ELCHE. Aunque ha quedado en un segundo plano, y es una cuestión que ahora gestiona el Patronato de la Universidad CEU San Pablo desde Madrid, vuelve a estar activa. Según ha podido saber este medio, a priori antes de abril la universidad tiene previsto decidir en qué ubicación se implantará finalmente la nueva sede, a la que se quiere destinar la clínica de Odontología. Como contó este medio, ya en verano del pasado 2022 no estaba clara la adquisición final del viejo Cine Capitolio, edificio protegido que en su uso final se destinó a un establecimiento de Zara, propiedad de Pontegadea Inversiones, la sociedad patrimonial de Amancio Ortega que se encarga de gestionar estos inmuebles.
Uno de los factores que mantenía y mantiene dudas sobre el edificio es su adecuación, ya que se pretendía destinar integralmente a Odontología, incluyendo las prácticas en clínica. No obstante, el inmueble diseñado por Santiago Pérez Aracil en en 1949 tiene protección ambiental. El mínimo, pero requiere de la protección de algunos elementos que pueden impedir la ampliación de espacio necesaria. Ante esas dudas, el CEU continúa en la búsqueda de un inmueble, barajando distintas opciones. El quid es cuál.
Entre los edificios vacíos o que no están a pleno rendimiento, los que han estado en las quinielas son los sospechosos habituales: el inmueble de la Fundación CAM, que a priori es uno de los que tiene interés para la sede cultural de la Diputación provincial (que también se interesó por el Capitolio, a priori reservado para el CEU, ahora con dudas), aunque no es muy grande, el de la Tesorería de la Seguridad Social acaba de ser adquirido al completo por la conselleria de Políticas Inclusivas... Y hay otros como el antiguo inmueble de la ONCE (tasado en 1,5 millones de euros incluida una reforma necesaria) que se les ofreció, como también se les planteó el de la Tesorería.
Asimismo, la decisión no se puede demorar en demasía, toda vez que la universidad ya ha empezado este curso el grado de Odontología con un alumnado de 60 personas, y que el año que viene serán 120 con una nueva hornada de estudiantado. Quienes cursen el segundo curso tendrán que recibir clases prácticas en la 'preclínica', y ya en el tercer curso será donde deberían entrar las prácticas en la clínica, que es lo que requiere de un espacio específico para su implantación. Al igual que han hecho durante este primer Grado, en el que de forma provisional han utilizado sus instalaciones actuales, para la preclínica de segundo curso se baraja de forma provisional alguna de las dos sedes de la ciudad. Aunque lo más lógico es que pudiera ser la de Reyes Católicos (antiguos juzgados), porque es donde está el grado y otros como Enfermería y Fisioterapia.
En los próximos meses se conocerá el destino final, y si la decisión adoptada puede hacer efecto dominó o desbloquear algunas otras operaciones de terceras administraciones. Si bien se presumía que el histórico cine estaba reservado para la universidad privada (con predisposición de Ortega de ofrecer un mejor precio por el ámbito educativo), lo que podía dejar a la Diputación y la anunciada sede cultural con pocas alternativas, con todos los ojos puestos en la Fundación Mediterráneo —donde se presume que acabará y están pendiente de que dé el paso—, esto podría dejar más opciones abiertas.