ALICANTE. La Conselleria de Agua, Medio Ambiente e Infraestructuras no da por olvidado el compromiso de ampliación de la Vía Parque de Alicante, que permita acabar con el cuello de botella persistente en el trazado comprendido entre Rabasa y el barrio de La Torreta, a pesar de que la ejecución de sus obras no está contemplada de forma expresa en la propuesta de presupuestos autonómicos aprobada por el Consell para 2024.
Fuentes del departamento autonómico consultadas por Alicante Plaza precisaron que el proyecto económico planteado por Partido Popular (PP) y Vox no incorporó la línea de subvención prevista para completar ese eje porque el convenio de financiación que debe regular esa actuación no está definido por completo y, en consecuencia, sigue sin poder firmarse.
En ese convenio, se debería plasmar la actualización de los proyectos de ejecución pendientes y los fondos necesarios para su construcción posterior, después de que el Ayuntamiento de Alicante haya promovido todos los procesos de expropiación de terrenos que resultaban necesarios para duplicar el trazado actual en los tramos en los que aún discurre con un único carril por sentido.
En todo caso, según las mismas fuentes, se pretende retomar la redacción de ese convenio en coordinación con el Ayuntamiento para que el acuerdo pueda materializarse "a lo largo del año 2024 con cargo a los remanentes" presupuestarios arrastrados del ejercicio de 2023: es decir, los importes sobrantes de partidas consignadas pero no consumidas. Ese compromiso, no obstante, no se acompañaría por ahora de un calendario de ejecución concreto, por lo que no existe ningún plazo estimado para que pueda iniciarse obra.
Sea como fuere, el departamento que coordina Salomé Pradas sí habría contemplado consignación presupuestaria para abordar otras dos actuaciones que se considera prioritarias en Alicante. Se trata, por un lado, de la redacción del proyecto de construcción de la prolongación de la avenida de Dénia en el tramo de enlace entre la A-70 y el Hospital Univeristario de Sant Joan d'Alacant.
Según fuentes de Infraestructuras, la reordenación urbana de este tramo de viario, de 1,7 Km, es una actuación enmarcada en la estrategia de mejora de los entornos urbanos y su movilidad que sigue pendiente de renovación desde que pasó a ser de titularidad municipal.
De hecho, el proyecto que se pretende impulsar ahora con un coste total de 180.000 euros trata de mejorar la conexión entre Alicante, Sant Joan d'Alacant y el hospital para convertirlo en un vial urbano que cubra las necesidades de los usos residenciales y terciarios existentes, y deje de tener las características de una antigua carretera nacional. Por lo pronto, en las cuentas del próximo ejercicio se reserva una primera partida de 60.000 euros para su desarrollo que se completaría con otros 120.000 en 2025.
Al tiempo, Infraestructuras también recoge una segunda partida concreta en la propuesta presupuestaria para 2024 para la elaboración del estudio informativo de cierre de la Gran Vía de Alicante, en el tramo de la avenida de Doctor Jiménez Díaz que se extiende hasta el Puente Rojo.
De hecho, el proyecto -que se enmarca en la estrategia del tratamiento adecuado de las infraestructuras viarias en entornos urbanos de gran densidad- pretende concretar soluciones para la mejora de la integración urbanística de ese entorno, una vez soterradas las vías de ferrocarril que motivaron la construcción del puente como infraestructura para que peatones y vehículos pudiesen cruzarlas a distinto nivel. En ese caso, las cuentas autonómicas de 2024 concreta que ese estudio tendría un coste global de 110.000 euros de los que se consignan 50.000 euros en 2024 y 60.000 en 2025.