ALICANTE. La Asociación de Vecinos del Centro Tradicional reacciona frente al desarrollo de las obras de peatonalización del eje conformado por la avenida de la Constitución y la calle Bailén e insta al equipo de gobierno, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs) a mejorar el proyecto y a tomar medidas frente a la planificación actual de los trabajos ante el riesgo que, a su juicio, implica para los viandantes o para evitar la densidad del tráfico que se derivaría hacia la calle Tomás López Torregrosa.
Así lo ponen de manifiesto a través de un escrito presentado en el registro municipal en el que aseguran que el proyecto de peatonalización "carece de toda consistencia, teórica y práctica, pretendiendo cambiar una parte de la ciudad con toda su complejidad actuando solamente mediante medidas simples derivadas de la ingeniería de tráfico". El escrito señala además que el proyecto adolece de defectos "en relación a los locales destinados al pequeño comercio, los garajes, zonas de aparcamiento para residentes, zonas de carga y descarga" y añade que "no incluye la descripción y análisis de los valores del paisaje urbano del área, ni de las condiciones del confort urbano" pese a que su teórico objetivo era "mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos".
De igual modo, consideran que no existe "concreción para la conectividad del área a través del transporte público, pues el proyecto se limita a grafiar itinerarios del bus y paradas sin aportar ninguna propuesta sobre qué líneas deberían de conectar con el centro". "Unas calles peatonales, pensadas realmente para los ciudadanos, deberían de recuperar la riqueza de sensaciones y el confort que la presencia de los coches impide sentir plenamente, pero el proyecto ignora cualquier elemento capaz de transmitir esas sensaciones, ni siquiera se ha grafiado el arbolado existente", detallan.
En esta línea, sostienen que con el corte a la circulación acordado para la ejecución de las obras "nos encontramos con que todo el tráfico con destino al centro de la ciudad, se desvía en su totalidad hacia la calle Tomás López Torregrosa". Un vial que, según insisten los vecinos, dispone de "100 metros de longitud y de unas dimensiones de anchura muy reducidas" que "no tendrá mas remedio y por obligación, que soportar un fluido incesante de coches particulares y de autobuses de transporte urbano, generándose en la misma, un elevado exceso de contaminación acústica y contaminación ambiental".
A juicio del colectivo, "cuando el gobierno municipal aprueba un proyecto de tanta magnitud y calado para nuestra ciudad, como es el corte de un eje tan importante de acceso al Centro de la ciudad, se tienen que tener muy en cuenta los daños colaterales que puede generar los cambios que se acometen. Si nos acercamos al entorno afectado, y contamos durante 10 o 15 minutos el flujo de tráfico de vehículos de transporte público y particulares que bajan por la calle Tomás López Torregrosa con dirección a Rambla Méndez Núñez, apreciamos que en ese corto periodo de tiempo, el transporte urbano de autobús, superan en mas de 30 vehículos, que en una hora, serían aproximadamente 120 autobuses, multiplicado x 10 horas, nos daría una cifra escalofriante de 1.200 vehículos de transporte", concretan. "Y a esos datos, se tendrían que añadir también los vehículos particulares, que doblan o triplican en el recorrido a los vehículos urbanos de transporte. La calle Tomás López Torregrosa, se ha convertido inevitablemente en un embudo y en un tapón para el acceso a Rambla, que dispone de un solo carril de bajada hasta la confluencia con el Portal de Elche, donde las líneas de autobuses números 5, 8, 10, 13 y 39, tienen que realizar un giro de 90 º para acceder a calle Bilbao y nuevamente otro giro de 90º, para incorporarse a calle San Fernando y realizar un nuevo giro para incorporarse a la cabecera de la Rambla de Méndez Núñez", relatan.
En este sentido, sostienen que ese nuevo recorrido del transporte urbano implica "peligro para los peatones" por lo que emplazan al bipartito a introducir cambios para evitar esa situación. En primer término, la asociación de residentes sostiene que "los técnicos encargados de la realización del proyecto, han obviado y no han tenido en cuenta, que la calle Tomás López Torregrosa, forma parte de las 8 calles de petición de zona ZAS del Centro Tradicional, proceso que está judicializado a la espera de resolución" por parte del Tribunal Supremo (TS). "Los vecinos del centro, están a la espera de que pronuncie el TS sobre el recurso de apelación que han interpuesto, y si el resultado de la sentencia les fuese favorable a los vecinos, el tráfico rodado de la calle Tomás López Torregrosa, se vería en la necesidad el gobierno municipal, de buscarle otro itinerario al transporte urbano y posiblemente también al vehículo privado", concreta el escrito.
Los residentes apuntan que la reorganización del trazado de los autobuses multiplica el tráfico y el ruido en López Torregrosa
En segundo lugar, el colectivo apunta que "el autobús urbano de nuestra ciudad, con unas dimensiones de 12 metros, y con 2,5 metros aproximados desde el eje hasta la parte frontal del mismo, cuando pretende realizar el giro Portal de Elche calle Bilbao, un giro de 90º, invade prácticamente mas de la mitad de la acera de su derecha de la calle Bilbao, con el consiguiente peligro de atropello a los viandantes y a los clientes apostados en la puerta de entrada al Restaurante El Portal". "Cuando nuevamente el autobús se dispone a realizar otro giro de 90º para su incorporación hacia la calle San Fernando, el problema se acentúa aún mas, porque al mismo tiempo que invade mas de la mitad de la acera de la derecha, la rueda izquierda trasera del autobús, se sube en mas de la mitad de la acera", añade.
Y prosigue: "La situación generada por estos desvíos de tráfico sobre las líneas de transporte público, está creando un estado de alarma sobre el tránsito peatonal de la zona centro. ¿Qué seguridad se le puede dar al transeúnte circulando por una de esas aceras? Prácticamente, ninguna, porque el ciudadano no puede circular por la acera, pendiente si el autobús va a realizar algún giro el giro, y estar pendiente de que lo puedan atropellar y causarle una desgracia personal, situación esta, que se tiene que evitar y corregir urgentemente, tomando las medidas correctoras que sean pertinentes y necesarias".
Al respecto, señalan que "una de las medidas correctoras, podrían ser la de instalar bolardos o vallado en la acera para la protección peatonal. Esta medida o cualquier otra que proteja al viandante de la zona por los posibles y más que evidentes peligros de que pudieran acabar con un inevitable e irremediable atropello con las consecuencias irreparables que ello podría ocasionar a la persona afectada". Por todo ello, el colectivo de residentes reclama al equipo de gobierno que adopte "medidas correctoras y preventivas" y que las aplique "a la mayor urgencia posible, antes de que se produzca algún inevitable y lamentable incidente sobre algún viandante", concluye el escrito.
Por lo pronto, el equipo de gobierno ya ha manifestado su intención de adoptar algunas medidas de prevención adicional, en respuesta a las críticas formuladas por el grupo municipal del PSOE sobre la falta de seguridad para los viandantes. Entre esas medidas, figuraría la instalación de señalización de advertencia en los puntos de giro de los autobuses para alertar a los conductores del servicio de la necesidad de extremar la prevención a la hora de cubrir ese recorrido.