El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante se muestra escéptico y el banco del Consell trata de allanar el camino negociando con el Hércules un acuerdo extrajudicial para el litigio sobre el contrato de arrendamiento del estadio.
ALICANTE. El Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) ya tiene comprador para el ruinoso estadio Rico Pérez: la Generalitat.
El IVF ha encargado tanto una tasación de la instalación como un informe técnico de mismo a fin de ponerle 'precio' (la operación no comportará flujo de caja alguno, porque lo que habrá es una compensación de deuda preexistente) y cedérselo a la Generalitat. Así lo desvelaba este martes a Alicante Plaza el director de este organismo, Manuel Illueca, un día después de haberse reunido telemáticamente con el Hércules y con el administrador concursal de Aligestión Integral, Miguel Hernández, para abordar una resolución amistosa del litigio que mantienen las partes a cuenta de la vigencia o no del contrato de arrendamiento del estadio suscrito en 2007 por el club con la citada mercantil en liquidación.
'Alicante Arena'
Son los primeros pasos de una larga travesía que arrancaba la semana pasada, cuando la Generalitat le trasladaba al IVF su intención de hacerse con la propiedad del Rico Pérez (el titular del derecho de propiedad es el banco del Consell), al tiempo que gestionarlo. Todo dentro del marco de un proyecto del que se espera que el president Ximo Puig ofrezca más datos este jueves, coincidiendo con una visita a Alicante para un acto en Casa del Mediterráneo.
Si hace solo unos días el banco del Consell reafirmaba su voluntad de enajenar el estadio (por medio de una subasta), pero puntualizaba que no tenía comprador, ahora ya tiene un interesado y está mucho más cerca de lo que cabía esperar: el pasado domingo, en una entrevista publicada por el diario Información (justo en la víspera del acto de cierre de la convención nacional del PP en València), Puig se refirió al Rico Pérez como futuro 'Arena Alicante', apuntando a la intención del Consell de reconvertirlo en un centro multidisciplinar, que acoja eventos y actividades que no estén solo ligadas al fútbol, haciendo las veces de polo de atracción que trascienda a la ciudad. Ahora bien, la Generalitat quiere también que el Hércules siga siendo uno de los 'protagonistas' y de ahí que el IVF haya iniciado los contactos para la retirada de la demanda de resolución del mencionado contrato de arrendamiento interpuesta en la primavera de 2017, buscando allanar el camino para la cesión a la Generalitat del activo.
Deuda de la Fundación
El origen de la relación entre Aligestión, el IVF y el Rico Pérez lo encontramos en el aval de 18 millones de euros que, con la citada mercantil como fiadora solidaria, el banco del Consell prestó en 2010 a la Fundación del Hércules para que esta obtuviera de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) un préstamo de igual importe con el que acudir a una ampliación de capital por aportaciones dinerarias en el Hércules, dotando de tesorería a este para que, a su vez, pudiera poner a cero su deuda con la Seguridad Social y la Agencia Tributaria. Esto último no se produjo, como tampoco la Fundación atendió los pagos comprometidos con la CAM, que -siendo ya propiedad del Banco Sabadell- ejecutó el aval prestado por el IVF. La Fundación y Aligestión como fiadora pasaron a tener la deuda con la Generalitat, pero no era la única para la última, ya que se declaró en concurso y terminó yendo a liquidación. En 2017, el IVF no dudó en acudir a la subasta para hacerse con sus bienes y recuperar algo de lo perdido, puesto que al ser uno de sus máximo acreedores el dinero que desembolsase en la misma regresaría en su mayoría a sus arcas. Así, aunque ganó la subasta con una puja de 3.750.000 de euros (a 14.748.871,36 ascendía el precio de salida), en el fondo invirtió 'solo' unos 1.200.000 euros.
