ELCHE. La polémica suscitada hace unas semanas a raíz de la eliminación de las charlas D-Valientes ya va camino de cerrarse. La concejal de Juventud, María Bonmatí, espera tener cerrados en noviembres los talleres y charlas para centros educativos en materia de salud sexual, LGTBI, acoso o salud mental, entre otros. Eso sí, por el camino se ha cesado a la asesora de Juventud, Konsuelo Albentosa, quien ya fuera asesora en la etapa de Mercedes Alonso. Había sido uno de los primeros nombres que fichó el actual equipo de gobierno cuando tomó posesión, y era además una de las impulsoras de esas charlas D-Valientes.
El programa había empezado hacía una década, pergeñado en la etapa de Alonso, con Daniel Rubio como edil del área. Ahora, tras una queja de un instituto, trascendió la eliminación de las charlas, amplificado después por las críticas del PSOE, que salió al paso criticando la supresión, como después hizo la federación provincial de asociaciones de madres y padres Enric Valor pidiendo la restitución. Tanto la concejal de Juventud y Educación, María Bonmatí, como el propio alcalde Pablo Ruz, salieron pronto a incidir en que esas charlas no se iban a dejar de realizar, sino que se darían por profesionales.
Ante las discrepancias con Albentosa —no solo por D-Valientes—, finalmente esta ha sido cesada, con el trámite a 30 de septiembre. Ha vuelto a su puesto de funcionaria, también en Juventud, como monitora-coordinadora de centros juveniles. Eso sí, evitar hablar del cese. Es hora de cerrar una etapa, aunque sí le queda ese gusto amargo y de decepción por el final del programa, al que pone en valor con un equipo que estaba formado por docentes, técnicos de Integración Social o en Educación Social, su formación. Formaban parte del programa D-Valientes (sobre acoso escolar y homofobia) y después estaba el otro que ha quedado fuera, de educación afectivo-sexual, que contaba con una psicóloga-sexóloga que a veces apoyaba al anterior.
Por su parte, la concejal no quiere seguir alimentando la polémica con el asunto. Esgrime que "hay que mejorar en muchas cosas", y explica que no es cuestión solo del contenido, sino de la forma. "Cuando haces algo desde el Ayuntamiento, va con su sello, y tiene que estar respaldado con profesionales, si hablamos de prevención de acoso o de cuestiones infantiles o de LGTBI tiene que haber un psicólogo, hay que buscar la excelencia", explica, añadiendo que no se puede hablar de enfermedades de transmisión sexual acotándolo al SIDA. Y arguye por ejemplo que no se hablaba del VPH (virus del papiloma humano), "cuando es una de las principales enfermedades de este tipo que encontramos hoy en jóvenes", indica la concejal, que también es enfermera de profesión.
Bonmatí apunta a que debe haber una evaluación continua sobre estos talleres o charlas, "y que no pueden seguir igual que hace diez años, además hay que adecuarlas a las edades, no es lo mismo con alumnado de la ESO que de BAT". Y defiende que se deben evaluar periódicamente, si bien desde el entorno de D-Valientes e institutos han defendido que sí se establecían objetivos específicos y generales, que después se iban evaluando con los institutos. En cualquier caso, la edil está hablando con todo el mundo para poder dejar perfiladas en noviembre las charlas y consignadas económicamente. Hay feedback también con Salud Pública, la Unidad de Salud Sexual del Hospital General de Elche u otros departamentos del Vinalopó. "Tiene que estar complementado por un proyecto de profesionales".
La concejal es consciente de la polvareda que levantó el asunto —de hecho, se les dio un toque desde la Generalitat, concretamente la Dirección General de Diversidad—, pero insiste en que "no queremos hablar de eliminación, esas charlas se van a seguir dando, se trata de mejorar todo lo posible". En este sentido, han tratado por ejemplo con el colectivo LGTBI de cara a estas charlas, con la asociación local Dimove, la provincial Entendemos y con el director de Orienta, el servicio autonómico. Y defiende que no solo hay trabajo por hacer en esta materia, también por ejemplo en los PAC, (Programa de Aula Compartida), destinado a adolescentes con riesgo de ausentismo. Hay tres aulas, "pero faltaba profesionalización, por ejemplo se hablaba de hábitos de vida saludable, ahora hemos incluido un nutricionista porque no había ni tampoco proyecto", explica.
En definitiva, Bonmatí busca "profesionalizar" estas charlas para mejorarlas con un enfoque más integral incorporando psicólogos y técnicos de la materia con propuestas "basadas en la evidencia, que sirva para la prevención". Aunque después depende de los institutos acogerlos o no. Espera que esté todo finiquitado este trimestre. Y avanza que también quiere incorporar programas de prevención de la salud mental (independientemente del proyecto al borde de adjudicar para jóvenes hasta 30 años) y otro de prevención de adicción a las TIC.
Para finalizar, y como curiosidad o más bien como paradoja, se prescinde de una asesora que fue de las primeras que se nombró cuando entró el nuevo equipo de gobierno, y que ya se sabía qué funciones realizaba desde Juventud con estos talleres. Sorprendía que el propio Consistorio hablara de "falta de profesionales" cuando entre quienes las impartían figuraba una de las asesoras que habían nombrado. En cualquier caso, un hueco más que ahora queda para designar a otros funcionarios de empleo eventual.