ELCHE. Después de que la anterior licitación quedara desierta, el Ayuntamiento ha vuelto a relanzar el concurso público para encontrar un contratista que se encargue de reparar el muro del Molí del Real y asegurar su estabilidad al talud. El inmueble, patrimonio hidráulico único en la ciudad, y con protección integral, lleva años de deterioro progresivo y las escorrentías han ido afectando al conjunto así como a la grieta que más destaca. Ahora se ha ajustado de nuevo el precio para hacerlo más atractivo de cara a las empresas: 271.823,95 euros como máximo. En cuanto se adjudique, el plazo de las mismas es de tres meses.
De esta forma, se aumenta en 100.000 euros el presupuesto para la reparación del conjunto. En enero de 2021 se realizaron trabajos para comprobar la estabilidad de la ladera y en junio se consignaron 170.000 euros una vez entregado el proyecto de obras para anclar el talud al inmueble y reparar el deterioro del edificio. Después de que el mismo haya quedado desierto, con una obra compleja y en plena ola inflacionista que también afecta al precio de los suministros y materias primas para la construcción, ahora Mantenimiento hace un segundo intento.
Cabe recordar que la obra viene también auspiciada por la conselleria de Cultura, por su relación con el palmeral a través de la Acequia Mayor, que permitiría captar ayudas autonómicas, y que el propio Ayuntamiento ha entregado junto a Aigües d'Elx un proyecto por un valor de 4,4 millones de euros para sufragar la propia rehabilitación del inmueble. Con el mismo, este ejercería de centro de interpretación del agua, así como de centro de mando para el riego de los jardines y huertos de la zona con agua regenerada de la Acequia. No obstante, el bipartito ha decidido impulsar ya la actuación a la espera de que la convocatoria se resuelva.
En retrospectiva, los problemas que presenta el conjunto son, según el expediente, que en el talud natural que conforma la ladera, los procesos de erosión han originado cárcavas y surcos en el terreno, que se localizan principalmente en el encuentro del muro y edificio con el talud; cárcavas al Norte y surcos al Sur. En el interior del edificio existen algunas grietas, aunque la más importante se sitúa en una entrada de acceso al edificio desde el parque municipal por la fachada Este. Por el exterior también hay grietas, así como daños en forma de manchas de humedad e infiltraciones de agua. La erosión sobre el talud ha creado socavones que dejan parte de la fachada en voladizo.
Asimismo, "en la zona de la docena de arcos de medio punto existen daños por humedades en la parte superior y pérdidas de sección (desconchados) en la parte inferior de las columnas (contrafuertes)". Y en el muro de mampostería, el muro de 'calicanto', existe una grieta vertical importante, de abertura máxima 2-3 centímetros, en la zona de cambio de dirección del muro. El informe, del ingeniero Carlos Cerdá también recuerda que existen a lo largo del muro principal daños consistentes en pérdida de recubrimiento (enfoscado), pérdida de mortero de junta y pérdidas de mampostería. "A lo largo y alto del muro existen unos 15 mechinales —oquedades que permiten que el agua fluya—, actualmente ocupados por nidos de palomas que, posiblemente, dificulten o impiden la función de drenaje de las aguas del trasdós del muro".
Respecto a la Acequia Mayor del pantano, su estado actual revela su estado de deterioro, "que muy probablemente ha originado roturas en su cauce y fugas de agua hacia el terreno, saturando el terreno en general y el relleno del trasdós del muro en particular, aumentando así los empujes sobre el muro", indica el informe. El ingeniero recomienda que sea reparada al menos en la zona que pueda afectar al Molí del Real. Los trabajos de reparación del conjunto actuarán sobre el muro con inyección y sellado de grietas con mortero de cal, procesos de reperforado, reconstrucción, impermeabilizaciones... Aunque no hará falta ninguna demolición. Sobre la acequia, además de vaciado y saneamiento, se impermeabilizará mediante morteros de cemento.
Por último, y según el modelo de cálculo, el muro actual es estable frente a acciones permanentes e inestable frente a acciones sísmicas. No se han reconocido asientos ni problemas derivados de la cimentación del muro, "por lo que se considera estable mecánicamente" En la sillería se han observado problemas por pérdida de material en las juntas, lo que podría llevar a asientos en el propio muro de mampostería. A priori, con los refuerzos y mejoras propuestos para el muro se reducirán las deformaciones en el material de relleno del muro y se mejorará la estabilidad del conjunto.