ELCHE. Uno de los grandes proyectos esperados y reivindicados en la ciudad, especialmente en Altabix, ya ve la luz al final del túnel. Se trata de la pasarela sobre las vías del tren y que ha de conectar los sectores E-4 y E-20, salvando la infraestructura ferroviario y evitando un gran desvío a los vecinos. El Consistorio ya cuenta con una contratista, Pavasal, que lo levantará por 2,8 millones de euros. El plazo de obras es de un año.
Así pues, desbloqueado un proyecto del que puede que se lleve hablando más tiempo, pero que anunció el entonces tripartito en verano de 2017 (con propuesta del exalcalde y entonces candidato Carlos González en 2015), y cuyo trámite no arrancó hasta años después. Ya en 2020, el Ejecutivo progresista adjudicó el diseño y dirección de obras a cargo de la alianza formada por Fhecor Ingenieros Consultores-Guia Consultores. Los primeros fueron los encargados de diseñar el pont del Bimil·lenari. La UTE ya ha designado al responsable de dirigir las obras que ejecutará la valenciana Pavasal, quien se ha llevado el proyecto por 2.891.900 euros.
La Junta de Gobierno del pasado 19 de septiembre ya propuso a la misma como primera clasificada, aunque no dio cuenta de ello, y este jueves se firmó la adjudicación oficial tras entregar la compañía la documentación requerida. Un contrato formalizado que ha bajado casi un millón el precio tope, establecido en 3,7 millones. Aunque en un primer momento se presentaron cinco empresas, en la fase final solo quedaban tres, la ganadora, CHM Obras e Infraestructuras y la UTE formada por Guerola y Jocón Infraestructuras. La actuación se licitó en junio y se ha adjudicado ahora sin problemas. Estaba previsto iniciar las obras a final de año, cosa que se allana, de forma que el puente podría estar operativo en el último tercio de 2025.
Se acometerá con fondos propios para no dilatar más un proyecto esperado. De hecho, el bipartito de PSOE y Compromís quería que lo financiara el Estado a través de Adif, sin embargo, al no conseguir que lo sufragara, así como el permiso de la actuación, no se llevó a cabo en su legislatura. Con el actual Ejecutivo cambiaron el planteamiento para actuar con dinero municipal y poder materializarlo.
Las obras empezarán por ambos lados, levantando las bases, para que después las plumas instalen de golpe la pasarela, que será de celosía tipo 'Warren'. La pasarela contará con un tablero de 5,5 metros de ancho y 44 de largo, y que se eleva a siete metros del trazado del tren por los desniveles existentes en el terreno. Se accederá mediante dos rampas desde la calle Pintor José Cañizares, o, en el extremo sur del tablero, con una escalera y otra rampa.
Para garantizar la integración paisajística, dichos accesos estarán imbuidos en zonas verdes con especies vegetales de bajo consumo de agua y preparados para ser empleados por peatones y personas con movilidad reducida, bicicletas y patinetes. El conjunto de la estructura, que usará luminarias led ornamentales y funcionales, se ha diseñado con pocas superficies para evitar los grafitis. Y en el interior de la pasarela se instalará en sus laterales una malla metálica de protección que no impedirá la visión de los usuarios.
Además, implica la reurbanización del entorno con pavimento y zona de césped, así como nueva iluminación. Comprende desde la zona de viviendas junto al polideportivo del 'Kelme' hasta el colegio Princesa de Asturias, del que por ejemplo las familias tienen que dar bastante rodeo para llegar.
Por su parte, el alcalde explicaba este viernes que ya tienen un 70% de gasto de inversiones comprometido y en gestión, a través de licitaciones activas, por lo que durante las próximas semanas se irán desbloqueando distintos proyectos que ejecutar. Algunos heredados de la anterior legislatura, otros propios, ahora el grueso. A priori se dará cuenta este lunes en el pleno municipal.