ELCHE. El Ayuntamiento ha activado ya la consulta pública previa a la futura ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), ya que debe estar aprobada por ley a final de este año. Sin embargo, el edil de Movilidad, José Claudio Guilabert, ha incidido varias veces en que no aplicarán medidas restrictivas y de control. Sin embargo, varias entidades aseveran que para poder implantarla se han de ejecutar las mismas, ya que de lo contrario no sería una ZBE real. Por ahora, aunque la consulta no entra en medidas muy concretas, sí está asegurado que contará con cámaras para cuestiones estadísticas de tráfico.
En este sentido, cabe recordar que la no aplicación de la Zona de Bajas Emisiones fue uno de los puntos del pacto PP-Vox, aunque ya se conocía que su ejecución es obligada por ley. Una situación que dependiendo de cómo se encaje se prevé que genere más críticas por parte de los colectivos pendientes de estas cuestiones. Con todo, Guilabert hablaba estos días de que ya existe una ZBE de facto en el centro de la ciudad gracias a las peatonalizaciones o el entorno del palmeral. De hecho, la anterior responsable, Esther Díez, también apuntaba en su momento, al menos de primeras, que no hacía falta restringir el tráfico en esta zona porque la calidad del aire es buena, aunque sí se iban a instalar cámaras y medidores de contaminación.
El actual equipo de gobierno ya ha adelantado que se estudiará si se instalan las 166 cámaras que había planteado el anterior bipartito. Son a las que se refiere ese "controles de acceso" que indica la ZBE. También está en el aire el ampliar las hasta las 55 nuevas estaciones de Bicielx, y que en las plataformas únicas que estaban proyectadas se podrá aparcar en alguna de las calles. Asimismo, y sobre contaminación, han planteado recuperar el sentido original de Porta Oriola para evitar que la calle Ángel soporte parte del tráfico que llega del centro. Los vecinos se han quejado desde la peatonalización de la Corredora porque ahora les ha aumentado el tránsito.
Así que por ahora, lo único seguro es que se instalarán las cámaras para medir el flujo de tráfico, vehículos empadronados y otros datos estadísticos. El resto de cuestiones se tendrá que dirimir en los próximos meses, aunque este borrador habla en genérico de "mejorar la regulación del estacionamiento de vehículos y el recorrido de los mismos, así como la mejora de distribución de Mercancías y la generación de aparcamientos disuasorios en su entorno". También habla de monitorización "que permita tomar las decisiones y medidas adecuadas a las demandas medioambientales reales de la ZBE y el cumplimiento de los objetivos, con garantías de protección de datos".
El borrador también avanza que se va a generar un modelo de gobernanza de la movilidad que cuente con la participación de los diferentes agentes sociales y organizaciones representativas en el proceso de diseño e implementación de la ZBE y su desarrollo, así como que habrá colaboración interdepartamental en el Ayuntamiento para su aplicación. Por último, que la ordenanza estará basada "en evidencias de la calidad del aire y la movilidad urbana" y que esta estas zonas serán "adaptables a las demandas reales de la calidad del aire y de la contaminación acústica".
Respecto al resto de esta consulta previa, es bastante genérica. Habla de que la ciudad sea "climáticamente neutra" en 2050, en el marco de los objetivos de la Unión Europea, y la necesidad del transporte sostenible para colaborar en la mitigación del cambio climático.