VALÈNCIA. La declaración del exsecretario general del PPCV Ricardo Costa ha abierto en canal el episodio de la F1 con Francisco Camps como presidente de la Generalitat. Sus palabras ante la magistrada que instruye la causa sobre las presuntas mordidas al PP valenciano obtenidas de las empresas adjudicatarias en la construcción del circuito de la F1, ha llevado a la juez a citar a los responsables de ocho empresas como investigados, aun cuando alguno de ellos aún no está identificado.
Según consta en una providencia emitida por la magistrada, a la que ha tenido acceso Valencia Plaza, cita como imputados a Rafael y Tomás Martínez Berna, de Hormigones Martínez; a José Mayor Oreja (hermano del exministro Jaime Mayor Oreja), como representante de FCC, y a Javier Luján, de Construcciones Luján. Sin citarlos por su nombre, pero también como investigados, la jueza cita a los representantes de la empresa Pavasal y de la UTE Pavasal-Becsa; a los representantes de la UTE OHL-Luján-Ecisa y de la entidad Construcciones y Estudios (Cyes), y a los representantes de las empresas Elecnor, Iberdrola Distribución Eléctrica y Werser Seguridad y Custodia "que tengan conocimiento de la intervención y participación de las referidas mercantiles en la construcción del circuito urbano de la F1 de València".
La jueza cita como testigos a las empresas que concursaron junto a las adjudicatarias y no ganaron, así como a dos de las tres cabezas visibles de la trama Gürtel, Álvaro Pérez y Pablo Crespo. Pide que ambos sean trasladados desde la cárcel de Valdemoro a València para declarar, pero sus defensas han informado a este periódico que solicitarán que dicha declaración se realice a través de una videoconferencia, pues "el viaje es criminal".
En cuanto a la declaración de Ricardo Costa, ha sido tan incendiaria que ha llevado a la magistrada del caso a pedir a la Audiencia Nacional que le envíen tanto la sentencia de la financiación irregular, la cual otorga credibilidad a las palabras de Costa, como aquello que salga en la causa de ‘los papeles de Bárcenas’ que pueda ser de interés para las actuaciones.
La causa abierta en Instrucción 17 investigaba los presuntos amaños perpetrados en la construcción del circuito de la Fórmula 1. Pero lo que parecía una causa más de corrupción en obra pública, se ha terminado por convertir en otra trama de supuesta financiación irregular de la era Camps gracias a la declaración de la nueva garganta profunda de la Fiscalía Anticorrupción, Ricardo Costa.
El ex secretario general de los populares valenciano acudió a declarar como testigo en la causa que investiga el presunto cobro de comisiones a cambio de adjudicaciones a varias empresas. Costa realizó una declaración muy parecida a la que hizo en el juicio de la Audiencia Nacional que juzgó la financiación irregular. Y como allí hiciera, cinco nombre aparecen como presuntos autores de la trama de financiación irregular: Francisco Camps, Juan Cotino, Víctor Campos, Vicente Rambla y David Serra.
En la pirámide de la supuesta financiación irregular, Costa "encendió el ventilador" y esparció responsabilidades criminales al ex vicepresidente Vicente Rambla y al que fuera su mano derecha en el partido, David Serra, según las fuentes consultadas. De ellos dijo que "eran las personas encargadas del plano económico de la financiación", y explicó que Serra tenía una caja fuerte para guardar el dinero, presuntamente ilícito. Sobre Rambla aseveró haber mantenido una conversación telefónica al respecto de cómo funcionaba toda la operativa, hecho que el exvicepresidente negó de plano ante la magistrada.
Para acreditar que el dinero negro entraba en el PPCV, contó como en una reunión con José Mayor Oreja, este "sacó un fajo de billetes de 500 euros de uno de los bolsillos de su abrigo marrón". En total, según su testimonio, José Mayor Oreja, que trabajaba en FCC, le dio 150.000 euros procedentes de la empresa contratista para "la campaña de Rajoy" en la Comunitat Valenciana.