BENISSA. ¿Osadía, valentía o gol en propia meta? Cualquiera de estas calificaciones vale para ver cómo ha resuelto el Ayuntamiento de Benissa el pago de 1,9 millones de euros a la inmobiliaria Inmohold, que en 2009 cedió un suelo al consistorio a cambio de que se le compensara en suelo. El ayuntamiento, entonces presidido por Juan Bautista Roselló, no lo hizo; la empresa fue al juzgado y en segunda instancia logró que el TSJ fijara una indemnización de esa cantidad. Ahora bien, ¿cómo debe hacerse ese pago? El pleno municipal ha acordado este martes, con los votos de Compromís y CIBE, que se haga en suelo, pese a que los abogados de la empresa han solicitado la ejecución de la sentencia, y que el pago se haga en metálico, so pena de incurrir en responsabilidad patrimonial los ediles que no accedieran a este precepto.
La cantidad de los 1,9 millones viene fijada por una sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunitat Valenciana, en un fallo emitido el pasado año y que dicta que la cifra que hay que abonar a los dueños de los terrenos tras varios años de disputas judiciales. Los orígenes de este caso están la calificación de terrenos como zona verde por el Plan General de Ordenación Urbana de Benissa (PGOU) de 1982, ratificada en otras cartas urbanísticas posteriores. En estos casos, los propietarios de terrenos que pasan a ser zonas verdes pueden obtener otras parcelas por parte del Ayuntamiento o cobrar por estas parcelas. Y con esta se firmó el convenio de 2009, que se ha incumplido.
El pleno municipal en cuestión que ha abordado esta cuestión ha sido extraordinario, solicitado por los grupos de la oposición. Pese a ello, solo dos de ellos, Compromís y CIBE, con un representante cada uno, han votado a favor del pago mediante unidades de ejecución urbanística. PSOE y Reiniciem, y el PP, grupo mayoritario, se han abstenido, por lo que el posicionamiento de la edil valencianista, Mari Carmen Ronda, y del ex alcalde Isidor Mollà es el que ha prevalecido. El debate durante toda la sesión ha estado en el cómo debe hacerse el pago. A juicio del alcalde, Arturo Poquet, la forma no admitía otra discusión. "Si el Ayuntamiento de Benissa ha sido condenado por no cumplir un convenio urbanístico por el que el consistorio debía compensar con suelo y no lo hizo en su día, no se puede ahora pagar en terrenos", ha dicho. Además, Poquet se ha basado en el informe del arquitecto municipal en el que aboca a la opción del pago en metálico porque en la actualidad Benissa no dispone de sectores urbanísticos nuevos en los que sí se podría ceder ese hipotético suelo de compensación.
En cambio, los regidores de Compromís y CIBE se han agarrado al informe de la Asesoría Jurídica del ayuntamiento, que sí contempla el pago en suelo. Y para ello, aluden a unos suelos ubicados en el PAI del Magraner, que si serían válidos para la compensación. Pero el argumento no ha convencido al PP, ni ha sido secundado por el PSOE ni Reiniciem, quienes se han abstenido ante la posibilidad de valorar esta opción como método de pago. Así que su abstención ha permitido que el criterio de Compromís y CIBE fuera el que finalmente se ha aprobado, pese a la advertencia de la defensa de la promotora, que en su petición de ejecución de la sentencia ha insistido en la posibilidad de incurrir en la responsabilidad patrimonial.