Vista del edificio de la Lonja de Pescado del Puerto de Alicante. Foto: APALICANTE. La empresa (todavía) concesionaria de la Lonja del Pescado de Alicante, Llotja d'Alacant SL, no ha esperado a que el puerto encuentre un nuevo gestor para el recinto y ha puesto en marcha su proceso de extinción. Según recoge este martes el Boletín Oficial del Registro Mercantil, la firma ha nombrado liquidadores a sus hasta ahora administradores mancomunados, Felipe Fuster Tasa y Francisco José Mira, para llevar a cabo la disolución voluntaria de la sociedad y su posterior extinción.
Como ha contado este diario, la mercantil, adjudicataria de la lonja desde 2016 en principio para un periodo de diez años, renunció en mayo de 2022 al considerar que la actividad del recinto no permitía cumplir el pan de negocio previsto. No obstante, se comprometió a permanecer como gestora del mismo hasta que el puerto encontrase un nuevo adjudicatario. El nuevo concurso celebrado el pasado verano quedó desierto al no presentarse ningún interesado, y teóricamente ahora deberá volver a salir a licitación.
Sin embargo, se trata de una decisión que no ha llegado a impulsarse todavía y, según fuentes consultadas, no existe ningún plazo previsto para que pueda llegar a producirse esa segunda convocatoria. Así que el funcionamiento diario de la lonja podría llegar a quedar comprometido una vez materializada la extinción de su último concesionario.
Según las últimas cuentas de la sociedad aprobadas antes de presentar su renuncia, correspondientes al ejercicio 2021, Llotja d'Alacant facturó 290.800 euros, un 25% menos que el año anterior, en plena pandemia, cuando el volumen de negocio fue de 387.900 euros. La compañía cerró el ejercicio con unas pérdidas de casi 50.000 euros después de impuestos, cuando un año antes daba beneficio. La clave estuvo en los gastos de explotación, que se dispararon hasta los 360.000 euros en 2021.
La empresa, creada expresamente para ser concesionaria de la lonja, estaba impulsada por sus dos administradores mancomunados (ahora liquidadores) como socios. Tanto Fuster como Mira son dos empresarios de larga trayectoria en el sector portuario, así como en otros negocios. El primero es gerente de Alicante Molt Port, una de las cuatro estibadoras que operan en la terminal marítima alicantina. Pero también es propietario y directivo de empresas inmobiliarias y cerámicas, entre otras. En cuanto al segundo, es a su vez gerente de Pescados Mira.
