ALICANTE. Las empresas asentadas en las principales áreas industriales de Alicante apuestan por organizarse para intensificar la cooperación institucional con el propósito de mejorar sus servicios mediante su constitución en Entidades de Gestión y Modernización (EGM): el instrumento habilitado a partir de la Ley de Gestión, Modernización y Promoción de las áreas industriales de la Comunitat para fomentar la colaboración entre compañías de un mismo entorno en beneficio común. Sobre todo, a la hora de coordinar actuaciones y demandas ante las administraciones (Ayuntamiento y Generalitat) y de tener acceso a líneas de subvención para implantar mejoras en sus entornos.
La primera agrupación empresarial en dar el paso de constituirse en EGM fue la Ciudad Empresarial de Las Atalayas -con una superficie de 1,2 millones de metros cuadrados en los que se agrupan más de 250 mercantiles que emplean a más de 7.000 trabajadores-, tras el acuerdo avalado por el 73% de sus propietarios en la asamblea celebrada el pasado noviembre. Fue una de las pioneras en acogerse a esa fórmula de gestión en el conjunto de la provincia, junto al área empresarial de Cotes Baixes, en Alcoy, y la de La Granadina, en San Isidro, a las que se han ido incorporando otras solicitudes en trámite en el conjunto de la Comunitat.
En parte, Las Atalayas ya contaba con la experiencia previa de disponer de una entidad de conservación, encargada de asumir tareas organizativas que afectaban al conjunto de sus empresas, lo que facilitó el proceso para avanzar en la constitución de un nuevo ente capaz de concentrar funciones adicionales de coordinación y dotarse de servicios comunes, al margen de los ya disponibles, como el de vigilancia y seguridad. Entre ellos, la gestión de residuos o la generación de una comunidad energética que permita abaratar costes en el suministro de electricidad, por ejemplo, además de concurrir para captar subvenciones por la mejora de infraestructuras en aspectos como adaptación de sus accesos o creación de nuevas zonas verdes.
Y ahora siguen su estela las compañías concentradas en torno a otros cuatro polígonos, con el impulso de la Agencia Local de Desarrollo (Aldes). Se trata de las firmas ubicadas en Agua Amarga, en el Pla de la Vallonga, en el entorno de Mercalicante y el APD-21 y en el Llano del Espartal. Todas ellas se encuentran en distintas fases en el proceso de dotarse de su propia EGM tras los contactos emprendidos por los responsables de la Agencia Local, que trataría de contar con una red de gestores que puedan intervenir como interlocutores a la hora de concretar las inversiones que resultan necesarias, así como conocer la disponibilidad de parcelas libres capaces de albergar nuevas empresas.
Así, el área industrial de Agua Amarga (con 69 parcelas industriales) es la que ya habría puesto en marcha su propio proceso de constitución en EGM. Los propietarios del suelo del recinto empresarial -entre los que se encuentra el mismo Ayuntamiento como titular del Vivero de Empresas Príncipe Felipe y del edificio del antiguo matadero-, aprobaron el pasado mes de octubre la constitución de la comisión específica encargada de abordar los trámites para poder organizarse como EGM. Dicha comisión debía concretar la redacción de la propuesta que se estaría ultimando ahora con el propósito de someterla, de nuevo, a la consideración de la asamblea.
El área empresarial del Pla de la Vallonga se encuentra en una fase similar del proceso, después de haber creado, también, la comisión promotora que trabaja en la redacción de estatutos y el plan de actuación con el fin de constituirse en EGM. Se trata de otro de los principales recintos industriales de la ciudad -además del primero en gestarse, en 1969- que ocupa una superficie de cerca de un millón de metros cuadrados, en la que se asientan cerca de 250 empresas con más de 3.000 trabajadores.
El próximo turno será el del área conformada por Mercalicante y los terrenos de APD-21, en el que se encuadran estaciones logísticas de algunas de las principales compañías del e-commerce y del sector de la distribución alimentaria como Amazon o Mercadona. Por lo pronto, la Agencia Local de Desarrollo ya ha iniciado contactos con representantes de esas compañías para informarles sobre las ventajas del modelo de gestión compartido con el fin de que puedan iniciar los trámites para constituirse en EGM.
Y esa misma planificación es la que también se ha comenzado a desplegar entre las empresas asentadas en otro emplazamiento colateral, el del polígono del Llano del Espartal, que en la actualidad también carece de entidad de gestión que las agrupe y que permita llevar a cabo actuaciones coordinadas, como la prestación de servicios comunes o la reivindicación de mejoras relacionadas con el alumbrado o la accesibilidad urbanística.
Esas son, de hecho, dos de las ventajas a las que cualquier EGM podría acogerse con el fin de mejorar sus prestaciones y ganar en competitividad con la llegada de inversiones autonómicas y municipales. De hecho, como ya ha informado este diario, la Conselleria de Economía trata de fomentar la constitución de EGM con un incremento de las líneas de ayuda a las que podrán acogerse las entidades empresariales que se organicen a través de esa fórmula al elevar su presupuesto máximo individual desde los 200.000 euros habilitados en 2022 al millón amparado este 2023, hasta completar un presupuesto global de 40 millones. Con esas aportaciones, se dispondría de una vía de financiación para actualizar y modernizar el estado de los recintos industriales actuales, pendiente de múltiples mejoras, según el informe de diagnóstico elaborado por la propia Agencia Local en 2018.