ALICANTE. El compromiso adquirido por la Conselleria de Política Territorial y Obras Públicas para rehabilitar y dar uso público al complejo de edificios desocupados de la estación de La Marina comienza a cobrar forma en los despachos. La empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) última la adjudicación de la redacción del proyecto para recuperar el conjunto de esos inmuebles de grandes dimensiones anexos a la propia estación, que fueron utilizados como almacenes, como cocheras y como talleres de reparación hasta que se produjo su traslado al término municipal de El Campello, en el año 2007.
Se trata de una actuación en la que se contempla la demolición de los espacios inservibles, la recuperación de las estructuras capaces de albergar actividades públicas no vinculadas a la operativa del servicio de tranvía y la adaptación de todo el espacio de modo que se favorezca la afluencia de público y su conexión con el paseo marítimo de El Postiguet, en condiciones de seguridad y sin invadir los andenes.
En último término, el objetivo es poner en valor ese conjunto de naves y abrir el entorno de la estación al mar, después de que ya se haya completado la prolongación del paseo de Gómiz hasta conectarlo con la avenida de Villajoyosa. Todo, a la espera de que el Consell y el Ayuntamiento puedan definir qué usos concretos podrían tener cabida en esos inmuebles una vez rehabilitados. A priori, se estaría sopesando convertirlos en espacios polivalentes, capaces de albergar algún uso cultural o museístico, que incluso podría quedar ligado a la historia de la presencia del ferrocarril y del tranvía en la ciudad.
Eso sí, para ello se requiere el diseño de los itinerarios peatonales que resulten necesarios para permitir un tránsito seguro junto a la estación, al margen de otros trabajos asociados a la consolidación y modernización de los edificios. Entre ellos, la reparación y conservación de las fachadas, la mejora de su eficiencia energética, la disposición de iluminación ornamental y la implantación de sistemas de videovigilancia, por ejemplo.
El objetivo es acondicionar el conjunto del espacio y conectarlo al paseo marítimo tras la rehabilitación de los antiguos talleres como espacios polivalentes, ligados a un posible uso cultural o museístico
La redacción de ese proyecto forma parte de una licitación mucho más amplia en la que se incluye el diseño de otras mejoras en las infraestructuras de la red metropolitana de tranvía de Alicante, así como otras actuaciones en la red de Metro Valencia. Su presupuesto global asciende a 910.000 euros, aunque el importe reservado al lote que atañe a las instalaciones de Alicante se reduce a 335.608 euros. A la convocatoria solo se presentaron dos equipos de arquitectura: el compuesto por CPS Infraestructuras Movilidad Y Medio Ambientes, S.L., Tomas Llavador Arquitectos E Ingenieros, S.L. e Ibim Building Twice, S.L, y el formado por San Juan Arquitectura S.L. y Centro de Estudios de Materiales y Control de Obra S.A. (CEMOSA).
En principio, el primero de esos equipos sería el mejor posicionado para convertirse en adjudicatario del contrato, ya que logró 33,9 puntos en los criterios que dependen de juicio de valor, frente a los 25,9 asignados a su competidor. También habría obtenido una mayor puntuación en lo que respecta a los criterios técnicos de asignación automática (16 frente a 8), aunque lo cierto es que su propuesta económica es algo más cara (257.679,92 frente a 244.993,94) que la presentada por el segundo licitador. Sea como fuere, la resolución definitiva del concurso no se hará esperar más allá de unas semanas, después de que la mesa de contratación eleve su propuesta de adjudicación y se requiera la documentación para que el equipo seleccionado acredite su solvencia técnica y económica.
¿Qué inversión requerirá esa futura rehabilitación arquitectónica? Por el momento se desconoce. En esencia, porque el presupuesto definitivo dependerá del tipo de propuesta que acabe redactándose. Por lo pronto, lo cierto es que esa futura rehabilitación -todavía sin fecha cierta- no será la primera que la Generalitat acomete en el complejo de La Marina. El edificio principal de la estación, que sigue albergando el centro de control de toda la red del Tram, fue sometido a una remodelación integral en el año 2003, en un proyecto que se ejecutó en varias fases a lo largo de los siete años siguientes.
En ese momento, el conjunto de las obras supuso una inversión de 3.371.000 para acometer la rehabilitación interior del edificio y su cubierta. Durante la primera fase, entre 2003 y 2006, se consiguió habilitar las zonas de uso administrativo y situar el puesto de mando, con un coste de 1.435.000 euros. Durante el año 2007 se instalan los equipos de control del puesto de mando, junto con la adecuación de las sala de atención al cliente, con otro desembolso adicional de 650.000 euros. Un año después, se ejecutó la restauración de la fachada del edificio con un importe de 636.000 más. Y ya en el 2010 se realizaron obras de acondicionamiento de andenes por otros 650.000 euros.
El edificio de la estación fue construido en 1913 y está incluido en el catálogo de edificios protegidos de Alicante. Cuenta con dos plantas más un torreón, con 919,96 metros cuadrados de superficie útil y 1.158 metros cuadrados construidos. La planta baja alberga las zonas de uso público y partes administrativas, mientras que la primera planta está destinada a oficinas, despachos, archivo y sala de reuniones. Tras su reforma interior, la planta baja acoge la oficina comercial y de atención al cliente.