ELCHE. El nuevo equipo de gobierno sigue aterrizando en el Ayuntamiento. Y con departamentos como Contratación ahora a un menor ritmo porque los concejales están esperando a tener las firmas electrónicas disponibles para poder ir sacando adelante trabajo de gestión. Mientras la maquinaria vuelve a engrasarse, se acumula también faena de la que ya estaba en marcha. En este caso, a cuenta del Pont del Bimil·lenari, cuyo concurso de obras para su reparación ha quedado desierto.
En la pasada mesa de contratación de mayo quedó constancia de que no se había presentado ninguna compañía, por lo que a primeros de junio se declaró desierto el concurso público. El contrato buscaba para ganar tiempo que la misma empresa que redactase el proyecto de obras tuviera capacidad para después ejecutarlas. Un '2x1' que de momento no ha fructificado porque no ha habido compañías interesadas, algo que ha ido pasando a lo largo de la anterior legislatura, lo que supuso que PSOE y Compromís tuvieran que volver a licitar las mismas actuaciones pero ofreciendo más dinero.
Así, un contratiempo que estirará aún más el tiempo para poder ver reparado el puente, donde el desnivel en la zona de la rotonda es cada vez más evidente. Se definió una actuación de envergadura para solucionar de una vez los problemas, después de constantes rellenos de asfaltado. Sin embargo, el problema viene, según señalaron los diseñadores de la infraestructura, por la rotura de una losa de transición bajo la redonda.
La obra se presupuestó en 1,4 millones de euros y un plazo de medio año. Se tendrán que retirar dos losas de transición de todas las que rodean la gran losa de contrapeso (de 35.000 toneladas y 17 metros), quitar el relleno mal compactado, sustituirlo por relleno de mejor calidad e instalar dos nuevas losas de transición que sustituyan las que se presuponen rotas. Son las que coinciden con la rotonda, una que recae sobre la calle Cauce, la parte que peor está, y la que recae sobre la calle Presidente Lázaro Cárdenas del Río. En total, será una actuación sobre 1.300 metros cuadrados y que se prevé hacer en dos fases para no tener que cerrar el puente de forma completa. La idea es cerrar un carril de circulación por cada lado, aunque en todo caso será algo que concretar junto a la futura contratista de las obras.