ELCHE. La de las infraestructuras es de largo una de las reivindicaciones más anheladas desde la ciudad, y al tiempo de las más complejas por no ser competencia municipal. Mientras que la administración autonómica o el Estado destinan cantidades millonarias al tranvía o el ferrocarril en otros núcleos relevantes de la comunidad, como València o Alicante, en Elche aún siguen pendientes 'pequeñas actuaciones' básicas que darían mucho al término municipal. Una de ellas es la Ronda Sur, que ha costado mucho amarrar y encontrarle solución, pero a la que aún queda un largo recorrido: revisar precios, acordar un convenio con el Consell, ejecutar la obra...
Este lunes el PSOE comparecía en su tradicional rueda de prensa de inicio de año para valorar el 2023 que se presenta. Sin embargo, este año será diferente por el contexto electoral de mayo. Por tanto, intentan dejar amarrados algunos de los muchos grandes proyectos pendientes. Entendiendo ese 'amarrado' como alguna consignación presupuestaria, licitación en marcha, etc. Entre ellos, el de la célebre Ronda Sur. Como se ha contado en numerosas ocasiones, apenas quedan 1,9 kilómetros para cerrar el tramo, lo que permitiría oxigenar el tráfico dentro de la ciudad al completar el anillo alrededor.
El pasado verano la conselleria de Política Territorial y Ayuntamiento encontraron la fórmula para esquivar el trámite ambiental que ya estaba caducado (y que obligaba a reiniciar este procedimiento), que mediante el Plan General, el Consistorio pudiera como órgano ambiental autorizar el proyecto. Superado este gran resquicio, aún quedan dos trámites no menores. Uno de ellos es firmar un convenio concreto sobre esta obra para que Política Territorial transfiera los fondos al Ayuntamiento. Cabe recordar que el dinero para la Ronda Sur viene de los 300 millones de euros extraordinarios que el Gobierno autorizó para la Generalitat Valenciana en compensación por la infrafinanciación. De ello hay que destacar lo que se ha tardado en firmar estos convenios y acuerdos, o meros protocolos como el de la deuda histórica de los 43 millones de euros.
De otro lado, está la revisión de precios de las materias primas. Una actuación que estaba estimada en unos 20 millones de euros. Eso sí, hace unos cuántos años, antes de la pandemia, la crisis de oferta tras el desconfinamiento y ahora la guerra en Ucrania. Algo que ha "hecho que suba bastante el precio de la obra pública", explicaba el alcalde Carlos Goznález, y que además se tendrá que actualizar en materia de normativa. Aunque no se ha especificado cuál, el código técnico para las obras también suele actualizarse cada cierto tiempo.
Así pues, quedan estos dos pasos más rubricar un convenio entre ambas administraciones para la transferencia del dinero. Será el Ayuntamiento quien tenga que licitar el proyecto para que una empresa lo ejecute, entendiendo que así se puede agilizar. En las cuentas autonómicas de 2023 se consignaron para la Ronda Sur 500.000 euros, lo cual supone una partida testimonial para una anualidad de las obras, si bien González asevera que "habrá dinero suficiente para complementar en el caso de que haga falta", aunque se da por hecho que este nuevo año será más de trámite para finiquitar esos pasos administrativos mencionados. Aunque es una obra que interesa a todo el espectro político, porque es una reivindicación obligatoria de la ciudad, por lo que no correría peligro a pesar de un cambio de gobiernos, queda por ver qué se deja finalmente adelantado antes de las elecciones de mayo.