ALICANTE. La empresa alicantina de helicópteros Babcock MCS España, nombre de la antigua Inaer, acaba de 'atar' a su mayor cliente, la Sociedad de Salvamento Marítimo (Sasemar) dependiente del Ministerio de Fomento. La firma fundada por Luis Miñano y propiedad desde 2014 del holding británico del mismo nombre ha renovado el servicio aéreo de salvamento marítimo para los próximos cuatro años, por un total de 180 millones de euros más impuestos. La de Babcock fue la única oferta que se presentó a la licitación.
El contrato reportará a la firma asentada en el aeródromo de Mutxamel unos ingresos anuales de 45 millones de euros, lo que significa prácticamente el 25% de su facturación. En este sentido, la antigua Inaer facturó un total de 175 millones de euros en el ejercicio 2017 (la empresa cierra sus años fiscales en marzo, para coincidir con el holding). Un año en el que el volumen de negocio cayó especialmente, un 10%, tras los escándalos en los que se vio envuelta la firma, investigada en la Trama del Fuego por la que fue detenido el exconseller y exdelegado del Gobierno Serafín Castellano.
El de Salvamento Marítimo es, así, el mayor contrato de los que forman la cartera de la empresa alicantina. La última vez que salió a concurso, en 2012, también se lo adjudicó Inaer, entonces a través de una UTE formada por tres mercantiles de su grupo que lideraba la sociedad que hoy es Babcock MCS España. Hace seis años (el contrato se adjudicó para cuatro con posibilidad de una prórroga de dos, que se ejecutó) el importe del servicio fue de 160 millones de euros. De esta forma, el ente dependiente del Ministerio de Fomento, a través de la Dirección General de Marina Mercante, es el mayor cliente en el porfolio de la empresa.
Según el pliego de condiciones, Babcock entrará a prestar el servicio del nuevo contrato a partir de noviembre de este año, cuando finaliza la prórroga, con un periodo de transición escalonada de seis meses que previsiblemente no será necesario, al tratarse de la misma empresa. La firma alicantina tiene que encargarse de aportar el personal, así como las aeronaves necesarias para completar las que ya posee Sasemar, y del mantenimiento de los equipos y las bases de operaciones donde se instalará. En este sentido, el pliego establece que el operativo del servicio estará formado por 11 helicópteros y 3 aviones, repartidos en 12 bases de operaciones diferentes a lo largo del litoral de la Península (un avión y un helicóptero están basados en València), Baleares y Canarias.
Salvamento Marítimo no es el único departamento del Gobierno con el que acaba de firmar la empresa alicantina. Prácticamente al mismo tiempo, Babcock se ha adjudicado también el contrato para prestar el servicio de mantenimiento y operación de la flota de helicópteros de la Agencia Tributaria (AEAT), por 9,9 millones de euros para los próximos dos años. Se trata de seis aparatos basados en Algeciras, Almería, San Javier y Vigo, que se utilizan para combatir el contrabando y el narcotráfico por mar. Como en el anterior contrato, la empresa con base en el aeródromo de Mutxamel fue la única que presentó oferta a la licitación.
La antigua Inaer está considerada la mayor empresa de helicópteros del sur de Europa, por volumen de negocio, plantilla y equipos. Esto explica que en muchas ocasiones sea la única capaz de cumplir con el pliego de condiciones de este tipo de servicios, o la que lo hace en las condiciones más ventajosas para la Administración. Como ha contado Alicante Plaza, el Consell vio con buenos ojos que volviese a presentarse al concurso de helicópteros de emergencias y extinción de incendios, a pesar de que se investigaba si en la anterior adjudicación se había producido algún tipo de amaño. De hecho, Babcock se adjudicó tres lotes (el contrato se dividió en cuatro para aumentar la concurrencia), tras ser la única empresa que pujó por ellos. En total, 29 millones por cuatro años. El cuarto lote (12,1 millones) fue para la empresa murciana Rotorsun.