La estrategia: atraer a grandes cadenas y apostar por el negocio local

Dynamia: la resurrección de un centro comercial con una pandemia de por medio

5/05/2021 - 

PETRER. El centro comercial Dynamia (la antigua Bassa el Moro de Petrer) continúa su relanzamiento ocho meses después de su adquisición por parte de Hipoges, un fondo de inversión controlado por Deutsche Bank. Tras el reciente anuncio de la incorporación de Mere, una cadena rusa de supermercados low cost, el director del proyecto, Juan Miguel Alonso, asegura que el centro “se encuentra en pleno crecimiento”: “Estamos analizando nuevas posibilidades con inquilinos y tenemos abiertas varias negociaciones que darán sus frutos en los próximos meses”.

Desde la compra de los grandes almacenes en agosto de 2020, cuando apenas quedaban ocupados un 30 % de los locales comerciales, la cifra de ocupación del espacio ha ido incrementándose paulatinamente y pretende seguir haciéndolo: “Esperamos alcanzar el 50 % este año y el 80 % en 2022”, apunta Alonso. Para ello, confiesa que los impulsores de Dynamia están “hablando tanto con negocios locales de distintas poblaciones aledañas a Petrer como con grandes cadenas o marcas” a las que pueda interesarles asentarse en el complejo. “La idea —concluye— es apostar tanto por el grande como por el mediano y pequeño comercio”.

Al margen de las negociaciones en curso y de las renovaciones de los anteriores inquilinos, la cabeza visible del proyecto subraya que “el hito más importante hasta el momento es la apertura del supermercado Mere, lo que supone un antes y un después en términos de afluencia y ocupación”. Tal y como anunciaba este diario a principios de abril, se estima que la compañía rusa, que contará con una superficie de 1.400 metros cuadrados y que prevé abrir sus puertas en junio, atraiga a unas 1.000 personas diarias con un tique medio de compra de 50 euros. “Ello —indicaba entonces Alonso— redundará en beneficio de los pequeños y medianos comercios que actualmente ocupan el resto de instalaciones”. Además, en términos de empleo, los cálculos pronostican que el supermercado genere unos 60 puestos de trabajo directos y más de 150 empleos indirectos.

Aparte de la llegada de Mere, el director de Dynamia remarca la importancia de mantener en el centro a Lefties y Stradivarius, ambas pertenecientes a Inditex. Desaparecen, en cambio, otras marcas del grupo de Amancio Ortega como Zara o Bershka y subsisten otros comercios de moda españoles como Springfield y Sport Tono. Junto a ellos, se sitúan Coachella, Navia y Top Secret. Ulanka, por su parte, persiste y se convierte, por el momento, en la única tienda exclusiva de calzados.

En el sector de la electrónica, coexisten Phone House y Megahogar Electrodomésticos, y en la parte de ocio, el negocio que mayor espacio ocupa es Paidesport Center, un gimnasio con numerosas actividades a disposición del público, tanto en grupo como personalizadas (también de piscina), y con servicio de spa. Cierran la oferta actual de Dynamia cuatro establecimientos hosteleros: La Media Luna (como cafetería), The Kebab Factory, McDonald’s y el restaurante italiano Bruno Caruso. Las salas de cine, sin embargo, continúan cerradas desde que CinesMax dejó de gestionarlas. No obstante, se prevé que reanuden pronto su actividad: “Ahora mismo estamos negociando con otro operador, y espero poder anunciarlo en las próximas semanas”, avanza Alonso.

La voluntad de recuperar el cine entronca, en palabras del portavoz, con la finalidad de “apostar por un ocio inteligente que incentive y complemente la experiencia de compra”. Para ello, aseguran disponer de “un plan definido” que pretenden poner en marcha “en cuanto se levanten las restricciones y los índices de incidencia del virus lo permitan”. Así pues, según el empresario, la intención es “dinamizar el centro y convertirlo en un referente en cuanto a ocio”. Se desmarca, por el contrario, al preguntarle por negocios o proyectos concretos en los que se ha plasmado o se plasmará esa apuesta.

Lo vuelve a hacer cuando se intenta averiguar, al menos, el sector al que pertenece el otro gran operador que, junto a Mere, se incorporará próximamente (según indicó el propio Juan Miguel Alonso cuando se anunció el aterrizaje de la cadena rusa): “No puedo adelantar nada, ya que se está llevando todo en el más estricto nivel de confidencialidad, pero sí puedo garantizar que este nuevo operador traerá nuevos puestos de trabajo a la ciudad y riqueza directa e indirecta”. Con todo, agrega: “Lo que queremos dejar claro desde la propiedad es que no vamos a parar hasta tener el centro comercial a pleno rendimiento”.

Hasta la fecha, se ha realizado en él una inversión cercana al millón de euros y, según el miembro de Hipoges, “a falta de la nueva iluminación, la primera fase de capex estará pronto terminada”. Esto es, del “capital expenditure” o, traducido, del gasto en capital o inmovilizado fijo que una compañía lleva a cabo para adquirir, mantener o mejorar su activo no corriente. Por el momento, las obras más importantes que se han llevado a cabo han sido el cambio total de la imagen del centro, la colocación de vinilos, la reparación de los sistemas de refrigeración, el acondicionamiento de las nuevas fachadas de la plaza y el sistema de robotización para el conteo y la afluencia de personas y vehículos. Pero no serán las últimas: “A lo largo del año, abordaremos más reformas para conseguir un estado óptimo tanto interior como exterior”, asevera Alonso.

Por todo ello, el director de Dynamia avala que tanto Hipoges como MGI (la consultora especializada en el sector que gestiona la estrategia comercial del centro) están “trabajando duro” para que funcione cuanto antes al 100 %. Con pasos pequeños pero firmes, el centro comercial de referencia en el Vinalopó sigue emergiendo de sus cenizas en medio de una grave crisis sanitaria y, en consecuencia, también económica. Ante la adversidad, su máximo representante clama cooperación: “Necesitamos la confianza tanto de los que están como de los que quieran venir. Esto es un proyecto de todos y para todos”.


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