ALICANTE. Llega la hora del Teatro Principal de Alicante. El Ayuntamiento de Alicante, que -a través del alcalde, Luis Barcala- ejerce la presidencia de la comunidad de propietarios que gestiona la sala, ha convocado la reunión de sus órganos de gobierno para este próximo viernes, día 22 -un año y casi tres meses después de que se celebrasen sus últimas reuniones, en octubre de 2022-, con el objetivo de desbloquear su gestión en algunas de las cuestiones clave que afectan a su funcionamiento. Entre ellas, al margen de un avance de la programación para el próximo semestre, la esencial es su presupuesto.
En principio, la sesión debe servir para aprobar las cuentas correspondientes al ejercicio de 2024, para el que se plantea una propuesta por un importe de más de 3 millones (3.062.000 euros), con una estimación de ingresos de 2,4 millones generados por la actividad teatral, al margen de las aportaciones que corresponde asumir a cada uno de los tres copropietarios (Generalitat, Ayuntamiento y Fundación Banco Sabadell) para contribuir a financiar los gastos de funcionamiento. De hecho, las reuniones de los órganos de gobierno serán determinantes para que la Generalitat canalice la transferencia de sus 180.000 euros: la misma cantidad que ya habrían depositado el Ayuntamiento y la Fundación Banco Sabadell.
Pero, además, la sesión servirá para que se dé cuenta de la memoria económica de 2022, pendiente de validación, y para que también se apruebe el presupuesto del año que está a punto de finalizar: 2023. Las cuentas de este ejercicio (que ascienden a 3 millones con 2,3 millones de previsión de ingresos derivados de la actividad teatral) no se plantearon en el primer trimestre del año, como suele ser habitual, con la previsión de que pudiesen introducirse cambios. Y la celebración de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, con la consiguiente sucesión de cambios políticos y de nombramientos, habría acabado demorando la posibilidad de su debate con la formalización de una convocatoria de los órganos de gobierno del teatro hasta ahora.
De hecho, fuentes consultadas precisaron que la Conselleria de Cultura que coordina el vicepresidente primero Vicente Barreda no comunicó la designación de sus representantes hasta el pasado viernes. Entre otros, se trata del director general de Cultura, Sergio Arlandis, y de la secretaria autonómica Paula Añó.
Con todo, en el orden del día de las reuniones de la junta y del consejo no se incluiría todavía ningún acuerdo relacionado con la ejecución de la reforma del edificio, comprometida desde que se produjo la incorporación de la Generalitat como copropietaria de la sala, en diciembre de 2018. Tanto es así que la compra por parte de la administración autonómica de un tercio de las participaciones de la comunidad de propietarios que gestiona el teatro -que se acabó formalizando por un importe de 3 millones- quedaba supeditada a la realización de esa remodelación.
Lo cierto es que tanto el Ayuntamiento como la Fundación Banco Sabadell habrían confirmado durante el pasado mandato su predisposición a aportar cada uno los 1,5 millones que percibieron de la Generalitat para sufragar esa reforma. Sin embargo, la exigencia de certificación manifestada por el departamento de Intervención mantendría bloqueado el impulso de las obras, para las que la Concejalía de Infraestructuras ya habría trazado un anteproyecto, tras elaborar un informe de evaluación del estado del edificio y comprobar sus necesidades. Ese anteproyecto debe plasmarse ahora en un proyecto de ejecución, según precisaron fuentes consultadas.
Precisamente, se da la circunstancia de que el grupo municipal del PSOE, a través de su portavoz adjunta, Trini Amorós, ha registrado una declaración institucional para su debate en el pleno ordinario de diciembre, este jueves, en la que insta a acelerar esa rehabilitación pendiente para dar solución a las necesidades del teatro. Al tiempo, en esa iniciativa se reclama la convocatoria urgente de sus órganos de gestión -que se ha producido ahora-; se requiere que se inicie el procedimiento para nombrar a un director que dé cobertura a la vacante generada tras la renuncia del exportavoz socialista, Paco Sanguino; y se solicita que se analice cuál debería ser la fórmula jurídica más adecuada para organizar la gestión del teatro. Por último, la propuesta del PSOE también plantea una propuesta para que se eleven las aportaciones de los tres copropietarios de la sala en otros 200.000 euros adicionales (600.000 euros más) respecto a los 180.000 que cada uno de ellos aporta en la actualidad.