La 'startup' Bioferric Ink prueba en su planta piloto la validación de su tecnología semiindustrial

ELCHE. La startup ilicitana Bioferric Ink, del Parque Científico de la UMH, han comenzado pruebas en su planta piloto con el objetivo de poder validar su tecnología de recubrimiento de micropartículas para depurar el agua de efluentes industriales y revalorizar los contaminantes con un producto mínimo viable semiindustrial.

Este desarrollo forma parte del proyecto llevado a cabo para la empresa Facsa y se realiza después de "los buenos resultados obtenidos en nuestro laboratorio", según aseguran desde Bioferric Ink.  El plan consistirá en el tratamiento de 100 litros de agua contaminada por metales pesados disueltos y obtenida de un proceso industrial real. Esta prueba de concepto se lleva a cabo gracias al apoyo de la compañía Brigman y con Circular Valley. De este modo, quieren validar su proceso fuera del laboratorio y demostrar la viabilidad técnica de su tecnología como un proceso de depuración eficiente para aguas industriales.

Recorrido del proyecto emprendedor

La compañía, que utiliza partículas magnéticas para descontaminar efluentes, sobre todo de la industria, en diciembre de 2021 anunció que investigaría para mejorar su tecnología y tener más micropartículas y recubrimientos con los que identificar los principales contaminantes del sector de tratamiento de superficies. Además, iban a avanzar en su propuesta de uso de fotocatalizadores, capaces de degradar materia orgánica residual en efluentes industriales. 

Entonces superaron su fase de desarrollo técnico a nivel de laboratorio -donde trabajan en investigación y en un primer escalado que realizan con recursos propios-, y se encaminaban al escalado industrial y la validación de su tecnología a partir de una primera ronda de financiación. Quieren lograr la producción escalada de instalaciones y su entrada al mercado en el país. Más adelante quieren comenzar su expansión en Europa y después en Asia. 

La startup consiguió también 70.000 euros de Createc para mejorar su tecnología y esta financiación les facilitará probar su tecnología en entornos reales como es una instalación piloto automatizada. En primavera de 2021, la startup sumó un socio colaborador a su proyecto, la empresa alicantina Brigman. El fin era el de trabajar juntos para el montaje de todas las instalaciones de la startup, así como la ayuda en el desarrollo de su planta piloto proporcionando a la empresa de la UMH su infraestructura para el montaje de la instalación piloto, y como su conocimiento del sector industrial - con 27 años de experiencia- para los ensayos.