Judicialización
Una vez le fueron formalmente adjudicados los citados bienes, el banco del Consell manifestó expresamente que no deseaba que siguiera vigente el contrato de arrendamiento del estadio (los bienes salían a subasta libres de cargas, pero el plan de liquidación de Aligestión facultaba al adjudicatario para aceptar que continuase vigente, por ejemplo, el arrendamiento del Rico Pérez), interponiéndose la correspondiente demanda de resolución ante el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Alicante, el cual tutelaba todo el proceso. Sin embargo, como los lectores de Alicante Plaza saben, el titular de ese órgano jurisdiccional dictó un auto por el que se declaraba incompetente por razón de la materia, remitiendo al demandante a acudir a la Jurisdicción Contencioso-Administrativa (entendía que era esta la competente para conocer de la misma, ya que el Ayuntamiento de Alicante era parte en el convenio de uso del estadio). El auto fue recurrido ante la sección Octava de la Audiencia Provincial de Alicante que lo anuló. El Hércules contraatacó entonces por medio de una declinatoria, buscando que el asunto se sometiera a arbitraje, concretamente del alcalde de Alicante (entonces Gabriel Echávarri), una pretensión que acogió el juez de lo Mercantil, pero que la Audiencia también tumbó al estimar un segundo recurso del administrador concursal de Aligestión contra el auto que decretaba lo anterior. La pasada primavera, las partes conocieron que la vista sobre la demanda en el Juzgado de lo Mercantil número 2 se señalaba para el 17 de noviembre. Sin embargo, ahora todo apunta a que no se celebrará: el administrador concursal la interpuso a instancia del banco del Consell, que ahora quiere un acuerdo extrajudicial por el que precisamente la contraparte, el Hércules, también aboga. De ahí que lo normal sea que proceda a retirar la citada demanda.
En cualquier caso, tanto si esto último se produce como si no, tanto el IVF como el club tienen decidido pactar unas nuevas condiciones para regular el uso y disfrute del estadio por parte del Hércules (un nuevo contrato de arrendamiento) hasta que se produzca la cesión del mismo a la Generalitat y esta empiece a materializar su proyecto.
Sin datos sobre la inversión
Desde el Consell declinaban este martes ofrecer datos concretos sobre el mismo, entre otras razones porque se quiere esperar a conocer el informe técnico que se ha encargado por el IVF. Si este, por ejemplo, apunta a que el actual inmueble no se puede aprovechar, aunque sea parcialmente y, por tanto, hay que construir un nuevo estadio desde cero. Será en ese momento cuando se abra un nuevo melón, relacionado con el derecho urbanístico, toda vez que la parcela que ocupa el Rico Pérez tiene una catalogación muy clara.
La oposición en les Corts y el bipartito de Alicante acusan a Puig de electoralismo
Los principales partidos de la oposición en Les Corts, Partido Popular (PP) y Ciudadanos (C's), que casualmente comparten el gobierno en el Ayuntamiento de Alicante, se muestran muy escépticos.
En declaraciones este medio, desde el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante se calificaba la propuesta sobre el Rico Pérez este martes de "un 'Ximoanuncio' con el que se busca desviar la atención sobre los incumplimientos reiterados del Consell con la ciudad de Alicante". Advierten de ser, a su juicio, "clara la intencionalidad política y electoralista" del anuncio, que aseguran que "nace viciado en origen y sin que la ciudad haya tenido noticia previa alguna". De hecho, el propio alcalde, Luis Barcala, se refirió el lunes a las declaraciones de Puig sobre el estadio para asegurar que formaría parte de otro de los anuncios incumplidos por el jefe del Consell. "Tengo un saco de anuncios formulados por el señor Puig y lo que no tengo es la confirmación de que se haya ejecutado ninguno", apuntó, en una comparecencia pública, tras la firma de un acuerdo de colaboración en materia de transporte público con el Ayuntamiento de Madrid.
En esta línea, PP y Cs denunciaron este martes que el estadio está "sumido en el abandono" desde que el Consell se hizo con la titularidad, aunque también mostraron su satisfacción para el caso de que se concrete la inversión por tratarse de "un proyecto que puede contribuir a la mejora de la red de servicios y capacidad de atracción de inversiones de Alicante".