ELCHE. Son varios los ejes de patrimonio que el equipo de gobierno quiere activar durante la legislatura. Se han presentado varios proyectos que específicamente el Partido Popular presentó en campaña, también hay algunos gestos ya realizados como los de la apertura de la Torre de los Vaillo, y hay otros que empiezan a encarrilarse ahora, también relacionados con su puesta en valor. Se trata de la iluminación de la fachada del Ayuntamiento, al que finalmente se destinarán 320.000 euros.
Fueron cinco las compañías que se presentaron al proyecto, y la adjudicataria ha sido finalmente Elecnor Servicios y Proyectos SAU por un presupuesto de 321.501,86 euros. Tan solo queda formalizar el contrato con la mercantil, que tendrá un plazo de obras de tres meses.
En este aspecto, lo que se pretende es embellecer el área con iluminación ornamental que llegará no solo a la fachada de la casa consistorial, sino también al arco, los balcones o el escudo. También la torre de Calendura, de la que aún está pendiente la propuesta del alcalde Pablo Ruz de que fuera visitable junto a una ruta con otras torres defensivas del municipio. En la Plaça de Baix además se sustituirán los actuales mástiles por otros que tendrán tres luminarias cada uno para darle más luz al corazón de la ciudad. Las actuales, que iluminan por 'inundación', son uniformes y carecen de relieve, siendo más aconsejables para ver desde la distancia, caso que no es el de Elche. Por eso se apuesta además por luces LED incorporadas al propio inmueble, integrando los proyectores. De esta manera se dará más importancia al contraste que a la uniformidad, indica el informe técnico, "resaltando los relieves". Serán luces cálidas, explicaba en febrero el edil de Servicios Públicos, Claudio Guilabert.
Estos proyectores se colocarán en las ventanas y balcones orientados de abajo hacia arriba con cierto ángulo de inclinación, de tal manera que iluminen estrictamente los paramentos a los que el alumbrado está dedicado, resaltando la belleza ornamental, cuidando que todos los haces de luz generados por los proyectores sean prácticamente limitados en su totalidad por los voladizos superiores que tiene la fachada. El haz principal de los proyectores quedará concentrado dentro de los límites de dichas áreas a iluminar y sin emitir apenas luz hacia el cielo ni hacia el interior, evitando la contaminación lumínica y luz intrusa en el edificio. Se utilizarán accesorios que evitarán que el haz se disperse.
Cabe recordar que en un ya lejano Plan Centro de 2018 se planteó esta iluminación monumental, pero jamás se produjo. Ahora el equipo de gobierno está introduciendo nuevos cambios de iluminación no solo a nivel general en el término municipal o en estos inmuebles como la Torre de Vetla (Calendura y Calendureta) o la del Consell (Ayuntamiento), ambas del siglo XV. Ya en Navidad se iluminó el Pont Nou a modo de prueba piloto, y ahora se quiere hacer definitivo en el de Altamira y el del Ferrocarril. Para ambos se destinarían unos 50.000 euros. Pero también en el Pont Nou, eso sí, este con un proyecto más singular.