ALICANTE. Llega la hora de intervenir en la Playa de El Postiguet de Alicante. La Dirección General de Costas del Ministerio para la Transición Ecológica lanza el proyecto de regeneración del arenal con la convocatoria del concurso para contratar las obras de construcción de un nuevo espigón de 178 metros de longitud en el entorno de El Cocó. Se trata, en realidad, de una infraestructura con la que se pretende corregir la orientación del espigón preexistente, que quedará desmantelado, para facilitar la consolidación de la playa y evitar el arrastre de arena.
La licitación promovida por el gabinete que coordina Teresa Ribera parte con un presupuesto de 669.427,56 euros (impuestos incluidos) y un plazo de ejecución de seis meses desde el momento en el que se cierre la selección de un contratista y se firme el acta de replanteo que permita el inicio de las obras. Por lo pronto, la adjudicación podría completarse en el mes de marzo, toda vez que la convocatoria prevé que la evaluación de las ofertas presentadas se desarrolle a lo largo de todo el mes de febrero.
Con esos tiempos, el inicio de los trabajos podría quedar despejado entre los meses de marzo y abril, para quedar concluidos antes de cierre de año, aunque por el momento no se ha confirmado cuál podría ser la fecha en la que Costas estimaría conveniente su desarrollo, toda vez que uno de los objetivos planteados hasta ahora es que las obras del nuevo espigón no supongan ninguna afección sobre el uso de la playa durante la temporada estival. Cuando menos, esa es la voluntad que ya ha manifestado el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, del Partido Popular (PP).
El proyecto de regeneración quedó validado el pasado mes de octubre. En su memoria se concreta que el tramo de actuación corresponde con el sector septentrional de la playa del Postiguet, en concreto la zona del Cocó, situada al noreste de la playa. "En esta zona se encuentra el tómbolo formado por el dique exento de 160 metros de longitud que produce que la playa se divida en dos tramos, y, más al norte, un escollerado longitudinal que protege el borde costero donde se ubican la estación de La Marina, del Tram, además las instalaciones del Club de Regatas".
La memoria detalla, además, que la dinámica del litoral en la zona norte "provoca un movimiento de arena hacia la bocana del Club de Regatas, situado a 500 metros al norte y por ello, desde el año 2014, esta arena es dragada y devuelta a su origen", según se añade en ese estudio previo. No obstante, se recalca que "la situación actual no se ha visto mejorada, ya que aunque se ha conseguido que la línea de orilla no continúe retrocediendo, no se dispone de una playa con la anchura deseable, de acuerdo a las condiciones proyectadas en el momento de construir el dique exento en 1995".
De ahí que se haya planteado la construcción de un nuevo espigón como propuesta de solución definitiva que permita interrumpir el traslado de sedimentos y afiance un ancho de playa de estable. Al tiempo, se prevé que esa nueva infraestructura pueda "aislar la playa de cualquier posible vertido del desagüe del Cocó, buscando asegurar la calidad de las aguas para el baño", así como "mejorar la tasa de renovación de las aguas en la zona del Cocó evitando así la ocurrencia de episodios de eutrofización de las aguas".