodidades incluidas, como es el caso de necesitar el mínimo mantenimiento dentro del hogar, en comparación con una casa unifamiliar.
Delfin Tower se compone de 44 viviendas, 70 plazas de aparcamiento y 44 trasteros. En sus zonas comunes cuentan con una piscina infinity de 350 metros cuadrados en fusión con el mar Mediterráneo, un gimnasio, una piscina climatizada con Club Social en la planta 20 y 21, así como más de 3.000 metros cuadrados de jardines, pista de pádel y un almacén de equipos de deportes náuticos.