POBLE NOU DE BENITATXELL. La política en Benitatxell trae curiosos compañeros de viaje. Este jueves se cumplió la venganza del colectivo de Compromís hacia Josep Femenia, que los expulsó del gobierno a mitad de la legislatura pasada por las enormes diferencias que tenían. En las elecciones de 2015, Compromís fue la formación más votada, pero sacó tres concejales, como Josep Femenia, y finalmente el pacto de gobierno salió con Femenía de alcalde, que había logrado apenas 20 votos menos. De esta manera, en 2015, se convirtió en alcalde con un pacto de investidura suscrito con el PP y un partido independiente.
Este jueves, Miquel García fue aupado hasta la alcaldía tras una moción de censura que debió debatirse en enero, a lo sumo febrero. Fue presentada tras la salida de Toni Colomer uno de los dos concejales del PP del gobierno local. Nada más salir comenzaron los rumores de moción y no tardo en entrar por registro de entrada. En un primer momento el secretario municipal la rechazó, uno de los firmantes de la moción había sido expulsado de su partido (Colomer), pero este rechazo fue llevado a los tribunales y tras su deliberación el juez dictó que Colomer no podía ser expulsado de un partido en el que nunca había sido militante.
Las presiones de la ejecutiva de Compromís hicieron que los tres concejales de la formación renunciaran al escrito de la moción, pero en la última resolución judicial el magistrado de Dénia dictó sentencia en que la moción de censura debía debatirse si los firmantes se ratificaban. Así fue, y el propio Colomer instó a la ejecución de la sentencia y el secretario municipal de Benitatxell se vio obligado a convocar el debate por imperativo judicial.
Aun este jueves por la mañana en el entorno de Femenía se especulaba con que la moción no iba a prosperar, pero finalmente si salió adelante. García fue proclamado alcalde con los votos de los concejales de Compromís -hasta ese momento-, los 2 de Gente de Benitachell Independientes de la Marina y el voto del popular Toni Colomer. En contra, los dos votos del partido de Femenia (con la ausencia de un edil), el segundo del PP y uno del partido independiente Pideb.
La tensión estuvo presente en el salón de plenos del ayuntamiento, al comienzo del primer turno de intervenciones el alcalde censurado, Josep Femenia dejó claro que eran ellos (a la oposición) los que habían “convocado el pleno y habían montado este numerito”. Polémica al margen, Femenía se mostró rotundo en su discurso al defender que la moción era un “golpe de estado”.
Femenía expuso que la lucha contra la corrupción “es cosa de todos” y aseguró que Compromís “no puede ponerse una pinza en la nariz y dejar sin más que sus -hasta ayer- tres concejales en el pueblo asalte el poder pactando con una procesada que lo está por estafa a este Ayuntamiento”, en relación con la portavoz de Gente de Benitachell, Nieves García, que está investigada en el caso de endosos de obras por valor de 500.000 euros en los que se habría falsificado presuntamente la firma del secretario municipal. Un caso que la Audiencia Provincial tiene pendiente de juzgar.
El ex alcalde defendió la acción de gobierno de estos últimos tres años destacando la buena salud financiera del ayuntamiento -ingresaron en 2017 más de 428.000 euros en licencias- y que se han iniciado muchos proyectos “algunos de ellos con el apoyo de toda la corporación”, como la revisión del Plan General, la construcción del futuro auditorio o la municipalización del servicio de recogida de basura.
Igualmente recordó que “todos los días oigo a Ximo Puig y Mónica Oltra e Compromís hablar de la hipoteca reputacional y ahora resulta que Compromís permite esta moción de censura envuelta en corrupción”. Además aseguró “lucha contra ella es cosa de todos” por ello afirmó “Compromís no puede ponerse una pinza en la nariz y dejar que sus concejales asalten el poder pactando con una procesada por estafa a este Ayuntamiento”.
Por su parte, tras prometer el cargo, Miquel García, ha subrayado que a partir de ahora se abre en Benitatxell un “nuevo tiempo que cierra una ventana oscura y abre una puerta gigante y preciosa que mira al futuro” y apostó porque la “legalidad y la democracia sean las características normales y diarias” de la vida política de Benitatxell. García añadió “tenemos la obligación de demostrar que la política es el lugar desde el que se pueden aportar muchas cosas extraordinarias a la colectividad”.
Asimismo reconoció que estas últimas semanas “han sido muy duras” para el conjunto del colectivo de Compromís en Benitatxell pero remarcó “juntos podemos con todo”. En esta línea apostó por “escuchar ideas y debatir entre todos los partidos para conjuntamente transformar nuestro municipio”.
García que a esa hora no sabía oficialmente que Compromís los expulsaba del partido manifestó a este respecto que los tres ediles y el colectivo local han tenido que poner “muchas cosas encima de la mesa” y finalmente la decisión ha sido ir adelante con la moción porque lo que les mueve “es nuestro municipio”. Así, ha indicado que ni a él, ni a los otros dos concejales así como al conjunto de Compromís en Benitatxell “nos preocupa y ocupa este pueblo, no estamos aquí para hacer carrera política estamos en política porque vivimos y nos hemos criado en Benitatxell”.
Por el momento García y el nuevo equipo de gobierno afrontarán su primera medida que será una rebaja del recibo del IBI, una propuesta que hizo Compromís en el pleno pero que según sus propias palabras “Femenía guardó en su cajón del olvido”. Tampoco trascendió ayer cual será el reparto de competencias y la distribución de los sueldos del nuevo equipo de gobierno, todo parece apuntar que se tratará a partir de la semana que viene.