ALICANTE. Compromís se prepara para renovar a su ejecutiva local en Alicante en una asamblea prevista para la tarde-noche de este martes. En principio, habrá poco espacio para las novedades: se producirá la reelección de su secretario local, Natxo Bellido -el único que se ha postulado al cargo- al frente de un equipo directivo de carácter continuista, aunque ampliado a más miembros para agilizar cuestiones de funcionamiento interno. La coalición (Bloc, Iniciativa, Verds) apuesta, así, por refrendar la estrategia política que -entre otros factores-, les catapultó hasta lograr tres concejales en las elecciones municipales de 2015.
Con todo, sí habrá un elemento novedoso: la creación de la figura del presidente local y la propuesta de designación del conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, para ocupar ese cargo. Se trata de un puesto con el que se pretende reconocer la trayectoria y el peso político de determinados militantes que ejercen o han ejercido responsabilidades orgánicas o institucionales con un ámbito de actuación supramunicipal. Y que, además, debe funcionar como elemento de coordinación y enlace entre la coalición y las administraciones, o entre la coalición y otras formaciones políticas, por ejemplo. Su titular tendrá voz en la ejecutiva, pero no contará con capacidad de voto.
La creación de ese cargo se aborda a través de la reforma del reglamento de funcionamiento interno que se debatirá antes de la elección de la nueva ejecutiva. Pero la asamblea no terminará con esos dos procesos. Como viene informando Alicante Plaza, la militancia también tomará conocimiento de la resolución adoptada por la ejecutiva local hace dos semanas, cuando trascendió la imputación del alcalde, Gabriel Echávarri (PSOE), por el supuesto fraccionamiento que se investiga en el llamado caso Comercio.
El acuerdo adoptado entonces es más que conocido: exigencia de dimisión del primer edil o ruptura del pacto de gobierno con la consiguiente renuncia a las competencias que ostentan sus tres ediles. Según las fuentes consultadas, la asamblea de Compromís debe pronunciarse al respecto. Es decir, ratificar o rechazar esa propuesta. No existe ninguna certeza absoluta sobre cuál puede ser el sentido de la votación, pero las mismas fuentes incidieron en que sería extraño que la militancia no secundase la posición de su dirección política.
Guanyar también deberá abordar ese mismo debate en una asamblea prevista para el lunes o el martes de la próxima semana, a la vista del acuerdo adoptado por el grupo municipal en la misma dirección que Compromís: dimisión de Echávarri o abandono del gobierno. La asamblea de Guanyar estará precedida por la que prevé celebrar EU este viernes en la que también se espera que se debata sobre esa misma posición política.
Por lo pronto, nada ha cambiado en las relaciones entre los tres socios aliados al frente del Ayuntamiento de Alicante: los tres continúan al frente de las concejalías delegadas desde junio de 2015 y, pese a la escalada de tensión registrada a lo largo de las dos últimas semanas, los tres sumaron sus votos en la comisión de Hacienda de este lunes para impulsar la tercera modificación de crédito del presupuesto de 2017, en una decisión que debe ratificarse en el pleno este jueves (el tripartito requiere más votos a favor que en contra para que se apruebe). Mientras, también continúa sin producirse la reunión de seguimiento del pacto reivindicada por Guanyar y Compromís y tampoco se ha registrado ningún contacto entre las direcciones regionales de PSPV y Compromís para tratar de reconducir la crisis de gobernabilidad desatada en la segunda ciudad de la Comunitat.