Joaquín Pérez (CEV): "No espero nada bueno de los PGE 2023 porque no hay indicios de cambio"

ALICANTE. El nuevo presidente de CEV Alicante, Joaquín Pérez, cumple medio año al frente de patronal provincial con un perfil diferente al de su predecesor, Perfecto Palacio, pero con los mismos objetivos. Incrementar la base de representación de la organización y mejorar el trato que recibe la provincia de las distintas administraciones, para que sus empresas puedan seguir creciendo. En este tiempo que Pérez define como "breve pero intenso" ha tenido que afrontar retos como el nuevo recorte al Tajo-Segura o el cambio de estación del AVE, y ahora se asoma a un otoño complicado con la inflación disparada.

-Lleva algo más de medio año al frente de CEV Alicante tras la renuncia de Perfecto Palacio en diciembre de 2021. Aunque es poco tiempo, ¿qué balance general puede hacer de este periodo?

-Como se suele decir, poco tiempo, pero intenso. Porque son muchos retos y la importancia de la actividad empresarial de esta provincia es enorme. Inicié mi presidencia en enero con el objetivo de continuar el buen trabajo hecho por Perfecto Palacio anteriormente. Como siempre he dicho, CEV Alicante se inició en Alicante con una situación complicada y creo que durante los tres años precedentes a mi designación se hizo un buen trabajo para convencer y asentar la organización en el territorio. Además de esa continuidad, era y sigue siendo necesario mejorar la unidad dentro de la propia provincia. Seguimos muy lejos de poder tener una visión positiva de los grandes frentes que tenemos todas las empresas; el agua, la infrafinanciación estatal y autonómica, el déficit en infraestructuras. En resumen, seguimos sin tener la influencia en Valencia y Madrid que nos corresponde.

-¿Cómo se presenta el otoño desde el punto de vista de la patronal, asusta la situación económica? ¿Qué grandes retos quedan por afrontar en 2022?

Todos los indicadores hacen prever una situación complicada, pero lo que hay que ser es prudente, no caer en el miedo. Las empresas están obligadas a planificar y a seguir adelante pase lo que pase, no hay otra. Creo que en el tema energético lo que tenemos que hacer es centrarnos en las ventajas que se le presentan a España en cuanto al gas y la energía solar, y los proyectos basados en fondos europeos. Vamos a aprovechar las oportunidades en lugar de tener miedo.  

-Al margen de la inflación y de otras amenazas coyunturales, ¿cómo ve el estado de salud del tejido empresarial de la provincia?

Si algo define esta provincia, es la fortaleza y diversidad de su tejido empresarial. Con mucha menor inversión pública conseguimos generar mucha mayor riqueza. Las empresas de sectores tradicionales siguen creciendo y exportando, y unido a esto cada vez tenemos más empresas tecnológicas y start-ups en Alicante. Tenemos que estar contentos.

-Hace poco Ineca publicaba una comparativa de variables macro entre el año 2000 y el 2020, y la provincia ha retrocedido en prácticamente todo, ¿qué opinión le merece, ¿qué propondría para revertir la situación?

Tenemos mucha suerte de tener a una institución como INECA que nos ofrece conclusiones de mucho valor. La única opinión que puedo tener es que es muy triste, y que la solución pasa, no me cansaré de repetirlo, por unirnos de verdad para tener más influencia donde toca. Y no me refiero sólo al empresariado, sino a toda la sociedad de la provincia. Si lo logramos, el agua, las infraestructuras y los presupuestos, irán detrás.

-Últimamente la CEV ha tomado parte para mediar en conflictos o problemas de interés general para la provincia (el cierre del aeropuerto en la pandemia, el cambio de estación del AVE, el trasvase Tajo-Segura…) y casi siempre con un resultado positivo. ¿Piensa seguir por ese camino, ser más proactivo?

Estamos obligados a ser proactiva, la realidad no nos permite otra cosa. Los temas que mencionas son un ejemplo de que se hace mucho trabajo que a veces no se ve, y la única organización que puede defender los intereses de todas las empresas de la provincia es CEV Alicante.  Como decía antes, eso es lo importante, los resultados.  

-Específicamente sobre el trasvase, usted señaló que es irrenunciable “mientras no haya alternativa”. Dando a entender que asumen que llegará un día en que habrá que cambiar el trasvase por otra cosa, algo que hasta ahora era tabú. ¿Es así?

