ELCHE. La franquicia alicantina de peluquería y belleza Oh my Cut! cumple cuatro años desde la entrada de Alzis como socio mayoritario. Durante este pasado año se ha realizado un proceso de transición en el que se han puesto en marcha una serie de mejoras para el cliente, para el franquiciado y en su solvencia económica que han concluido recientemente.
Según informa la empresa, el proceso ha supuesto importantes mejoras en su estrategia de gestión, en su estrategia comercial e incluso en la experiencia del usuario. Vicente Coves Coves, CEO de la compañía y Fernando Pérez Blasco, director general , hacen balance de este periodo y anticipan los próximos pasos previstos. “Este año pasado ha vuelto a ser atípico —señala Coves— aunque afortunadamente con menos impacto que el anterior, y ya se vislumbra una recuperación definitiva de la normalidad”.
Según la experiencia de Oh my Cut! durante esta pandemia, los hábitos de consumo han cambiado y los clientes, por ejemplo, “dilatan ahora sus visitas, y en general demandan más servicios de valor”, por eso la franquicia ha aprovechado este año para ajustar y mejorar la propuesta de servicios adaptados a las necesidades y exigencias del nuevo cliente. “Lo primero que hicimos fue apoyar a todos nuestros salones a resistir los efectos del impacto de la ola de Covid de principios de año; a partir de ahí, para enriquecer nuestros planes, hicimos una gran labor de escucha a nuestros franquiciados, con propuestas muy interesantes que pusimos en marcha, como la creación de foros recurrentes de comunicación y retroalimentación para la evolución del modelo Oh my Cut!, o el cambio de políticas promocionales adaptadas a estos cambios en los hábitos”, apunta el director general.
La franquicia se ha actualizado también en otros frentes, como el de los productos, tratamientos y servicios. “Nos hemos puesto a la vanguardia del mercado en este aspecto, hemos enriquecido nuestra oferta de cuidado y color del cabello con nuestra marca exclusiva, Heller Hair Creations, complementada con la colaboración de Wella Professionals y Sebastian Professional”. Ahora mismo, entre otras novedades, Oh my Cut! está desarrollando “nuevas técnicas y conceptos de color para la adaptación específica a la personalidad y la exigencia de cada clienta, como por ejemplo nuevos servicios de coloración natural”. De hecho, otra de las claves que se ha priorizado es el compromiso con la sostenibilidad, “apostando por productos más amables con el medio ambiente en toda nuestra gama”.
Además, Oh my Cut! ha retomado con gran éxito de participación la formación presencial, reemplazada por la telemática en los peores momentos de la pandemia.
En el aspecto económico, Vicente Coves señala que también se ha hecho un gran esfuerzo en mejorar las condiciones de compra de los franquiciados, pero especialmente en mejorar la solidez y solvencia de la compañía: “Hemos afrontado el saneamiento de nuestro patrimonio. Estamos limpiando saldos económicos históricos generados durante años anteriores, y asumiendo su efecto en nuestros balances y resultados”
Pérez Blasco concluye que “somos una compañía que asegura a sus equipos la formación en técnicas y procedimientos de los servicios esenciales de peluquería y belleza, en la puesta al día de las nuevas tendencias y en el servicio al cliente. A eso hay que añadir que “nuestros precios son competitivos y cerrados, sin sorpresas y nuestra imagen de marca es viva, fresca y actual; la formación de nuestros equipos, así como la singularidad de nuestros salones, garantizan una experiencia diferencial a cada cliente”. Consecuentemente, gracias a todas esas acciones “podemos afrontar el nuevo año con ilusión, energía, y una gran confianza en nuestras ventajas competitivas para el cliente y nuestros franquiciados que nos van a permitir mejorar el negocio y prepararnos para una ambiciosa expansión, ya en marcha”.