Nueva sede de Bumerania en Elche Parque EmpresarialELCHE. El Parque Empresarial cuenta desde ahora con una nueva firma de corte tecnológico. Se trata de Bumerania Robotics, que había iniciado su actividad en las instalaciones de Seúr en el Polígono de las Atalayas de Alicante, y que ha domiciliado la empresa en el enclave de Torrellano, donde el pasado viernes inauguraba su sede en la calle Ramón y Cajal, número 41. La compañía, especializada en robótica de servicio, se ha implantado en el Parque por su buena conexión e instalaciones y porque buscaba un edificio singular en el que asentarse para desarrollar su actividad a nivel nacional e internacional.
Como señala el gerente de Bumerania, Isidro Fernández, "estábamos un edifico emblemático, una sede para nuestra actividad a nivel nacional e internacional", señala, especificando que ya cuentan con oficinas comerciales en nueve países diferentes a pesar de que la firma tan solo tiene algo más de dos años de vida. "Ahora tenemos un inmueble importante, todo de cristal con dos plantas, y con un aparcamiento privado de 800 metros". Fernández esgrime que buscaban ese punto de referencia por cuestión de imagen. "No era fácil encontrar el lugar, hemos estado buscándolo en Alicante pero no lo hemos encontrado".
Esgrime además que a día de hoy el enclave de Torrellano cuenta con beneficios como un hotel en la misma calle, para futuros invitados, están más cerca para los convenios con la Escuela de Robótica de la Universidad Miguel Hernández (UMH), que también tiene un Máster de Robótica, y sin duda otra parte importante es la conexión del Parque Empresarial, lo que considera "estratégico, puesto que está cerca del aeropuerto y trabajamos mucho con Europa", indica, teniendo en cuenta también la opción de oferta logística en el entorno para envíos rápidos. La compañía cuenta con una plantilla de medio centenar de trabajadores, aunque sumando todo el "ecosistema" en los 9 países, con la parte comercial, son sobre los 80.
González e Isidro Fernández en la inauguraciónAsimismo, en la sede ilicitana es donde se encargan de dotar a los robots de su Inteligencia Artificial. "Algunos robots los hemos comprados en Hong Kong, en China, en Israel... y cuando llegan aquí es donde aplicamos y digamos que les desarrollamos esa inteligencia". La compañía cuenta con ingenieros de Robótica de la Universidad de Alicante (UA), la única donde está el grado de Robótica, así como ingenieros de biomedicina o software. En este sentido, Fernández destaca ese equipo cualificado con gente de la provincia, y destaca que son ya una firma referente en el sector a nivel nacional "y prácticamente a nivel internacional". El alcalde Carlos González y otras autoridades acudieron a la inauguración oficial el pasado viernes. Felicitó a la compañía por su "excelente" iniciativa empresarial "con un gran recorrido, como ya se está demostrando dada la gran aceptación que tienen vuestros robots en el mercado", y destacó la vertiente social de los mismos para hacer la vida más sencilla a la gente y ayudar a los trabajadores en determinadas tareas.
En ese sentido, en cuanto a proyectos en marcha y futuros, se han presentado a una licitación para robotizar el proyecto Futurotel en Madrid, el cual están desarrollando y cuya implantación tendría un valor de dos millones de euros. Los robots harían de room service, de forma que desde el móvil se puede ver lo que hay en la máquina de vending y pedirlo para que el autómata lo lleve a la habitación, puesto que algunos hoteles a partir del mediodía no tienen servicio de cafetería.
Otro proyecto es con el departamento de Psicología de la Universidad de Murcia y con la Universidad de Cartagena para acompañamiento a personas mayores. Ahora también han empezado a trabajar con las ópticas de Alain Afflelou, para un robot como prueba piloto en Barcelona que haga pruebas de visión a los clientes, para ver si se puede extrapolar al resto de tiendas. Asimismo, con la Universidad de Alicante y la la Fundación ONCE se está desarrollando otro proyecto para personas invidentes con su robot Ares. Este podría hacer de lazarillo, al detectar el color que indica el semáforo y localizar dónde está el paso de peatones o si alguien se acerca a una determinada distancia. Están realizando las primeras pruebas con personas de baja visión. Estos son, entre otros, algunas de las iniciativas que tienen en marcha.
