ALICANTE. Fue hace más de de diez días, cuando la provincia de Valencia vivió una de las peores Danas de su historia reciente que deja arrasados 75 municipios y, por el momento, 207 personas fallecidas y 93 desaparecidas. Fue el 29 de octubre la fecha del fatídico evento que también ha supuesto la destrucción de infraestructuras de todo tipo, incluidas las de comunicación y tránsito.
Para reparar varios puntos de carreteras afectadas, la Diputación de Valencia, el 4 de noviembre, adjudicaba a varias empresas la reparación de daños en varios puntos de la provincia, un contrato por un total de 13 millones de euros para los trabajos. Lo hacen para cinco de las seis demarcaciones en que se organiza la red provincial de carreteras: en Bétera-Serra, Requena-Utiel, Buñol, Villar y Alzira. Lo han realizado con una declaración de emergencia de las obras de reparación y reconstrucción de daños catastróficos ocasionados por la Dana de 29 de octubre de 2024 en las carreteras provinciales. Las actuaciones serán las estrictamente necesarias e indispensables para solventar las consecuencias de la situación de emergencia.
Las empresas adjudicatarias son, en Villar del Arzobispo, Ferrovial Servicios y Ocide Construcción, por 2,5 millones de euros. En Bétera-Serra, Becsa, por 1,5 millones de euros. Mientras, en el área de Utiel-Requena la encargada es CHM Obras e Infraestructuras por 3 millones de euros. Asimismo, en Buñol actúa Aglomerados Los Serranos por 4 millones de euros y en Alzira, Guerola Áridos y Hormigones y Grupo Bertolín por 2 millones.
Los sucesivos cortes de carreteras como consecuencia de inundaciones, desbordamiento de cauces, desprendimientos de piedras y bloques, arrastres de tierras o el derrumbe de obras de drenaje han sido generalizados en las áreas afectadas. Por eso, tras el episodio de lluvias torrenciales se procede a restituir la vialidad en todas aquellas carreteras o tramos en los que ha sido posible.
También se identifican daños producidos y, en algunos casos, la inviabilidad de reconstrucción de los daños mediante los recursos del contrato de conservación de carreteras por la insuficiencia de recursos económicos, y la necesidad de definición y justificación de las obras de reconstrucción asociadas.
Los desperfectos que se precisan reparar con máxima urgencia son el colapso parcial y total de puentes, la desestabilización y desprendimiento de taludes de desmonte y de terraplén. También aterramientos y roturas en muros de contención, socavones, asientos y daños en el firme de plataforma y desprendimientos de tierra en cunetas y obras de drenaje. Asimismo, es preciso actuar de inmediato en arrastres y aterramientos de tierras y rocas en plataforma y en el descalzado de la carretera por erosión de taludes de terraplén, así como en socavaciones de obras de drenaje, los daños en sistemas de contención de obras de paso y la colmatación de mallas y sistemas dinámicos de sostenimiento con la rotura de sistemas de contención.
Fue el día 4 de noviembre cuando se adjudicaron las obras y en ese momento algunas carreteras se encontraban impracticables y cerradas al tráfico. En otras, había restricciones a la circulación para evitar riesgo de accidentes.
Según el documento de adjudicación de la Diputación de Valencia, "como consecuencia del colapso de puentes, se hace necesario proceder a la reconstrucción de algunos de ellos", en Bétera-Serra en Pont dels Cavalls en la CV-413 y en el Puente sobre el Túria en Riba-roja (CV-336). También, en Utiel-Requena, el Puente San Juan en la CV-448 y el Puente en la CV-431. Mientras, en Buñol trabajarán en el Puente en la CV-422, el Puente en Cheste sobre barranco de Chiva (CV-378), el Puente barranco en Yátova en la CV-427 y los puentes en CV-425 en la Zona cueva del Turche. En Alzira se actuará en el Puente de Carlet en la CV-524.