ALICANTE. El proyecto de construcción de una plaza ajardinada en el barrio de Benalúa, la llamada Plaza de la Ciudad de la Justicia, da los primeros pasos definitivos cerca de tres años después de que se iniciase su tramitación. La mesa de contratación del Ayuntamiento de Alicante acordó este miércoles la clasificación de las ofertas presentadas y elevó la propuesta de adjudicación de las obras a la plica presentada por Pavasal al tratarse de la de menor importe y, por tanto, la más ventajosa para los intereses municipales.
La conocida constructora valenciana pujó con una oferta de 831.000 euros, es decir, una baja de 173.000 menos respecto al precio de licitación. La segunda propuesta mejor clasificada fue la de Mediterráneo de Obras y Asfaltos, por 866.300; y la tercera, la registrada por Nerco Infraestructruras, por 892.600 euros.
El proyecto comprende la ejecución de una amplia zona verde con recorridos peatonales entre las calles Princesa Mercedes, Deportista Vicente Pastor, Médico Pedro Herrero y Escultores hermanos Blanco. Es decir, justo a espaldas del solar en el que se prevé la construcción del nuevo complejo judicial que debe completar la llamada Ciudad de la Justicia, frente a las actuales dependencias del Palacio de Justicia de Benalúa.
El concurso de la plaza ajardinada partía con un plazo de ejecución de un año por lo que las obras deberían estar terminadas antes de que finalice 2020. O lo que es lo mismo, cuatro años después de que se concretase la redacción del proyecto y de que se plantease el primer mecanismo para su financiación, bajo el mandato del extinto tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís).
Lo cierto es que el proyecto quedó bloqueado en 2017 tras varios cambios sobre el sistema en el que debía canalizarse la inversión. En un principio, se acordó que la obra se financiaría a través del Plan Provincial de Cooperación de la Diputación Provincial con una aportación de un millón por el 100% de su importe. Después, se tuvo que modificar esa fórmula para reducir la subvención de la institución provincial hasta los 450.000 euros. Más tarde, el proyecto acabó desapareciendo del Plan Provincial de Cooperación. Y finalmente, el desarrollo del proyecto quedó incluido como compromiso político tanto en la negociación de los presupuestos municipales de 2018 (entonces con el PSOE al frente del Ayuntamiento en solitario) como en las cuentas de 2019 (aprobadas ya durante la etapa de gobierno del PP, en el último tramo del mandato precedente).
Ahora, la financiación de las obras corre a cargo del préstamo bancario solicitado por el PP para sufragar inversiones en noviembre de 2018, por un importe de 8 millones. El concurso para la contratación de las obras quedó aprobado en Junta de Gobierno el pasado mes de julio.