ALICANTE. La vicepresidenta segunda y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, ha visitado este miércoles las instalaciones de Alicante Gastronómica Solidaria (AGS) para conocer de primera mano el proyecto. “Queríamos ver con nuestros ojos como funciona esta iniciativa tan importante”, ha afirmado a su llegada al complejo del polígono industrial Riodel, en Mutxamel, donde cuentan con varias naves en las que disponen de cocinas, cámaras frigoríficas y aulas de formación. “Quiero poner en valor el trabajo que se hace desde esta iniciativa, desde hace más de tres años, ayudando a muchas familias que llegan a ser vulnerables y que, gracias a este proyecto, dejan de serlo y pueden tener una alimentación adecuada”, afirmaba la vicepresidenta.
“No solo personas que están en la calle, sino familias con hijos que necesitan esta aportación”, describía Camarero, quien también destacaba algunos datos, como las más de 2.500 personas voluntarias que acompañan cada día a AGS haciéndolo posible, así como las 900 empresas, con sus aportaciones y donaciones de productos, para poder hacer casi 5.000 menús a la semana que van destinados a todas esas familias. Pero también ponía el foco en su labor formativa a través de los cursos de inserción laboral en el ámbito de la gastronomía y la hostelería. “Han conseguido que se formen más de 700 personas, muchos jóvenes que van a conseguir su primer empleo gracias a esta iniciativa: ahí es donde va a dar un impulso la Generalitat Valenciana, a través de Labora”, aseguraba.
“La Generalitat está interesada en esa labor de formación y, por supuesto, vamos a ver cómo podemos contribuir desde los centros sociales que tenemos, con el servicio de catering, para ayudar a que esta iniciativa salga adelante”, afirmaba la consellera, barajando la posibilidad de contar con el servicio de catering puesto en marcha por AGS para, entre otras posibilidades, atender los centros sociales de titularidad autonómica. “La Generalitat está interesada en este tipo de iniciativas público-privadas y de voluntariado y, desde luego, a partir del conocimiento de todo en primera persona, contribuirá con el proyecto”, sentenciaba tras su visita a las instalaciones y conversar con los responsables y algunos voluntarios.
“La visita de la vicepresidenta es una gran alegría y nos reconforta, pero no estamos buscando una subvención desesperadamente, porque sabemos que ese dinero es público y de todos; nosotros lo que queremos es seguir trabajando como lo venimos haciendo”, afirmaba Jesús Navarro, presidente de AGS, quien ha acompañado a Camarero durante el recorrido, también con Carlos Baño, presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, así como con Gema Amor, directora de AGS, quienes le han ido explicando la labor que se realiza. “Lo que hemos hecho, aquí está, y no vamos a parar de hacerlo; conocemos a la gente que pide la comida y, cuando conoces a quien que te pide, es imposible volver a vivir tranquilo pensando que has dejado de darle esa comida que necesita”, describía Navarro.
“Esto nos ha envuelto de tal manera que no lo podemos dejar”, insistía. “Espero la colaboración activa. La espero, la deseo y sé que va a venir, de la mejor forma en que lo considere la Generalitat, porque sé que nos van a ayudar para que esta labor siga teniendo repercusión, pero los empresarios no queremos pedir subvenciones, sino que vean lo que hacemos y que la sociedad se integre”, describía el presidente de AGS. Por ejemplo, mediante la contratación del servicio de catering o con cursos de formación a través de Labora. “Hay muchas fórmulas para contribuir y, sin duda, vamos a hacer que se siga ampliando el trabajo de esta iniciativa: me voy emocionada y maravillada con el trabajo que se está haciendo para llegar a quienes más lo necesitan”, confesaba la vicepresidenta.
“Es importante venir y conocerlo de primera mano para ver la profesionalidad que hay en esta iniciativa; que estemos hoy aquí, igual que otras entidades, es importante porque visibiliza y pone en valor el trabajo de los voluntarios”, apuntaba Camarero. “Nosotros siempre decimos que las entidades solidarias del tercer sector llegan donde las administraciones no podemos llegar: sirven de cauce o conducto para ir donde nosotros no somos capaces, así que hay que ponerlo en valor y ayudarles, pero hay muchas formas de ayudar: a través de la formación, subvenciones directas o indirectas y aprobando una ley del tercer sector para reconocer la labor que hacen estas personas”, describía, al tiempo que apuntaba que ya se está trabajando en esa ley del voluntariado, “para reconocer a todas esas personas que dan lo mejor de sí mismos por ayudar a los demás.