ALICANTE. La Federació de Fogueres pone el proceso en marcha para que el colectivo festero se pronuncie: fiestas sí, o fiestas no. Esa es, en última instancia, la pregunta crucial a la que foguerers y barraquers deben dar respuesta a través de la encuesta que se comenzará a distribuir previsiblemente este miércoles, que no llegó a remitirse el lunes (como se pretendía en un principio) después de que la consellera de Sanidad, Ana Barceló, solicitase mantener un encuentro informativo con la Junta Directiva de la Federació para informarles sobre las condiciones sobre las que se pretende autorizar la celebración de fiestas populares a partir del mes de septiembre.
Fuentes del departamento autonómico indicaron que, en realidad, en ese encuentro se preveía trasladar a la Federació (también a los representantes de las Fiestas de Moros y Cristianos), la misma información que ya se compartió el lunes con los responsables de la Junta Central Fallera, en València. Básicamente, que se amparará la celebración de festejos a partir del 1 de septiembre, siempre que la evolución de la pandemia lo permita y que se evite el desarrollo de actos que conlleven "aglomeraciones de todo tipo, tanto del personal de dentro de la fiesta, como de la gente que acude a los actos".
Esa es la premisa que se prevé introducir ahora en esa consulta para conocer cuál es la predisposición del colectivo festero para organizar unas fiestas en las que no se contemplen actos con asistencia multitudinaria, como podría ser el disparo de una mascletà, aunque sí puedan desarrollarse algunos de las citas esenciales en la calle como la plantà, la cremà o incluso la ofrenda de flores, siempre que queden supeditadas al control del número de participantes.
Eso sí, según fuentes consultadas, en esa encuesta no se plantearía todavía una fecha cerrada concreta en la que poder fijar la organización de las fiestas en la hipótesis de que se abogue mayoritariamente por su celebración. Sí se ha comenzado a plantear distintas propuestas de calendario alternativas, aunque, en principio, no tendrían carácter oficial. Entre ellas, se habría planteado la opción de que pudiesen celebrarse en el fin de semana del 9 d'Octubre, entre el viernes 8 y el domingo 10, toda vez que ya se habría concertado que las Fallas se celebrarían en el arranque de septiembre, entre el 1 y el 5 de septiembre: una fecha que podría tener mejor encaje en la medida en que todavía no habría comenzado el curso escolar y que ya llegó a plantearse durante 2020, como posible alternativa tras la suspensión de su desarrollo en el mes de junio.
En la consulta formulada en 2020, el 92% de los colectivos festeros se decantó por la cancelación definitiva de las fiestas
Sea como fuere, la única certeza que ya se ha puesto de manifiesto es que el Ayuntamiento de Alicante acatará y respetará la decisión que adopte el colectivo festero. Así lo han reiterado ya tanto el alcalde, Luis Barcala, como el edil de Fiestas, Manuel Jiménez, en los últimos días, hasta el punto de formular un llamamiento a la comprensión al conjunto de la ciudadanía para que se entienda el acuerdo que pueda adoptarse tras esa consulta. Lo cierto es que el resultado que pueda deparar encuesta es toda una incógnita, ya que existen tanto partidarios como detractores de que se celebren unes Fogueres sujetas a ciertas limitaciones. En la consulta efectuada en 2020, el colectivo festero se pronunció de forma mayoritaria por la suspensión definitiva de las fiestas: el 92% de los colectivos festeros se manifestó a favor de la cancelación. En concreto, de las 137 asociaciones consultadas, participaron 132 y el 92,42% de las participantes optó por la suspensión. El 7,58% sí se decantó por celebrarlas en septiembre, según informó entonces la Federació, a través de un comunicado.