Los representantes del consejo de administración de Aguas de Alicante.ALICANTE. El incremento de costes del agua desalada adquirida a Acuamed, y el encarecimiento del precio de la energía como consecuencia de la invasión de Ucrania, quedará plasmado en los recibos del agua de Alicante desde principios de 2023. El Ayuntamiento de Alicante y la empresa mixta Aguas de Alicante (participada por el ayuntamiento y por Hidraqua, del Grupo Agbar) ya disponen de un estudio de cálculos concreto con el que se prevé repercutir esas subidas a través de las tarifas para garantizar el equilibrio económico de la empresa suministradora y evitar que incurra en déficit.
En principio, se prevé que el importe de los recibos pueda aumentar entre 2,30 y 9,63 euros al trimestre de manera proporcional al consumo que realice cada abonado. Es decir, que el incremento será mayor para los que realicen un consumo superior. Así, según fuentes consultadas, se habría previsto una variación de 2,30 euros por trimestre (0,77 euros al mes) para el 42% de los recibos emitidos a clientes con un consumo de hasta 12 metros cúbicos. Para los consumos de hasta 30 metros cúbicos, el incremento trimestral sería de 3,59 euros (1,20 al mes), lo que se aplicaría al 39% de los recibos emitidos.
Por su parte, para los abonados con un consumo de hasta 45 metros cúbicos -el 12% de los recibos emitidos- se calcula un aumento de 6,56 euros al trimestre (2,19 al mes), mientras que para los clientes que consuman hasta 60 metros cúbicos -el 3% de los abonados- experimentarían una subida de 9,63% euros en sus recibos (3,21 al mes).
Todo parece indicar que la propuesta de revisión de precios quedará aprobada a principios del mes de diciembre en el consejo de administración de Aguas de Alicante. Después, el acuerdo se trasladará al pleno del Ayuntamiento para que quede sancionado y pueda ser elevado al estudio de la comisión de precios de la Generalitat. Así, será de aplicación una vez que se disponga de su informe favorable y de que el nuevo cuadro de tarifas quede publicado en boletines oficiales.
Como informó este diario, el desencadenante de esa revisión de tarifas sería el incremento del precio del agua desalada adquirida a Aquamed. Ese incremento quedaría ejemplificado en la diferencia entre el presupuesto asignado para esa compra en el año 2022 con el fin de cubrir las necesidades de suministro de Alicante y del municipio de Sant Joan d'Alacant: se provisionaron 3,9 millones y se va a acabar pagando más de 8,3.
A ese factor esencial, se añaden al menos otras tres circunstancias añadidas que motivarían el incremento de las tarifas. El primero es el aumento del IPC, que impactará en las obras de mantenimiento y de renovación de infraestructuras (alcantarillado y redes de distribución) a ejecutar a corto y medio plazo. El segundo es la subida de importes de los consumos energéticos propios asumidos por la empresa por la prestación del servicio. Y el tercero y último sería la financiación deficitaria en la explotación de las estaciones depuradoras de Rincón de León y Monte Orgegia, cuyo funcionamiento queda asumido y costeado por anticipado por Aguas de Alicante por delegación del Consell hasta que se produce su reintegro definitivo.
Como también ha informado este diario, en paralelo a esa propuesta de revisión tarifaria, el Ayuntamiento está tramitando la aprobación de la propuesta de ordenanza reguladora de la prestación del servicio que se prevé validar de forma inicial en el pleno ordinario de noviembre, este jueves. En ese texto se prevé la incorporación de una fórmula polinómica para determinar cómo debe trasladarse el incremento de costes por la compra del agua a las tarifas de suministro con el fin de simplificar y objetivar esa revisión de precios cada vez que resulte preceptiva.
Los grupos políticos de PSOE y Compromís registraron aportaciones para enmendar la ordenanza. Con todo, solo se habrían aceptado dos después de que se considerase que el resto de sugerencias no cumplía los requisitos para poder considerarse, según el informe de resolución de los técnicos municipales. Así, sí se habría aceptado la promovida por el PSOE para que se extiendan las exenciones y bonificaciones a las familias monoparentales, y se habría transaccionado la iniciativa planteada por Compromís para que se dé cuenta al pleno de la modificación de las tarifas, aunque se mantenga la disposición de la fórmula polinómica automática sin necesidad de que deba votarse cualquier posible revisión de precios.
