ELCHE. Además de haber aprobado la moción de la Emergencia Climática, volver a discutir sobre el nivel de ejecución de las inversiones, las pocas novedades de algunos planes anunciados u otro debate sobre el Distrito Único aprovechando el inicio del curso académico, el primer pleno del Ayuntamiento tras las vacaciones ha traído otras cosas que tienen que ver más con la correlación de fuerzas y cómo abordar el trabajo de la oposición en el pleno para no quedar diluidos en la mayoría absoluta del bipartito. Por ejemplo, el aviso a navegantes del PP de Pablo Ruz a Ciudadanos, no sólo erigiéndose como líder de la oposición, sino también actuando como consejero de la misma, al advertir a los naranjas que no se fiaran del gobierno al haber aceptado enmiendas a sus mociones presentadas.
La primera de ellas vino a colación de la moción presentada por la formación de Eduardo García-Ontiveros sobre el mantenimiento regular del Parque Municipal y la poda de palmeras en junio, además de dar uso municipal al restaurante del parque, hoy a la espera de tener un proyecto. En el punto 4 se pedía dar un uso municipal al espacio de lo que fue el restaurante mientras la licitación tiene lugar, y que se mantuviera limpio al menos. El PSOE planteó una enmienda, sustituir el mismo por instar a una pronta licitación —es decir, a ellos mismos que tienen las competencias en Contratación o Turismo— y que fuera un pliego atractivo para el sector privado. El portavoz de Cs aceptó, y manteniendo la opción de que se limpiara el espacio mientras llega la licitación.
Fue aquí cuando hizo entrada en escena Ruz, al darle un toque a Cs por aceptar la autoenmienda socialista, señalando esa contradicción, además de que el gobierno ya había 'fracasado' con el anterior pliego, por lo que el portavoz popular entendió que se había cambiado el sentido de una moción correcta, en favor de otra socialista que carecía de sentido al pedir que se licitase algo que ya se está licitando. Además, la propuesta del PSOE dejaba de lado el punto 4 de Cs sobre el uso municipal del espacio mientras continúa el trámite de la licitación.
El segundo toque de atención de Ruz, advirtiendo elegantemente de cierta 'candidez' naranja, llegó a colación de la propuesta de Cs sobre varias modificaciones para aliviar el tráfico de la rotonda de L'Aljub. A la moción presentada por Eva Crisol Compromís hizo otra enmienda, sustituyendo las actuaciones a realizar por los técnicos para desviar el tráfico o incorporar nuevos carriles, por "estudiar" las diferentes propuestas. Algo que Crisol también aceptó, por lo que el PP volvió a interpelar a Cs por permitir que el equipo de gobierno cambiara la literalidad de la moción. En argumentación de Ruz, esa retórica del gobierno de "estudiar" las posibles acciones se traducen en inacción municipal, de ahí el segundo toque de atención de Ruz, que poco después señaló:
"Señores de Ciudadanos, les invito a hacer una reflexión: somos oposición, tenemos el deber de defender a los ilicitanos que nos han votado y ser inflexibles con nuestros acuerdos y no ceder a las hipótesis, estudios y los "ya veremos" y "en breve" del equipo de gobierno, porque estamos igual que hace dos meses, cuatro meses y cuatro años". Crisol defendió que ellos ya planteaban que se tendrían que estudiar en cualquier caso sus propuestas, por lo que no les parecía mal el compromiso de Movilidad para abordar estas cuestiones, y defendió que no estaban dejando de hacer oposición. Una dicotomía que dependiendo de cómo se plantee, puede suponer anteponer cuestiones de interés general sobre las partidistas, lo que significa un honroso ejercicio de consenso, pero que contradictoriamente puede pasar factura a quienes están en la oposición, que tradicionalmente se crece cuando lamina y desgasta a su adversario.