Las Urgencias del Hospital Universitario de Torrevieja. Foto: AP.TORREVIEJA. El Plan de Choque anunciado por Sanidad a principios de junio no han conseguido disminuir la demora en el servicio de Urgencias del Hospital de Torrevieja, que alcanza las 18 horas, según pudo comprobar este medio esta semana en el centro hospitalario y confirman miembros del Comité de Empresa. La falta de facultativos supone todo un cuello de botella en el servicio, que si bien sí se ha reforzado con enfermeros, auxiliares y celadores, estos no frenan la demora en ser atendido por el médico y que es la principal causa de esas esperas interminables. El problema es que llega el verano y, con él, la población a la que da servicio el centro hospitalario se triplica, el personal médico se va de vacaciones y, en consecuencia, tal y como advierte el propio personal del centro, las esperas se dispararán todavía más. De hecho, “ya al terminar el cole se nota un aumento de la actividad en Urgencias”, asegura Fran García, miembro del comité. Al finalizar la etapa escolar, son muchos los que se desplazan a las segundas viviendas del litoral para pasar toda la temporada estival. “Los niños se quedan con los abuelos de vacaciones, también viene mucha gente mayor, y las consultas a Urgencias se disparan”.
Ha sucedido todos los veranos, pero este prevén que será especialmente complicado. “Esas largas esperas de 18 horas las habíamos visto antes en época estival, cuando siempre ha habido colapso, pero imagínate que si esa es la situación habitual en abril o mayo, lo que pasará cuando llegue agosto”, lamenta García. La falta de facultativos origina que “haya de cuatro a cinco médicos por turno durante el día, cuando antes de la reversión lo normal era que hubiera unos 8 o 9”, señala. Por las noches es aún peor pues “hay dos o tres y antes había 4”. En total, el servicio se compone de 20 facultativos. “desde Conselleria dirán que son 28, porque hay médicos de otros departamentos que vienen de ven en cuando a hacer su turno aquí y reforzar el servicio. El problema es que vienen una vez. Cuando ven el caos y la presión que hay aquí, se quedan en sus centros y no vuelven". Esas vacaciones temen que no acaben cubriéndose, pues "si les cuesta encontrar médicos que vengan con un contrato indefinido, para quedarse en el servicio, imagínate para un contrato de solo tres meses y en el momento con mayor presión asistencial".
Desde Sanidad anunciaron un plan de choque para reducir estas demoras el 10 de junio, pero "no han servido para nada". Este plan de choque contemplaba una consulta rápida para casos leves que "solo funciona cuando está el supervisor del servicio, pues es él el que se encarga, pero no está siempre, como es obvio". La falta de médicos se ha visto agravada tras la dimisión del coordinador del servicio, nombrado tan solo dos semanas atrás y que se fue "por cuestiones personales según la versión oficial pero el problema es que no aguantaba las faltas de respeto y las discrepancias con el equipo".
El Comité de Empresa reconoce que "es verdad que se han ampliado enfermeros, se ha pasado de 30 a 55 y de 22 auxiliares a una treintena. También hemos pasado de 17 a 21 celadores, pero el problema es que hay casi tres enfermeros por médico, pero el médico es al final quien tiene que ver al paciente y sin esa primera asistencia, la espera se va alargando horas y horas en la sala de Urgencias".
Este medio pudo comprobar cómo un paciente con anemia severa, y remitido por el Centro de Salud de Rojales, llegó a las 9.21 horas y no fue atendido hasta las 18.36, sin comer nada pese a su estado de debilidad. Tres horas llevaba también un niño esperando a que le viera el traumatólogo y le dieran los puntos tras caerse y hacerse un corte en la pierna. Otro paciente con una insuficiencia respiratoria señaló que llevaba ya casi 8 horas de espera, y solo había recibido la visita de la enfermera.
Lo cierto es que este tipo de denuncias llevan produciéndose desde finales del año pasado. Tras la reversión del hospital el pasado 15 de octubre "hubo una gran fuga de médicos y desde entonces no se ha conseguido recuperarlos". Por tanto, tanto pacientes como el propio personal del hospital urgen a Sanidad a que encuentre una solución para acabar con este colapso y los tiempos de espera vuelvan a la normalidad.
