Un grupo de visitantes, en el Castillo de Santa Bárbara, en una imagen de archivo.ALICANTE. Habrá cuarto intento. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, el bipartito compuesto por PP y Cs, persistirá en su pretensión de anticipar la puesta en marcha de los autobuses lanzadera para facilitar el acceso hasta el Castillo de Santa Bárbara sin esperar a que se adjudique el nuevo contrato del servicio de transporte en autobús. Ahora, la propuesta que pretende plantear el departamento municipal de Transportes es solicitar solo la consignación de fondos que resulta necesaria para su implantación, cifrada en cerca de 300.000 euros, después de que el informe solicitado a la Oficina Presupuestaria municipal haya descartado la posibilidad de incorporar el conjunto de las mejoras en el servicio propuestas desde 2019.
Así la indicado el edil de Transportes, Manuel Villar (PP), al término de la comparecencia semanal para dar cuenta de los asuntos tratados en Junta de Gobierno, en la que ha reconocido que, en esta ocasión, el bipartito sí se está planteando separar esa nueva prestación, ya que sí sería factible que se incorporase la consignación necesaria al no constituir una mejora, sino un servicio no contemplado en el contrato actual.
En esta línea, ha insistido en que el objetivo del equipo de gobierno era que se pudiesen aplicar todas las mejoras que se consensuaron en la Mesa de Transporte en 2019 con la intención de no excluir las peticiones presentadas por colectivos vecinales. Sin embargo, ha apuntado que, dado que se mantiene el rechazo de la Oficina Presupuestaria y del departamento de Intervención a incluir ese conjunto de mejoras, por un importe de 1,1 millones, "estamos sopesando solicitar que al menos se pueda presupuestar la puesta en marcha de las lanzaderas al Castillo". Así, ha apuntado que, en el caso de que sí se acepte la consignación de fondos requerida, la implantación del servicio de lanzaderas sería relativamente rápida, puesto que "el proyecto ya está terminado y la propia empresa concesionaria, Masatusa, tendría capacidad para implementarlo en el plazo de dos meses".
Entre tanto, el equipo de gobierno continúa barajando otras alternativas para mejorar las condiciones de acceso a la fortaleza incluso después de que pueda recuperarse un funcionamiento normalizado del ascensor desde el frente de El Postiguet, en cuanto se relajen o desaparezcan las restricciones de uso aplicadas en cumplimiento de los protocolos de prevención frente a la covid. Como indicó la edil de Turismo, Mari Carmen Sánchez, en una entrevista concedida a Alicante Plaza, se estaría barajando varios proyectos que se pretende presentar a las distintas convocatorias de fondos europeos. Entre tanto, se sigue permitiendo el acceso de los vehículos hasta la parte alta del Castillo, pero sin posibilidad de estacionar. De hecho, el Ayuntamiento ya ha aprobado el proyecto de restauración del baluarte de Santa Ana: el espacio que se venía utilizando como zona de aparcamiento.
Alicante lo vuelve a intentar con la lanzadera al Castillo sin esperar al nuevo contrato del bus
Sea como fuere, la confirmación de esa nueva tentativa ha coincidido, además, con el rechazo al recurso presentado por la asociación de vecinos Nuevo Moralet frente al Proyecto de Servicio Público (PSP) de Transportes que servirá de base para licitar el nuevo contrato del autobús urbano. La desestimación de ese recurso se ha aprobado en Junta de Gobierno este martes, después de que se haya resuelto que la mejora en la implantación del llamado servicio de Transporte a Demanda (TAD) solicitada por el colectivo vecinal, con la incorporación de más paradas, no resulta viable en la medida en que implicaría que el servicio se prestase sobre el término municipal de San Vicente del Raspeig, lo que supondría que el Ayuntamiento de Alicante asumiese una competencia que corresponde a la Generalitat, a través de la Conselleria de Movilidad. Así, en la desestimación del recurso se apunta que ya se han iniciado negociaciones con la conselleria para tratar de arbitrar soluciones a la reclamación vecinal.
Por su parte, el grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento ha reaccionado frente a la desestimación del recurso para "hacer constar que lo que ya pusimos en evidencia en enmiendas al Proyecto de Transporte Urbano: el Ayuntamiento debería de ir de la mano con la Conselleria de Transporte, Movilidad y Entorno Urbano". "La nula colaboración del alcalde Luis Barcala con la Generalitat Valenciana, hace que el servicio público de transporte se vea mermado con el consiguiente perjuicio para la ciudadanía. Ahora estamos viendo como en los servicios para el acceso de estudiantes a sus centros escolares que en su mayor parte son en San Vicente del Raspeig, y al no haber hecho sus deberes, nuestros estudiantes no pueden hacer uso de este servicio público", ha señalado el edil Manuel Martínez, a través de un comunicado.
