La hostelería toma aliento con la extensión de horarios tras perder un 12% de empleos en Alicante

ALICANTE. Los locales del sector de la hostelería de Alicante comienzan a respirar con el fin de las restricciones asociadas al estado de alarma y, sobre todo, con la ampliación del horario de actividad hasta las 23:30 horas. De hecho, las principales asociaciones empresariales del sector ya comienzan a percibir cierta reactivación, en la medida en que con esa nueva regulación, sí se ampara el desarrollo del servicio de cenas. Al menos, con un primer servicio, aunque no quede apenas margen para un segundo turno, según precisaron los presidentes de la Federación de Empresarios de la Hostelería de la Provincia de Alicante (FEHPA), María del Mar Valera; de la Asociación de Restaurantes de Alicante (ARA), César Anca; y de la Asociacion de Locales de Ocio y Restauración de Alicante (Alroa), Javier Galdeano.

El incremento progresivo de la actividad se comenzó a percibir el pasado domingo: primer día de vigencia del nuevo régimen horario. No obstante, se prevé que tenga un impacto mayor especialmente a partir de este próximo fin de semana, con la caída del cierre perimetral que impedía la llegada de visitantes de otras autonomías a la Comunitat. De hecho, según indicaron, se espera que pueda producirse la llegada de visitantes nacionales que disponen de segunda residencia en Alicante y que no han podido desplazarse hasta ellas desde hace meses.

Lo cierto es que el fin de esas limitaciones supone un primer alivio para un sector en el que se ha destruido un 12% de los empleos existentes hasta el año 2019 (sin contabilizar a los trabajadores ligados a un ERTE), como resultado de más de 14 meses de limitaciones de actividad. Así se refleja, cuando menos, en un estudio elaborado por la consultora Ernst & Young, a instancias de la Diputación y de las asociaciones hosteleras de la provincia, para analizar el impacto de la crisis sanitaria sobre la hostelería de la provincia.

El informe patrocinado por la Diputación concreta que las restricciones asociadas a la crisis sanitaria habrían provocado pérdidas próximas a los 1.800 millones en la provincia

Entre otros puntos, en dicho informe se concreta que en 2019, Alicante contaba con 15.603 establecimientos hosteleros, de modo que se situaba como tercera provincia del país con mayor número de locales. El 14% de ellos se se concentraban en la propia capital, lo que confirmaría el liderazgo de la ciudad sobre el conjunto del sector en la provincia. Además, según ese estudio, la producción de la hostelería se cifraba en el año precovid en 5.715 millones y empleaba a 80.639 personas: el 12,7% del total de afiliados. 

El informe concreta que esa situación quedó truncada como consecuencia de la irrupción de la crisis del coronavirus. Así, detalla que las restricciones implantadas en los protocolos de prevención de contagios, como las limitaciones de movilidad, habrían provocado una caída del 74% de las visitas de turistas extranjeros y un 64% de nacionales. Eso habría generado unas pérdidas económicas próximas a los 1.800 millones, lo que supone una contracción del 39% respecto a 2019, siempre según el informe.