IMED refuerza el clúster sanitario de Alicante con un hospital por 38 millones en Vistahermosa

ALICANTE. El Grupo IMED renuncia a su pretensión inicial de rehabilitar y convertir el antiguo asilo de Benalúa en un hospital y apuesta por impulsar un nuevo proyecto en terrenos del APA-9 de Alicante, en Vistahermosa. Se trata de una decisión estratégica, sopesada desde junio y confirmada ahora, con la que el grupo sanitario apuesta por la construcción de un edificio de nueva planta en el que poder implantar todos los servicios deseados, sin tener que adaptarse a las limitaciones de un espacio preexistente: la principal limitación que entrañaba el inmueble de Benalúa. 

La decisión empresarial se adopta, además, con el propósito de buscar el efecto arrastre que conlleva ese nuevo emplazamiento -la nueva zona de expansión residencial de Alicante- en la medida en que Vistahermosa constituye el epicentro del clúster sanitario creado en torno al eje de la avenida de Dénia desde finales de los años noventa, tras la implantación de varios centros sanitarios privados. De hecho, en ese sector ya están implantadas las clínicas de Visum, Vithas, IVI, Quirón Salud y las de HLA.

Fuentes consultadas por Alicante Plaza confirmaron que IMED prevé acometer una inversión de 38 millones de euros en el desarrollo de ese nuevo hospital. En esa cifra, se incluiría tanto el importe de compra de los terrenos en los que se erigirá el edificio, como el coste estimado para su construcción y equipamiento. El hospital se situará sobre una parcela de 14.900 metros cuadrados del APA-9, en la que se habilitará una zona de estacionamiento de 10.000 metros para facilitar el acceso de los pacientes, según las mismas fuentes.

El grupo prevé que el centro pueda estar operativo en el último trimestre de 2023

El centro está concebido como un hospital general de 20.000 metros cuadrados de superficie útil que estará dotado de todos los servicios. Sus instalaciones dispondrán de 118 habitaciones y 12 quirófanos generales y, además, contará con servicio de urgencias 24h, Unidad de Cuidados Intensivos y servicio de diagnóstico por imagen de última generación. De igual modo, está previsto que el hospital cuente con 90 despachos de consultas externas en las que se atenderán todas las especialidades médico-quirúrgicas. Y, al tiempo, se instalarán algunas de las principales unidades especializadas que ya funcionan en otros hospitales de IMED, como Ilahy Medicina y Cirugía Estética, VITA Medicina Reproductiva o el Instituto Ginecológico Levante. 

¿Cuándo podría estar listo para atender pacientes? En principio, se trabaja con la previsión de que el hospital pueda esta entrar en funcionamiento en el último trimestre de 2023, en función de los planes de expansión trazados por el grupo. En la actualidad, IMED ya cuenta con cuatro hospitales generales situados en Benidorm, Elche, Valencia y Gandía, además de tres policlínicas en Teulada, Torrevieja y Gandía; un centro de radioterapia oncológica en Murcia y un centro de diagnóstico por imagen de alta tecnología en la calle México de Alicante. A esa relación de centros, se une la próxima apertura de otro hospital en Alcoy, en el antiguo Sanatorio San Jorge, que actualmente se encuentra en la fase final de su rehabilitación y reacondicionamiento.

Con todo, el nuevo hospital de Vistahermosa será la gran apuesta del grupo para ampliar su presencia en la ciudad de Alicante, después de barajar la alternativa del antiguo asilo de Benalúa. Como informó este diario en 2018, IMED negoció un contrato de opción de compra con los dueños del histórico edificio -el Obispado de la Diócesis Orihuela-Alicante- con el propósito de rehabilitarlo como centro hospitalario. Aquel proyecto, gestado a partir de 2016, preveía una inversión de 3,6 millones para poner en valor el edificio y habilitar la construcción de cuatro quirófanos, 24 consultas y 42 habitaciones repartidas en las dos plantas superiores, además de cinco cabinas dentales y seis salas de tratamiento de estética. 

Además, su propuesta incorporaba una planta de sótano para aparcamiento y un edificio de cristal anexo de dos plantas, de nueva construcción, que se emplazaría en el patio del recinto y que haría las veces de centro de recepción, conectado con el resto del inmueble mediante corredores también acristalados. En su conjunto se pretendía actuar sobre una superficie total de 12.931 metros cuadrados.

No obstante, la propuesta quedó sujeta a la supervisión de los técnicos de la Concejalía de Urbanismo, ya que el inmueble está considerado como Bien de Relevancia Local (BRL). Así, tras varias solicitudes de modificación, se concertó una reformulación del proyecto para que ese nuevo edificio anexo -que se había diseñado como una estructura acristalada para que pudiese funcionar como centro de recepción conectado con el resto de edificios- se redimensionase y se reubicase en la medianera del complejo. Con ello, se pretendía mantener la configuración actual del recinto, dejando exento el edificio histórico para ponerlo en valor. 

Esa nueva edificabilidad ganada respecto al inmueble preexistente se repartía y se redistribuía en el perímetro del recinto, de modo que quedaba desvinculada de la construcción original. Para ello, IMED debía presentar un nuevo estudio de detalle que modificase la propuesta inicial. En ese momento, se habría acordado, incluso, la posibilidad de que se recuperase la fachada original del edificio histórico, con la restitución del antiguo campanario. Sin embargo, esa propuesta ha acabado descartándose definitivamente ahora, después de que IMED haya optado por reubicar su proyecto en la nueva zona de expansión de Alicante, junto al trazado de la carretera de Valencia.