Así será el aspecto final del Palacio de Deportes de Elche de 11,8 millones junto al cementerio viejo

ELCHE. Se trata del proyecto más caro de los fondos europeos Edusi, conseguidos la anterior legislatura y que tienen que estar acabados el 31 de diciembre de 2023. 15 millones de euros que tiene que aportar el Ayuntamiento de Elche y otros 15 de Europa. 30 millones en total, de los que tan solo 11,8 millones, un tercio, pertenecen al nuevo Palacio de Deportes que se levantará entre el cementerio viejo y el centro comercial L'Aljub. Una iniciativa de la que queda buscar a la contratista que lo construya, una vez que está entregado el diseño de la madrileña Basic AAP.

Para este "pabellón inclusivo", como se le menciona desde hace años por cómo fue concebido, aunque por normativa ha de serlo sí o sí, el despacho fundado por María Begoña Fernández-Shaw y Luis Rojo de Castro han tenido que revisar los precios por las materias primas. Lo que ha enlentecido la licitación de las obras, ya que ahora la dotación pasará de tener un tope de 8,7 millones de euros a 11,8; un 43% más. En una de la últimas Juntas de Gobierno del año el Ejecutivo local pasaba a aprobar el proyecto con los nuevos costes. Asimismo, aunque hasta ahora se había visto alguna maqueta, algunos render del despacho permiten ver cómo quedará finalmente por dentro y por fuera la gran instalación. 

La imagen de la cabecera muestra por una parte la forma del  pabellón, de geometría ortogonal y modulación prefabricada, con una  envolvente ligera y sinuosa. Como se exigía o planteaba, una estructura  que permitiese ver desde dentro hacia afuera, pero que desde el exterior  no dejase ver el interior. Se ha tenido en cuenta la economía del  mantenimiento, tanto en el diseño como en  las soluciones constructivas,  materiales e instalaciones, de forma que se garantice la mayor  durabilidad con los menores gastos de conservación, sin detrimento de  una buena calidad arquitectónica. Además de las cuestiones de  accesibilidad y funcionalidad de los espacios. La compañía ha optado por  un diseño similar al de otra dotación deportiva en Alcázar de San Juan.

Como  se ve, no ocupará toda la parcela para poder dejar una parte peatonal  en la entrada, con una zona ajardinada, así como otra área de entrada  para autoridades y aparcamiento para autobuses de los futuros equipos  desplazados a la infraestructura. Contará con 4 salas deportivas, 5 pistas, un gran espacio central y un aforo para 3.000 personas como mínimo,  con una grada para 1.500 personas y otro graderío desmontable para  otras 1.500 personas como mínimo. El graderío rodea la pista y se  organiza en dos niveles: un nivel  superior al que se puede acceder  directamente desde el exterior a través de una explanada con pendiente  del 2,5%, y en el interior un pasillo perimetral con una pendiente  máxima del 6% que va formando la grada con cabida para al menos 1.500  personas. En el nivel inferior se proyecta el otro graderío desmontable para otras 1.500 personas que dará servicio a eventos de mayor envergadura con al menos 3.000 asistentes, una cifra que se queda lejos de lo que actualmente ofrecen los polideportivos y pabellones municipales como el Esperanza Lag.

El problema: 15 meses de obras para su ejecución

Por   último, y sobre el calendario. A inicios de este 2023 el equipo de   gobierno tiene que licitar las obras para la construcción del inmueble,   que tiene un plazo de quince meses, por lo que rebasaría el límite que   dio Europa para ejecutar toda la Estrategia Dusi. El equipo de  gobierno  asume que no llegará a la fecha, sería difícil incluso  ofreciendo una  mayor puntuación a las empresas que se presenten y que  acorten los  plazos. Aunque también se espera que desde Europa se pueda  aprobar  alguna prórroga para la ejecución de estos proyectos. De lo  contrario,  dado que se financia al 50% con la administración local,  esta asumiría  la parte   restante europea que quede por ejecutar. Ya en  verano, el  ministerio de Hacienda validaba el grueso de los 30  millones de los  fondos Edusi en Elche, pero ya se advertía entonces que  las licitaciones estaban al 45% a año y medio del final del calendario.