ELCHE. A diez días de que finalizase la legislatura, la Diputación provincial anunciaba que se había aprobado el gasto para el expediente para el concurso público con el que adquirir un inmueble histórico para la sede en Elche. Ahora se ha activado el proceso, en el que sobre todo se ha hablado del inmueble de la Fundación CAM o el antiguo Capitolio y después Zara. Sin embargo, podrían presentarse para su venta otros inmuebles, puesto que entre otros requisitos se pide que tengan protección ambiental y que estén en el Núcleo Histórico Tradicional (NHT). Sería sede cultural y podría ser subsede del Instituto Juan Gil-Albert o una oficina de Suma.
El máximo que pagará la institución provincial por el inmueble será de 6.703.356 euros, y los propietarios o entidades que posean los inmuebles con estos requisitos tienen hasta principios de julio para hacer sus ofertas. El inmueble ofrecido tiene que estar protegido por el catálogo, pero con la protección ambiental, la mínima, que va dirigida a la preservación del 'paisaje' del edificio; su fachada o reproducción de la misma. Un elemento incluido de cara al caso de que se tengan que realizar reformas o rehabilitaciones y a que permita el cambio de uso, que tendrá que ser compatible con el cultural. Como se ha mencionado, tiene que estar en el centro histórico, en ese mencionado NHT, y que contribuya "de manera clara y evidente en la revitalización del centro histórico de la misma". Es decir, el entorno desde el Vinalopó a Filet de Fora y desde el Palacio de Altamira hasta San José.
Inmuebles con esta protección en esa delimitación hay pocos si se dejan de lado los edificios de viviendas. Además del antiguo Casino y Capitolio, también está el antiguo cine Alcázar, hoy gimnasio. En cualquier caso, ya se sabe cuáles son los dos que planteó el propio presidente Carlos Mazón, o la CAM, donde están puestas todas las miradas, y que además ya ha dejado de programar actividades a la espera de la decisión; o el Capitolio, que a priori será para el CEU. También se añade como condición una superficie mínima construida sobre rasante de 2.000 m2, que podrá alcanzarse ofertando un máximo de dos inmuebles, que deberán tener una superficie construida sobre rasante de al menos 1.000 m2 cada uno.
El destino del inmueble ya se conoce, será fundamentalmente de carácter cultural, "para la realización en su caso, de conciertos como los de la Orquesta Sinfónica de la Diputación, exposiciones, como colecciones pictóricas itinerantes y de otro orden, así como otras actividades de índole cultural". Y aquí se indica en el informe que "no hay que olvidar que, tanto el Mubag como el MARQ, propiedad de esta Diputación, cuenta con un importante patrimonio cultural que permitiría su difusión fuera del ámbito de la capital de la provincia", por lo que se entiende que el fondo de sendos museos también podría exponerse en la sede.
Parte de dicho inmueble se destinaría también como subsede de otros organismos autónomos dependientes de la Diputación como es el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, así como para la posible ubicación de una oficina del organismo autónomo Suma Gestión Tributaria. Por tanto, aunque la Diputación y el propio Mazón habían anunciado que la adquisición tendría lugar a finales de 2022 o principios de 2023, después del encargo que realizó al Departamento de Patrimonio en julio de 2022, finalmente los tiempos de la administración han retrasado el asunto unos meses. Hasta antes de las elecciones. El contrato patrimonial para esta adquisición ya está en marcha y empieza la cuenta atrás.
Como curiosidad, dado que lo que se busca es un edificio singular, los criterios de juicio de valor se puntúan más que la oferta más económica (60 frente a 40 puntos). Dentro de esa parte de valoración técnica se tendrá en cuanta la singularidad del inmueble presentado, la facilidad en su gestión, el estado de conservación y la mayor sencillez para adaptación al futuro uso.