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el gobierno combina nuevo arbolado con actuaciones donde rige el cemento

La ¿enmienda? de Elche a su urbanismo: plazas 'duras', poca sombra y plantación de arbolado

16/04/2023 - 

ELCHE. Preguntarse si Elche tiene un urbanismo 'duro' es casi una cuestión retórica. No son pocas las plazas de cemento que tiene el municipio, consecuencia de anteriores planeamientos y diseños. Para ejemplo, una entrevista en la memoria de Teleelx a la fallecida primera arquitecta municipal del Consistorio, Pilar Amorós, quien desgranaba esos problemas en un ya lejano 1999. Un documento tan ilustrativo como insólito a nivel periodístico —un técnico del Ayuntamiento entrevistado—. Casi 25 años después, y con la carrera ahora por la Capital Verde Europea 2030, algunas de esas cuestiones siguen estando hoy plenamente vigentes. No solo por ese objetivo, sino por el contexto de cambio climático y unas temperaturas cada vez más agresivas en el que las zonas verdes se antojan imprescindibles desde lo urbano.

De viejas plazas como las de Obispo Siuri, ahora reformada y menos 'agresiva', se ha pasado a actuaciones de más sentido en los últimos tiempos como los ajardinamientos del Jardí de la Memoria y parque para perros junto al Cementerio Viejo, o la recuperación de huertos abandonados como el Hort de Felip, y otras de resultado más dudoso que se intenta encauzar como el Jardín de los niños junto al Hospital Vinalopó. Sin embargo, algunas actuaciones más recientes han empezado a visibilizar, al menos en redes, quejas por la vuelta a esa imagen gris protagonizada por el cemento en varias iniciativas. No en todas, pero sí en las suficientes como para llamar la atención bajo el auspicio del reto de 2030.

Asfalto, plazas duras, pero no sólo

Convergen en ese punto distintos aspectos, por un lado la falta de sombra en plazas o áreas envejecidas pero también en las recién renovadas, empezando por la actuación más emblemática del equipo de gobierno, la propia Plaça de Baix; por otra, la falta de arbolado o la apuesta por especies de poco porte; o más recientemente, la imagen que muestran algunos de los nuevos aparcamientos, con solares totalmente asfaltados, como el del entorno del IES Vicente Verdú.

Entre algunos ejemplos, esos exigidos aparcamientos traen colateralmente asfalto que en el caso del instituto, da esa imagen de erial en una zona de expansión aún falta de espacios verdes o ajardinamiento. Precisamente, en ese entorno de Sector V y El Pla conviven dos ejemplos de actuaciones que está ejecutando el equipo de gobierno. Por un lado en la avenida Ramón Pastor, con ese aspecto árido, incluso "espartano", que decía el edil de Vía Pública, Héctor Díez, se está renovando el mismo con la plantación de especies que formen un jardín 'mediterráneo'. Regado por goteo para ahorrar agua, como se ha hecho con el nuevo   parque de las Víctimas de la Covid en el Cementerio, ya que apostar por   césped natural supone un importante aumento del líquido elemento. Y  por  otro lado, en El Pla, en el 'Parquet' de Antonio Machado se ha renovado la plaza, pero con menor sombra y bastante cemento, a pesar de la renovación.

Otra de esas actuaciones que han generado polémica es la del Hort de Rastoll,  que generó quejas por la eliminación de aparcamiento primero, y después  por los desniveles que tiene el ajardinamiento, como denunció la  entonces portavoz de Ciudadanos Eva Crisol. Una plaza  que por una parte no era ni es ahora un huerto histórico (aunque como  tal está reflejado en el mapa Unesco), y en la que también hay un  importante protagonismo del cemento. Aunque sí da más continuidad con  algo de 'verde' al entorno. Un proyecto, por cierto no inaugurado ni  visitado a posteriori después de su finalización.

