Perspectiva de los muelles 7 y 9 del Puerto de Alicante en los que se pretende asentar el edificio, en imagen de archivo. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. El jurado de arquitectos de reconocido prestigio promovido por la Diputación para seleccionar el diseño del futuro centro de congresos de Alicante, así como de la nueva sede central de Suma, activa el proceso de evaluación para poder escoger una propuesta ganadora entre las 128 alternativas presentadas en el concurso, como informó este diario.
Dicho grupo de trabajo, compuesto por seis arquitectos (tres mujeres y tres hombres) de trayectoria autonómica, nacional e internacional, quedó constituido finalmente días después de que se cerrase el plazo previsto para el registro de proyectos (el pasado 19 de julio) a concurso. Y prevé mantener distintas reuniones, desde el arranque de septiembre y a lo largo de todo el mes de octubre, con el objetivo de poder seleccionar la propuesta vencedora antes de que concluya noviembre, según precisaron fuentes de la institución provincial.
Se antoja un trabajo complejo, dada la cantidad de propuestas que compiten en el proceso. De ahí que las bases del concurso contemplasen la posibilidad de que el jurado pudiese solicitar una ampliación del plazo de dos meses previsto de modo inicial para emitir su informe de valoración, en el supuesto de que acabase resultando necesario por el volumen de concurrentes en liza.
Entre ellos, figuran propuestas todavía anónimas para garantizar la imparcialidad del proceso pero identificadas con lemas que juegan con la proximidad del edificio congresual al mar y a su entorno físico más próximo, o que pueden sugerir alguna pista sobre las características de los diseños propuestos. Se trata de leyendas como Plaza del Puerto, Ojo de Alicante, Rompeolas, La Montaña Blanca, The Flight Above the Sea, La Explanada Invertida, Estuario, Faro, Mosaicos, Transbordador Cerámico, Cuatro Picos, Alicante Vertical Portscape o Bosque de columnas, por ejemplo. Otras optan por otro tipo de consignas con referencias a los orígenes de Alicante, como Akra, Akra Leuka o Lucentum XXI.
El jurado deberá analizar ahora el contenido, la originalidad, la funcionalidad, la disposición de espacios y la idoneidad de esos diseños a partir de los paneles presentados por cada equipo de arquitectura concurrente, entre los que figuran varios de procedencia extranjera, según fuentes consultadas. La propuesta seleccionada será la que se alce con el primer premio, dotado con 108.900 euros, además de los correspondientes honorarios por asumir la redacción del proyecto de ejecución y la dirección de obra que se cifran en 6,9 millones para una infraestructura que partiría con un presupuesto estimado de 65 millones: 50 para el centro de congresos y 15 para las oficinas de Suma. Además, habrá otros cuatro premios hasta completar la dotación global de 266.200 euros establecida para los cinco primeros clasificados.
A partir de ahí, los responsables de la propuesta ganadora tendrán un plazo máximo de seis meses para redactar el proyecto de ejecución definitivo, lo que permitirá dar paso a la redacción del pliego del concurso para licitar la contratación de sus obras. Con ese cronograma, se espera que el inicio de los trabajos pueda producirse, como pronto, entre finales de 2024 y principios de 2025. Eso sí, siempre que para entonces ya se hayan resuelto todos los parabienes urbanísticos previos todavía en proceso de tramitación que resultan necesarios para encajar la construcción en el emplazamiento pretendido: las explanadas situadas entre los muelles 7 y 9 del Puerto de Alicante. Es decir, justo a espaldas de la quinta sede de Distrito Digital, ya en funcionamiento en el muelle 5.
Esos permisos urbanísticos consisten, primero, en la modificación de las Delimitaciones de Usos y Espacios Portuarios (DEUP) del Puerto de Alicante, ahora en su última fase de evaluación tras su remisión a Puertos del Estado, a la espera de que pueda pronunciarse el Ministerio para la Transición Ecológica. Y, en segundo lugar, la modificación del Plan Especial del Puerto que también debe adaptarse para que los dos nuevos inmuebles puedan posicionarse en la ubicación planteada, en el área de Poniente.
Ese segundo requisito quedaría supeditado al conocimiento de las características físicas de los edificios propuestos, en el momento en el que se disponga, como mínimo, del anteproyecto básico objeto del actual concurso. Hasta ahora, sí ha trascendido que en el futuro edificio de congresos se pretende contar con una sala principal con capacidad para un mínimo de entre 2.000 y 2.500 asistentes (el aforo necesario para pujar por los grandes congresos nacionales e internacionales), además de otras de menor tamaño, que puedan albergar reuniones o eventos de entre 500 y 300 asistentes.
También se ha especificado que el perímetro de todo el edificio (que ocupará una parcela de 26.000 metros cuadrados) debe ser transitable, con lo que se descartaría que el inmueble pudiese extenderse hasta la lámina de agua. Igualmente, se predefinió que su estructura no podrá rebasar en ningún caso la altura del inmueble del centro empresarial de Panoramis. Es decir, que no podría exceder del equivalente a dos plantas sobre rasante.
Al margen de ello, la primera visita institucional girada por el expresidente de la Diputación y nuevo jefe del Consell, Carlos Mazón, al Ayuntamiento de Alicante, a finales de julio permitió despejar la implicación de la Generalitat en el desarrollo del proyecto. En concreto, Mazón confirmó que la Generalitat incluiría una partida presupuestaria en las cuentas autonómicas de 2024 para participar en la financiación del proyecto y anunció una próxima reunión a tres bandas para oficializar la incorporación del Consell en el desarrollo de las obras del edificio y en su gestión posterior, junto a la Diputación y el Ayuntamiento de Alicante con la constitución de una consorcio tripartito.
El presidente no llegó a ofrecer cifras definitivas sobre la participación autonómica en el proyecto, aunque sí dejó abierta la posibilidad de que se amparase la fórmula de la cooperación público-privada para llevar adelante la construcción del complejo.
