El edificio Riviera, en la avenida de la Albufereta, lleva cerrado desde la quiebra de la empresa. Foto: APALICANTE. El edificio Riviera, una mole de siete plantas que suman 4.500 metros cuadrados de oficinas y una planta de aparcamiento, está en venta. Aliseda, el servicer inmobiliario del Banco Popular, y ahora controlado por el fondo norteamericano Blackstone junto al Banco Santander, comercializa el inmueble por 1,7 millones de euros. Al parecer, ha habido varios interesados que han preguntado por el inmueble, pero por el momento ese interés no ha cristalizado.
El edificio, ubicado en la avenida de la avenida de la Albufereta, que conecta la avenida de Dénia (uno de los dos accesos principales a la capital alicantina) con la Isleta y el barrio al que da nombre la conocida playa, lleva cerrado desde que el grupo inmobiliario que lo levantó para convertirlo en su sede fue a la quiebra. La insolvencia de Riviera Invest, que dejó unos 700 afectados en Alicante, fue de lo más sonada: al propietario del grupo, el inversor francés Claude Roch Tabarot, lo pillaron subiéndose a un avión con destino a Marruecos junto a otros directivos en septiembre de 2008, poco después de que el grupo se declarase en concurso de acreedores al inicio de la crisis inmobiliaria.
Roch Tabarot, afincado en Benidorm, y otros directivos del grupo fueron acusados de una presunta estafa inmobiliaria: dejaron de pagar la rentabilidad del 6% que prometían a propietarios particulares de viviendas destinadas al alquiler (promovidas por Riviera y luego gestionadas también por el grupo), como una residencia de estudiantes en San Vicente del Raspeig, y dejaron sin construir estudios ya vendidos en Murcia. La detención de Roch Tabarot en El Altet, a punto de coger un jet privado, la ordenó el juez Santiago Pedraz, entonces en el juzgado número 1 de la Audiencia Nacional.
La empresa no logró superar el concurso, al que se acogió con una deuda de 46 millones de euros, al tumbar la propuesta de convenio la mayoría de los acreedores, y en otoño de 2016 el juez de lo Mercantil de Alicante decretó la apertura de la fase de liquidación. El edificio ahora cerrado pasó a manos del banco. El inmueble se encuentra situado en una zona de fácil acceso desde la autovía, cerca de la playa y a escasos metros de otros inmuebles corporativos como el Instituto Pérez de la Romana o el cluster sanitario que se ha levantado en la avenida de Dénia.
A pesar de las acusaciones del juez Pedraz y la espectacular detención llevada a cabo en 2008, Roch Tabarot ha resultado ser inocente de la estafa inmobiliaria. A finales del año pasado, la Sección Cuarta de la Audiencia Nacional confirmó por unanimidad de los tres magistrados que el inversor francés no tenía intención de engañar a los compradores, sino que se vio afectado por el estallido de la burbuja inmobiliaria. Una década después de su detención, y ya absuelto definitivamente, el edificio Riviera es lo único que recuerda el nombre del malogrado grupo.
