Hoy Paco Roca vive del sueño que tuvo de niño, ser dibujante y trabajar desde casa, aunque seguramente no imaginó que se convertiría en el dibujante español de cómic más importante de la última década. Tampoco que sus historias lograrían conectar con un público que, hasta la fecha, no leía a través de viñetas. Su tesón por convertirse en dibujante y su voluntad de acercar temas sociales con una sensibilidad y compromiso inusuales le convierten también en una voz que reivindica la memoria y huye del olvido