ELCHE. El pasado sábado CCOO daba a conocer que la histórica empresa ilicitana Elig Manufacturas de Acero SL, fundada en 1972, se ha presentado voluntariamente a concurso de acreedores. Una situación que según denuncia el sindicato, puede suponer el despido de 50 trabajadores, lo que provocó el pasado lunes una concentración en la puerta de la fábrica y este viernes una manifestación desde la fábrica, en el Polígono de Carrús, contra el cierre de la compañía. Al tiempo, los propietarios de la empresa, los hermanos García Esclapez, son quienes están promoviendo el sector E-33 en Carrús para suelo industrial y comercial.
En ese sentido, no sólo será Elig Manufacturas de Acero SL, la que se presente al mismo, también Gares Derivados Metalúrgicos SL, vinculada a la anterior y también propiedad de la familia. Así pues, serían "más de 50 trabajadores los que perderían su puesto de trabajo de determinarse el cierre de estas empresas", apuntan desde la central sindical. Eso sí, todavía no hay fecha para el cierre de las mismas, en el caso de que se decida.
Desde el sindicato apuntan que fue el pasado viernes cuando la empresa anunció a los representantes de la plantilla que "como consecuencia de la gravísima situación económica y financiera que la Empresa ha venido soportando (...) se ha decidido presentar concurso voluntario de acreedores". Un hecho al que añaden que vienen denunciando desde hace meses el retraso en el pago de los salarios, "que lleva produciéndose desde comienzos de año, así como la falta de información por parte de la empresa sobre la situación económica y el estado de la producción", por lo que temen que al presentarse al concurso de acreedores, esos retrasos no se acaben abonando.
A ese respecto, a la plantilla se le ha comunicado que estará de vacaciones y posteriormente de permiso retribuido, mientras espera que se nombre al administrador concursal, que será el que decida si la compañía se termina cerrando o no. Una especie de "limbo" que denuncian desde la plantilla, ya que por una parte ni están trabajando ni pueden hacerlo hasta que el administrador decida, y siguen sin cobrar.
Actualmente, Elig Manufacturas de Acero, la que concentra el grueso de los y las trabajadoras, es propiedad de los hermanos Salvador, María Teresa y Clara Asunción García Esclapez con un 22,99% del accionariado, mientras que María Esclapez Dolo —vicepresidenta— ostenta el 31%. No obstante, el presidente es Salvador, mientras que María Teresa ocupa el mismo cargo pero en Gaes Derivados Metalúrgicos. En cuanto a la información económica conocida, en 2018 tuvieron unas ventas conocidas de 3.129.993 € y en febrero de este año hicieron una ampliación de capital de 1,6 millones de euros. No obstante, el resultado de 2018 fue de 10.000 euros, aunque su patrimonio neto asciende a 1,5 millones de euros. Con todo, el día 8 de noviembre informó de la entrada en el concurso "debido a las dificultades económicas que atraviesa".
No obstante, el negociado de la familia no se circunscribe únicamente a la fabricación de hebillas, componentes y marroquinería para el calzado. Tienen empresas del sector de la construcción e incluso del sector agrícola. Precisamente una de las promotoras, que tiene también como presidente a Salvador García, es la Primis Inversiones, que es la que inició en julio de este año los trámites para urbanizar y promover el sector E-33 junto al polígono de Carrús, con una superficie de más de 100.000 m2 aunque aprovechables algo más de 40.000 m2, para suelo industrial comercial.