Propuestas del PP para reverdecer

En ese contexto  cada vez más evidente —tan solo hay que comprobar la diferencia cuando  se pasa por un parque o área verde—, al calor de unas temperaturas que  cada año marcan récord, en el caso del Partido Popular, cada una de sus  recientes propuestas, acompañadas de su ejército de renders,  apuestan por algún tipo de acompañamiento verde. Entre ellas, por ejemplo, una plaza emblemática y a la vez 'dura', como la del Congreso  Eucarístico, deteriorada por el paso del tiempo, o la del eje peatonal en Plaza Madrid. Con ideas de plantar árboles que proyecten sombra como  los plataneros y otras especies.

Plantación de arbolado y renovación de alcorques

En ese sentido, el equipo de gobierno anunciaba en 2021 un plan de arbolado cuya idea era la cubrición de todos los alcorques vacíos en dos años. Algunos siguen esperando más de un año en Plaza Castilla, nivelados  con  arena —para no pavimentar porque después genera problemas para  plantas,  y de paso, para generar menos tropezones—, y otros tantos en  Carrús Este, donde el propio Díez reconocía que todavía queda trabajo por  hacer. No obstante, en las últimas semanas la concejalía de Mantenimiento del Espacio Público ha estado plantando y renovando alcorques en diferentes barrios. Por ejemplo sobre el Corazón de Jesús en Josep Maria Buck; en el Toscar en Pedro Moreno Sastre; en El Pla en   Fernanda Santamaría y La Torre... ". Y en Plaza Castilla hemos estado   plantando más de 30 árboles", apuntaba el edil hace unos días, en   referencia actuaciones a final de año e inicios de 2023. En total, se   han plantado desde entonces unos 120, defiende.

"Se está  plantando  de todo", explica, "porque en La Molinera  hay muchísimo arbolado nuestro". Y añade que en las calles donde hay brachichitos y alcorques vacíos, los siguen plantando porque La Molinera está llena de  ellos. "Si  no hay posibilidad de cambiar toda  la calle, se intente repoblar lo  mismo", argumenta sobre este árbol,  impopular por la poca  sombra que proyecta y no ser autóctono. "En el  bulevar Ramón Pastor eran todo brachichitos, que no generan problema  porque están sobre tierra, no  molestan ni levantan, pero hemos  decidido dar un mejor  aspecto". Reconoce que puede romper bastante la  acera y da poca sombra, "pero  absorbe mucho CO2". Es una árbol  australiano que puede crecer  hasta 12  metros, por ello da problemas en  la vía pública, aunque en  general, en  referencia a esa absorción,  explica que es un árbol "muy  bueno". 

En cualquier caso, añade que allá donde se puede están  intentando plantar aligustres, almeces, naranjos, prunus o el árbol del  amor, el que se  plantó en Capitán  Antonio Mena. En general, esgrime que "estamos  tratando de repoblar en  toda la vía pública, donde más en  El Pla, Altabix y Carrús". Por  ejemplo, como en Pedro Moreno Sastre había problemas con el arbolado y  los vecinos se quejaban porque podían  afectar a viviendas  unifamiliares, "se ha optado por una intervención integral". Y al mismo  tiempo, apunta, "el trabajo es lento porque en la medida en que se  repone, ponemos riego por goteo, porque en la mayoría   no está y cuando  plantas especies nuevas, tienes que estar con la cuba   varios meses  con riegos periódicos porque si no se pierden". Haciendo memoria, Díez recuerda que también se ha estado renovando con muchas plantas en  zonas como Calderón de la Barca y en Carrús estos días.

Así pues, mucha tela por cortar, y mucho árbol por plantar. Aunque el equipo de gobierno tiene otros planes a los que hay que dar tiempo, como el nuevo ajardinamiento del Cementerio Viejo o los árboles de Olegario Domarco Seller, y a la espera de la actuación de centro de interpretación del agua con  el Molí del Real y riego con agua regenerada  en la ladera, el espacio público se va renovando, pero no siempre en clave verde. Al contrario. Algo que ya ha empezado a generar  quejas, o en el caso de la oposición, propuestas que rellenen ese vacío. Una cuestión cada vez más importante de cara a un urbanismo que tendrá que afrontar veranos cada vez más agresivos en ciudades como Elche, donde la parte verde puede no solo ofrecer sombra y esa cara 'amable' que se reivindica, sino también rebajar la temperatura en la calle.

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