ALICANTE. Nuevo petardazo del Hércules que parece haber dicho adiós a todo ya en el mes de febrero.
Los blanquiazules cierran con un pobre empate a cero su partido de la jornada 25 ante el Ebro en un Rico Pérez que les castigó con varias broncas, pero también miró al banquillo (Claudio no estuvo acertado con los cambios) y especialmente el palco, pidiendo la marcha de Javier Portillo.
Con las novedades de Samuel en el centro de la defensa, Pepelu en el doble pivote, Chechu en banda y Óscar Díaz como nueve, decidía Claudio Barragán arrancar un partido que en su primera mitad iba a tener como protagonistas a los porteros de ambos equipos y es que, pese al perfil bajo del duelo y las contadas ocasiones todo y las groseras concesiones de las defensas, primero Salva y luego Falcón iban a evitar que el marcador se moviera antes del descanso y además por partida doble: el meta del Ebro privó a Chechu (el centrocampista jiennense, junto a José Fran y Juanjo, fue de lo poco destacable de los blanquiazules en el primer acto) de adelantar al Hércules con dos intervenciones salvadoras y en la otra portería, Falcón iba a hacer lo propio en un mano a mano con Mainz y a la salida de un saque de esquina, en una jugada embarullada en el área pequeña.
Serían esas las acciones más destacadas de un primer tiempo en el que el Hércules se volvió a mostrar como un equipo vulgar, sin criterio con el balón y muy endeble sin él, con los jugadores haciendo la guerra por su cuenta por momentos y que fue despedido con una más que sonora bronca de la grada.
Bien por efecto del mosqueo del respetable (o de Claudio, ya que a algún jugador blanquiazul no parecía afectarle mucho los pitos, a juzgar por su sonrisa camino del vestuario), bien por su amor propio, el caso es que los blanquiazules espabilaron en la segunda mitad, encerrando por momentos a su rival y haciéndose acreedores de al menos un gol, pero este no llegó.
Óscar Díaz por partida doble y Juli se toparon con un acertado Salva, mientras que Samuel y Mikel Santamaría, en otro sainete defensivo a la salida de un córner pero esta vez del Ebro, no acertaban a rematar a gol pese a tenerlo todo a favor. Junto a un disparo que se perdía cerca de la escuadra con el que Chechu cerró una contra, esas fueron las ocasiones más claras de los de Claudio que movió el banquillo dando entrada a Carlos por Óscar, Moha por José Fran y Tarí por Juli, pero ni por esas.
Ante un rival que se presupone inferior y que pese a jugar los últimos minutos con un hombre más y el cambio ofensivo introducido por su técnico, el bueno de Emilio Larraz, se conformó con el empate a nada, el Hércules de Claudio volvió a demostrar su incapacidad para ganar y parece condenado a arrastrarse por la mitad de la tabla los que resta de curso, en el mejor de los casos.
Ficha técnica:
0 - Hércules CF: Falcón, Juanjo, Peña, Mikel Santamaría, Samuel, Pepelu, Chechu, Miñano, Óscar Díaz (Carlos Fernández, min. 64), Juli (Tarí, min. 77) y José Fran (Moha, min. 70).
0 - CD Ebro: Salva, Regino, Diego Simón, Pajarero, Michele (Bolo, min. 88), Iván Forte, Javi Cabezas, David Mainz (Jon Etxaniz, min. 74), Teo Tirado (Ubay, min. 70) y Borja Martínez.
Arbitraje: el yeclano Jorge Díaz escudero mostró amarillas a Óscar Díaz por el Hércules y a Michel, Salva, Diego Simón y Borja Martínez por el Ebro. Además de expulsar a Samuel por doble amarilla.
Incidencias: unos 3.500 espectadores en el estadio José Rico Pérez de Alicante.