No es así exactamente. Lo que quiero decir, y es muy importante explicarlo bien, es que nuestro análisis parte de asegurar unos puestos de empleo y actividad económica relevante a nivel de cifras económicas y también a nivel estratégico. A partir de ahí, lo que decimos es que necesitamos soluciones, se llamen como se llamen. Soluciones viables a largo plazo y con un coste lógico y que permita esa actividad económica. Por eso decimos que el trasvase el irrenunciable, porque hoy por hoy no hay otra opción, o echamos a la calle a miles de personas y cerramos cientos de empresas. Y más allá, de acuerdo con hablar de soluciones complementarias, pero aterricemos el debate acotando coste, plazos y proyectos.

-¿Cree que falta pedagogía y sobra política en el tema del agua?

El tema del agua es emocional, no sólo aquí, en toda España. Creo que falta diálogo objetivo y no visceral. Falta más objetividad y centrarnos en los objetivos de la sociedad, no de algunos líderes autonómicos que pretenden sacar rédito de este enfrentamiento entre territorios. Sobre todo, falta un consenso estatal que asegure agua para todos los territorios.

-¿Cómo valoran desde la patronal el desenlace de la crisis de Fundesem, abocada a concurso por su deuda con el Ivace, y el portazo a la Universidad Europea?

-Ante la situación de Fundesem, nosotros hemos intentado apoyar en buscar una solución, pero ésta pasaba por tres actores principales, que son el propio Fundesem, Ivace y el Ayuntamiento de Alicante, y por un factor determinante, que es la elevada deuda contraída y la capacidad de la entidad para cancelarla. Nuestro papel no ha sido y no debía ser otro más que buscar el diálogo entre las partes.

-Otras cuestiones que penden sobre nuestras cabezas: el precio del gas, la luz, las materias primas o los fletes, ¿están de acuerdo con las medidas adoptadas por la administración o harían otra cosa?

Para la industria, creo que sería necesario aumentar los mecanismos de apoyo para las industrias gas y electro intensivas, tanto en el aumento del importe de las ayudas como en el número de sectores que pueden recibirlas. Por ejemplo, los paros que se han producido en la cogeneración asociada a la industria no tienen ningún sentido. La cogeneración ahorra al año el equivalente al consumo de gas de dos meses y medio de todos los hogares y pymes de España.

En cuanto a las PYME y microempresas, a nivel estatal falta diálogo con los sectores afectados y es necesario que las medidas sean mucho más flexibles, como está sucediendo en otros países europeos. Todos entendemos que debemos trabajar en el ahorro energético, pero hacerlo con normas con poca seguridad jurídica y sin plazos lógicos para implantar lo que piden, es contraproducente.

-¿Y sobre la política fiscal que estamos aplicando, a nivel nacional y autonómico, cuál es su opinión?

Sin entrar en detalle, y siguiendo con la pregunta anterior, si partimos de una situación que ya es muy complicada para las empresas y para el empleo, es imprescindible que no lastremos más la actividad económica. Las empresas españolas ya pagan más impuestos que la media de la Unión Europea, y las de la Comunitat Valenciana más que las de la media en España. Creo que lo que hay que mejorar es la gestión de esos recursos y la lucha contra la economía sumergida. En el momento actual cualquier incremento fiscal es una locura para el mantenimiento del empleo.

-La tasa turística es otro motivo de controversia. ¿Por qué cree que el Consell la ha aprobado después de decir que no se haría sin el visto bueno del sector, que no se ha dado? ¿Realmente tendrá el impacto negativo que vaticina Hosbec o hay sobreactuación en el debate?

Siempre hemos dicho que prevemos que el impacto será negativo y que esta medida no tiene ningún sentido. El teatro yo lo veo más en aprobar una Ley y decir al mismo tiempo que no la va aplicar casi nadie.

-Por último, ¿qué espera de los presupuestos generales del Estado para 2023, después de varios años de decepciones y con la provincia infrafinanciada e infrainvertida? ¿Cómo habría que reaccionar si volvemos a estar a la cola en inversión?

No espero nada bueno, porque no hay ningún indicio de cambio. Además, no se trata de un tema que se solucione en dos días. Vuelvo a insistir en que esto se soluciona teniendo más influencia en Madrid. Esto no lo podemos construir en dos días y tenemos que empezar a casa por los cimientos, estando mucho más unidos en la provincia. Hasta que no nos demos cuenta de verdad del problema que esto representa, no cambiará nada. Vamos a trabajar mucho en ello. Por otro lado, que no seamos optimistas no significa que desistamos, ni de tener más inversión ni del cambio del modelo de financiación. Queremos el compromiso firme del Gobierno y de la oposición, sin la que el cambio no es posible, de no retrasar más el cambio de modelo.